Lo más importante ahora. Una el conteo de senadores que quieren hacer malabares con los números. Dos, la declaración que dé “El Mayo” en la Corte de NY. Y tres: El debate en EE.UU. entre Harry y Trump...
Pero como ninguno se ha definido y en el Senado ya es un caos, voy a comentar con mis tres amables lectores, que el Departamento de Estado en Washington, está investigando algo que ya todos suponíamos; toda vez que las remesas de EE.UU. estaban aumentando de tal forma, que comenzó a llamar la atención...
El año pasado fueron 63,313 millones de dólares y el anterior 58,868 billetes verdes -lo que es un mundo de dinero- El caso es, que las investigaciones procedentes concluyeron que, dado que ninguno de los millonarios de EE.UU. tenía a su familia viviendo en México y les mandara su semana; no había de otra, se estaba lavando dinero a través del Banco del Bienestar...
Al “enterarse” el Presidente López Obrador de semejante atrocidad conservadora. Punto menos que inmediato, dio las indicaciones necesarias para que se investigara cómo estaba el asunto y se colaborara con el Departamento de Estado proporcionándoles toda la información que requirieran. Pero No...
Las indicaciones fueron para que el Banco, su Banco, ya no recibiera más remesas. Total, dicen que muerto el perro se acabó la rabia. Pero otra vez no. El asunto no va a quedar ahí en borrón y cuenta nueva...
Porque lo peor del caso, es que todo indica que el dinero no se quedaba aquí -era como para que se notara- los dineros fueron a dar a Cuba y a Venezuela; y eso de que México sirva de intermediario para mandarles dinero a sus enemigos, como que no les gustó...
Pero podríamos decir que López Obrador la trae chueca -ya se había comentado que sería bueno que fuera allá con los brujos de Catemaco. Porque luego a los que andan de coscolinos los enyerban; dicen por ahí-...
Sin que esto signifique que el Presidente López Obrador ande de coscolino. Con la preciosidad de Geraldine Ponce, pa qué quiere más. Y luego que lo cacharon por no cumplirle pal chamaco...
Pero dejemos eso a los problemas del corazón, y regresemos con que el Presidente no las trae todas consigo y le están echando a perder su despedida. Pues resulta que ya hasta el INEGI lo desmiente; y con documentos en la mano prueba que los mexicanos no son felices, felices, felices...
Pues sacando estadísticas, cada hora un mexicano se quita la vida por mano propia, es decir, se suicida. A ver si por esas declaraciones también quieren desaparecer al INEGI.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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