En cada parque, por pequeño que sea, en cada esquina importante, hay decenas de personas con banderas y propaganda que, con chalecos morados, promueven ruidosamente al Partido gobernante...
Lo que debe de costar un dineral que, pues, sin mucho recato que digamos, o sea, a la vista de todos, reparten billetes a los acarreados junto con la torta y el refresco. Entre ellos, algunos empleados de Gobierno que saludamos, son supervisados por algún funcionario medio escondido...
No se preocupen, aquí no se ponen nombres, porque se entiende la parvedad del trabajo. Quien tiene la necesidad de llevar comida a su casa, hace lo que sea. Finalmente, quien roba para comer, no comete delito...
Pero una cosa es robar para comer; y otra muy distinta, es robar para comprar propiedades y vivir ostentosamente. Y con una voracidad insaciable por el dinero -lo que justifica aquello de que “el dinero mal habido no rinde”; y por eso cada día quieren más y más...
A tal grado, de aceptar reducciones en el consumo de energía eléctrica ¡en su casa! si no es que la zacatecana ponía “diablitos” para pagar menos. La señora Nahle es tan cínica para mentir, como su jefe el Presidente López Obrador...
Le están poniendo en su cara los documentos que prueban su corrupción; y todavía lo niega. Solo le faltó decir que ella tiene otros datos. Pero lo cierto es que ella y la Sheinbaum, no son capaces de llenar una plaza si no es con acarreados...
En las esquinas, las chicas con uniforme morado y faldita corta, al bailar al ritmo de la música, deben hacerlo por ejercicio y lo agarran como entrenamiento y, además, pagado. A pesar de que el clima no es lo más amigable que digamos. Pero la mayoría van obligados...
Por lo que el dispendio de dineros, es ostentosamente ofensivo. Denunciar el delito, no tiene caso. Las Fiscalías son a modo. Pero eso es a lo que llaman pomposamente democracia. Lo he repetido mil veces...
Una democracia de pobres no puede llamarse democracia; es un contrasentido. Y si a eso todavía le agregamos el derroche de dinero, mientras la gente no tiene medicinas; que se puede agregar...
En cuanto a los debates. Lo que menos se entiende es que compañeros periodistas se presten a esa farsa ridícula a la que llaman debates. Y luego con las preguntas de los ciudadanos. Ajá. Pero no le han preguntado a la Consentida si va a seguir viviendo en Palacio, o no...
Digo; para saber dónde va a ser el asalto; porque esto no va a acabar bien. La sociedad está demasiado polarizada; que es lo que siempre busca lograr la democracia...
Lo que sí va viento en popa, es la relación entre México y la bella isla de Cuba; ambos gobiernos están a partir de un piñón. Dicen las malas lenguas -esas que nunca faltan- que ya hasta tiene lista su mansión el hijo de su Rancho, para cuando tenga que salir huyendo...
Pero por lo pronto, ya se autorizó la entrada de 1,200 médicos más, que se encargarán de adoctrinar, perdón, de atender a los pobladores de las regiones más apartadas de México. Y si creen que la Medicina Cubana está muy bien; permítanme decirles que no es así...
Además, de que ya viene siendo hora de abandonar la medicina como negocio, que es en lo que la alopatía ha convertido el arte de curar. En el entendido de que las medicinas no curan; lo que cura es el sistema inmunológico de cada uno y eso depende de lo que se come. Quien come porquerías, en eso se convierte...
En México tenemos la carrera de Medicina Homeópata, con excelentes Maestros. La Universidad Popular Autónoma de Veracruz la tiene; y la calificación del personal docente es de excelencia.
Ya de salida...
Los que estaban muy contentos echándole de su ronco pecho al Presidente ruso Vladimir Putin por la muerte del opositor ruso Alexei Navalny; sin poner atención a las docenas de opositores que han sido asesinados aquí en México; y los cientos que han renunciado a sus candidaturas por las amenazas...
Me permito informarles que las agencias estadounidenses de inteligencia, creen que, si bien el Presidente fue en última instancia responsable de su muerte, no fue quien ordenó el asesinato, según informa el WSJ.
Y mañana continuamos, si el Sol me presta vida. |
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