El debate que escuchamos día a día entre los dirigentes de los partidos de oposición (PAN-PRI-PRD y MC), sus diputadas y diputados, senadoras y senadores, incluyendo sus simpatizantes y militantes; con el dirigente de (MORENA), sus partidos aliados (PT-PVEM) sus diputadas y diputados, así como sus senadoras y senadores, incluyendo sus simpatizantes y militantes y, por supuesto al ejecutivo federal, así como los que se pueden expresar de su gabinete. A todo ello, se les deben sumar las redes sociales, los comunicadores y dueños de medios de comunicación opuestos y aliados al actual gobierno, todos mantienen en el debate nacional el famoso plan “B” en materia electoral.
La concentración que se llevó a cabo el domingo 26 de febrero pasado, tanto en la plaza de la constitución, como en poco más de 100 ciudades nacionales e internacionales, eventos donde su única demanda se dirigió a las y a los ministros que conforman la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), expresándoles que el fallo que emitirán en estos días, sea apegado a las normas constitucionales, poniendo por encima de todo y de todos el marco Constitucional, esa es su formación, esa es su tarea, ese es su juramento, en suma esa es su obligación.
El resolutivo que se emita no será para favorecer a nadie, será para cumplir la Constitución. Desde luego que ese no sería la lectura del resolutivo que resulte; ya que, si se desechará o aceptará el famoso plan “B”, para ser legal se requiera del voto de 8 ministras y ministros de los 11 que integran la SCJN.
No obstante, el criterio que se adopte deberá ser unánime, los 11 ministras y ministros de la corte deberán pronunciarse con ese criterio, ya que, de ser así, no tan solo se legitimarán las elecciones del 2024, no ganarán ni los pro ni los contras al gobierno actual, los únicos ganadores seremos los ciudadanos que acudiremos a la urnas en las elecciones del 2024, también ganaran las ministras y ministros que integran la SCJN debido a la certeza que darán a las ciudadanas y ciudadanos de todo el país.
Por lo tanto, el debate debería ser de cómo nos está yendo a las y a los mexicanos en los diferentes tópicos como lo son la seguridad, la economía, la producción primaria, la salud, el medio ambiente, la vivienda, la educación, etc., etc., ese es el verdadero debate que queremos escuchar las y los mexicanos, no más división entre Chairos y Fifís, no más divisiones promovidas por ningún actor político del nivel que sea, ya que, de seguir así, lo único que se está logrando es dividir a este gran país, entre ricos y pobres, urge promover la unidad nacional, si bien se deben respetar la diferentes ideologías y formas de pensar, pero no inducir la división por que se genera violencia entre mexicanos. ¿Usted qué Opina?
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