Corría el día 14 de diciembre del año 1859, y el entonces Presidente Benito Pablo Juárez García (1806 - 1872) agobiado económica y desgastado militarmente por la guerra con los conservadores, conocida como La Guerra de Reforma -o La Guerra de los 3 años- el muy “patriota”, firmó el Tratado de McLane-Ocampo...
Que, mediante el reconocimiento de Washington al gobierno de Juárez -en vez del gobierno del General conservador Félix Zuluaga (1813 – 1898)- y una buena cantidad de dinero para seguir financiando la guerra contra los conservadores...
El “Benemérito de las Américas” -título otorgado en 1895 por el gobierno de Colombia- cedía a los ciudadanos y bienes norteamericanos, el derecho de paso a perpetuidad por el Istmo de Tehuantepec. Pero, afortunadamente el Tratado nunca fue ratificado por el Congreso de los EE.UU. que sí no, ya el Norte de México sería de EE.UU.
Cabe señalar, que el proyecto del tren interoceánico ya estaba contemplado desde el gobierno del General Porfirio Díaz Mori (1830 - 1915) y el mismo lo inauguró el 23 de enero de 1907...
Y fue todo un éxito. Transportó más de 850 mil toneladas de un océano a otro. Sobre todo, cuando se hizo cargo la empresa S. Pearson & Son LTD. Hasta que, en 1914 se abrió el Canal de Panamá...
Por el que podía pasar un mucho mayor volumen de mercancías y lógicamente, a un menor costo. Y si a eso le sumamos el inicio de la Revolución Mexicana, pues el Tren Interoceánico fue abandonado...
Hasta ahora, que el Presidente López Obrador retomó el asunto; sin contemplar que la historia dice que no va a funcionar como tren de carga. Primero porque requerirá de infraestructura que no tienen ni en Oaxaca ni en Veracruz para transbordar la mercancía...
Y segundo, la más importante, porque el Canal de Panamá seguirá siendo la mejor y más económica opción de transportar los contenedores; aunque se lleve más tiempo...
Sin soslayar, que si lo quiere hacer de pasajeros, también va a fracasar. Pues quienes viajen en él, irán con el Jesús en la boca, rogando a los dioses que no los vayan a asaltar...
Porque en nuestro México, donde todo está bien, aunque Tabasco esté en llamas -los asaltos en las carreteras y las vías férreas, son el pan nuestro de cada día-...
Y si bien el Presidente López Obrador ha declarado ser juarista de hueso colorado -el Tren Interoceánico lo prueba. No solo ha dividido a los mexicanos, ahora divide a la Patria- Y no parece que respete mucho el principio de que “Entre los hombres, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz”.
Cambiando de tema...
No bien el Papa Francisco había autorizado a sus sacerdotes a bendecir a las parejas homosexuales, que allá en Italia, el cura Vitalino Della Sala, puso un nacimiento con burro, buey y toda la cosa; pero a San José me lo hizo trans...
Por lo que, flanqueando al niño Jesús, por primera vez en la historia, tuvo dos madres. Y si ya de por sí el cuento de que le pusieron los cuernos al buen carpintero, no era muy creíble que digamos. El hecho de que dos mujeres tengan un hijo; pues menos. De verdad que ya se pasan.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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