Julio Ricardo Blanchet Cruz
DiarioLibertad@gmail.com.mx
Que en México sea común que los políticos y los futbolistas se cambien de camiseta con quien mejor les paga. En las religiones, el saltar de una religión a otra -que tampoco les da nada, pero les cuenta mejores cuentos- es tanto como saltar del sartén a las brasas...
Y se trae a cuento, porque desde hace ya un mes, las 16 monjas del convento de santa Clara de Belorado, allá en España, no muy lejos de Burgos, traen a mal traer al Vaticano. Y todo, porque le enviaron un manifiesto de 70 páginas al Papa Francisco...
En el que ya se han de suponer mis tres amables lectores, todo lo que le dicen; y que ha sido secreto a voces desde siempre. Los curas, todos misóginos y explotadores de monjas; cuando no son homosexuales, son pederastas, son depravados; o todo junto...
Cuando llega de visita el señor obispo al convento, echan la casa por la ventana, lo tratan como príncipe, le dan regalos y le dan de comer como cochino en engorda -no se conocen obispos o cardenales delgados; todos tienen su buena panza, donde hasta ahí cuelga un crucifijo-...
Y le dan vinito, del que después, al consagrarlo, se convierte en la $angre de Cri$to que, en remembranza de un acto de sacrificio pagano, se lo beben junto con el cuerpo, disfrazado de hostia. Canibalismo, más o menos disimulado...
Y se ha convertido en un escándalo, al que la Prensa en España lo ha llamado “El cisma de Burgos”. Toda vez que las monjitas anexaron una carta en la que hacían de su conocimiento, que se salían de la religión católica, es decir, su escisión y no reconocían la autoridad del Papa, al que llamaron “¡Usurpador!”. Y del Vaticano dijeron que “es una farsa”...
Lo que, a querer o no, hace recordar al monje agustino Martín Lutero (1483 - 1546) y a Juan Calvino (1509 - 1564) quienes inspirados por Erasmo De Rotterdam (1466 - 1536) iniciaron el protestantismo...
Y que se iban con Pablo de Rojas Sánchez -“del sartén a las brasas”- un sacerdote excomulgado, que fundó una cosa que se llama “La Pía Unión de San Pablo Apóstol” -entre apóstoles te veas, como el de La Luz del Mundo, preso allá en EE.UU. por pederasta-...
Que se presenta como obispo de La Igle$ia del Palmar de Troya. ¡Háganme el regalado favor, amables lectores! vaya con el nombrecito. Pero entre líneas, quiere decir que las mujeres, cuando menos las religiosas requieren de un hombre que las guíe...
Pero para no hacer el relato muy largo, pa pronto, que a las 16 monjitas me las excomulgan, lo que en la religión católica es sentencia de por vida, pero en el infierno. Pero así es la justicia divina: Sin juicio ni nada.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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