Desde el lejano año de 1917 ya se hablaba de cambios para mejorar la forma de impartir justicia; siendo así que, en la Constitución Política surgida en ese año, se incluyen artículos con relación a este trascendental tema de suma avanzada para la época, sin embargo no fueron suficientes para contener la violencia, la corrupción y la impunidad; posteriormente el 18 de junio de 2008, es publicada en el Diario Oficial de la Federación, la Reforma al Sistema de Justicia Penal, constituyéndose en un hecho de suma trascendencia para la vida política y jurídica del Estado Mexicano; toda vez que establecer un sistema procesal de naturaleza acusatorio, adversarial y oral, significó uno de los cambios más trascendentes en los ámbitos de Procuración y Administración de Justicia, en los últimos cien años de vida institucional.
En la actualidad en que la violencia y la participación de grupos criminales se ha multiplicado en el País, enfrentamos uno de los más grandes retos para cambiar y mejorar integralmente el sistema de impartición y procuración de justicia penal; decimos que el reto es grande y por el contrario el tiempo escaso, pues si hablamos de todos los cambios que son necesarios a fin de poder operar la reforma a cabalidad, tenemos que aceptar que no se ha aplicado adecuadamente una capacitación indispensable para el número inmenso de operadores que se requieren.
A doce años de la reforma penal seguimos hablando de la necesidad de contar con un Código Nacional de Procedimientos Penales, como comentario ésta necesidad la plasmé en un artículo que me fue publicado en la Revista Zemblanza en el número 79 de fecha febrero de 2013.
Por primera vez le doy la razón al Gobernador del Estado cuando manifiesta que los juzgados se han convertido en la “puerta giratoria” para que los delincuentes puedan evadir a la justicia; sin embargo el gobernante no analiza con cuidado que él mismo con su actuación ha propiciado que la justicia se vaya degradando, al proponer al Congreso para ocupar puestos de Fiscales y Magistrados, a personas sin perfil, sin experiencia, sin capacidad,
sin haber pasado antes por ser Juez de Primera Instancia, como es el caso de la actual Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura y la Fiscal que jamás ha sido Ministerio Público, y tampoco han ejercido la profesión de abogados defensores.
Señor Gobernador respetuosamente le comento si quiere usted que Veracruz sea ejemplo a nivel nacional de la procuración y aplicación de Justicia, invite usted a las Barras, Colegios y Asociaciones Abogados del Estado así como a la Academia, a fin de que le propongan a los mejores y más capacitados de sus miembros y que previo análisis de su perfil, la experiencia adquirida y mediante examen de oposición sean propuestos la Congreso, los mejores hombres y mujeres de Veracruz, de esta manera recobraremos el prestigio que a nivel nacional siempre hemos tenido.
Xalapa, Ver. Julio 28 de 2020
*Vicepresidente Sur de Colegiados del Derecho en Defensa de la República A.C. “Todo el Esfuerzo por México” Comentarios: 1942mapes@gmail.com mario.ulises.p@hotmail.com |
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