Primero fue la iniciativa de reforma Constitucional en materia energética y ahora la iniciativa de reforma, también Constitucional, en materia electoral.
Causa extrañeza, en virtud de que durante el debate de la reforma Constitucional en materia energética tuvieron que haber emitido el voto favorable las 2/3 partes de las y los diputados presentes; sin embargo al no lograrlo, tanto el ejecutivo federal desde la mañanera, como dirigentes, militantes y simpatizantes del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), públicamente los han acusado de traidores a la patria a las y los que no votaron a favor la iniciativa presentada por el ejecutivo federal.
Es por ello que provoca gran incertidumbre que el presidente de la república una vez más envíe a la Cámara de las y los diputados una nueva iniciativa de reforma Constitucional ahora en materia electoral, donde una vez más requerirá que la votación a favor sea de la mayoría calificada (2/3 partes) para lograr el cometido.
De acuerdo a las declaraciones de las y los diputados y senadores opuestos al gobierno de la “4T”, voz en cuello han anticipado su voto en contra de dicha iniciativa de reforma. Yo considero que antes de esas declaraciones, deberían primero estudiarla ampliamente, y de ser el caso, oponerse diciendo el por qué, eso es lo que la gran mayoría de la gente común desea escuchar.
El presidente ya mando esa iniciativa, ahora corresponde a los oponentes decir el por qué no y en qué temas específicos, en determinante realizar un análisis tema por tema y si existe alguna contrapropuesta, decir porque si o porque no. O presentar alguna otra iniciativa, ya que de existir solo la que envió el presidente, luego entonces existirán muchas dudas de ese pueblo bueno y sabio al que tanto se le refiere.
Si se habla de la reducción de diputados y senadores, cuál sería la contrapropuesta, de existir. Si se expresa la reducción de las prerrogativas a los gastos ordinarios y de radio y televisión de los partidos políticos, cuál sería la contrapropuesta, de existir. Si se comenta la creación del Instituto Nacional de Elecciones y Consulta (INEC), cuál sería la contrapropuesta, de existir. Si se redacta en la iniciativa la reducción de las y los consejeros del INEC pasando de 11 a 7, cuál sería la contrapropuesta, de existir. Si se habla de que la elección tanto de consejeras como de consejeros del INEC y magistrados del Tribunal Federal Electoral (TRIFE) la realizaran los ciudadanos ante las propuestas que surjan del ejecutivo, el legislativo y el judicial, cuál sería la contrapropuesta, de existir.
Que intervinieron en su redacción dos personajes que conocen del tema electoral como lo son Horacio Duarte y Pablo Gómez, quienes actualmente se desempeñan en dos áreas importantísimas dependiente de la administración pública federal como lo son la jefatura de Aduanas y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) las dos dependencias pertenecientes al Servicio de Administración Tributaria de la Secretaria de Hacienda.
Sin embargo, se pudiera cuestionar, si acaso, la falta de experiencia en Aduanas por parte de Horacio Duarte o de Pablo Gómez en la UIF, pero en materia electoral no, dado que su paso por la política y su experiencia es y ha sido en materia electoral. Valdría la pena que las personas opuestas al gobierno de la “4T” y que se expresen públicamente sobre la reciente iniciativa, antes de descalificarla, planten cuál sería la contrapropuesta, si es que la hay. ¿Usted qué Opina?
alfredotress@hotmail.com |
|