Cuando tuve la oportunidad de ser integrante del H. Congreso del Estado de Veracruz existían 3 tipos de votaciones de las y los diputadas presentes: los que votábamos a favor, los que votábamos en contra y los que nos absteníamos. En las dos primeras votaciones quedaba más que clara la postura de alguna o algún diputado; sin embargo, las abstenciones eran equivalentes a la indefinición o a invalidar el voto.
Cuando emití mi voto en temas relevantes, nunca lo hice en abstención ya que siempre pensé, y sigo pensando, que ese tipo de votación era y es estar en total indefinición o negociar él voto.
Comento lo anterior por lo siguiente: para que las mujeres decidieran libremente sobe su cuerpo, mi voto fue a favor, esa forma de actuar tuvo sus consecuencias; sin embargo, si hoy volviera a tener la oportunidad de emitir mí voto, volvería a hacerlo en el mismo sentido, debido a que en eso creo, lo más importante para mí fue el poder evitar que se pusiera y ponga en riesgo la vida de una mujer por el solo hecho de votar como piensan o creen algunos sectores de la ciudadanía o para qué políticamente pudiera yo estar en los afectos de alguien.
Refiero lo anterior, debido a que hoy en día se debate sobre la iniciativa de energía que envió al congreso de la unión el ejecutivo federal, con esta iniciativa, si la mayoría calificada de legisladoras y legisladores federales la votan a favor, se pretende derogar la actual ley, aprobada en el gobierno anterior que presidía Enrique Peña Nieto (EPN).
Con la votación a favor de la actual ley apenas hace un sexenio, la inmensa mayoría de legisladoras y legisladores la defendían a ultranza, y los que hoy están en el poder se oponían totalmente, ninguna de las dos posiciones pensaba en los ciudadanos y mucho menos en él medio ambiente.
Los que están en contra de la iniciativa, argumentan que con ello se pagará más por la energía, se eliminará la producción de energía producida por el sol y el aire, priorizando la producción de energía con carbón y petróleo propiciando el calentamiento global, así como que el estado mexicano monopolice ese sector.
Les faltó mencionar la energía que se produce con las hidroeléctricas, mencionen que la energía que se produce con las hidroeléctricas la rectoría la tiene el estado mexicano, por cierto, se producen energías limpias.
Es “IMPORTANTÍSIMO” mencionar que la energía ¡es un sector estratégico para nuestro país!, si mayoritariamente continúa estando en manos de la Iniciativa Privada (IP), se corre el alto riesgo de que cuando ellos decidan, paralicen los hogares, la producción en el campo, los comercios o la industria, entre otros.
Sin duda, se deben priorizar la generación de energías con el viento y con el sol por dos sencillas razones: 1.- Al regalárnoslas la naturaleza, sus costos tanto para el gobierno como para el ciudadano será más barato y 2.- Al ser generadoras de energías limpias, el país participará activamente en el tan mencionado cambio climático.
Pero debemos tener mucha claridad, si recursos naturales como el aire y el sol son gratuitos y limpios como generadores de energía y lo aprovechan los inversionistas privados para venderlos a los ciudadanos comunes, argumentando que deben recuperar las inversiones que realizan en las tecnologías para la generación de la energía, sin ningún límite, ¿no será que su recuperación económica, infinita, es con la venta a los mexicanos? El Litio obedece a un tema muy amplio que se debe comentar en otra oportunidad.
Se supone que, Constitucionalmente, los recursos naturales de todo tipo son de todos los mexicanos y no de uno cuantos y menos de extranjeros. Para garantizar ello, solo será posible si el estado mexicano tiene bajo su tutela y rectoría Constitucional esa facultad, el estado debe tener la mayoría y no esperar la decisión de un grupo.
Es por ello que estoy de acuerdo con la iniciativa presentada; sin duda, se le deberán realizar modificar profundas a algunos conceptos, sobre todo en temas como el costo de la energía y de su producción con el viento y el sol y eliminar por completo, pero paulatinamente, el uso del carbón y el petróleo, no se debe permitir que la IP continué teniendo la mayoría de la producción de las energías y menos del Litio.
Como ambientalista por convicción, biólogo de profesión e ideológicamente de centro-izquierda, mi opinión es NO permitir que la IP tenga la mayoría de la energía, SI a la regulación mayoritaria de la energía por parte del Estado mexicano.
Con la votación que emitan las y los legisladores, los ciudadanos estamos en sus manos, o continúa teniendo la mayoría la IP o se le da la mayoría el estado, las abstenciones, si es que existen, sería tanto como mostrarse indefinidos o haber negociado su voto. En su momento valdría la pena presentar una iniciativa para eliminar la abstención como votación. Concluyo diciendo como dice el presidente, ¡fuera mascaras! ¿Usted qué Opina?
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