Confirmando lo que hace unos días dijo Ángela Merkel, de que los Acuerdos de Minsk fueron para darle tiempo a Ucrania a que se armara. Lo que causó un gran impacto, no solo porque nadie se esperaba que la ex canciller alemana se prestara a esas maniobras...
Y aunque posteriormente, en otra entrevista se justificó aduciendo que de no firmar el Acuerdo habrían pasado cosas peores. Sin embargo, doña Ángela no se refirió a ninguna en especial...
No obstante, es de dudarse que habrían pasado cosas peores, que las que están pasando con decenas de miles de muertos, millares de heridos y la destrucción de las ciudades y las mentes de las personas, que nunca olvidarán los horrores de la guerra...
Bien decía Desiderius Erasmus Róterdam, conocido como Erasmo de Rotterdam (1466 – 1536) “La guerra solo es dulce para quienes no la conocen”. Por cierto, que resulta de actualidad releer su “Elogio de la locura”.
Al caso, la terrible Úrsula von der Leyen, Presidente de la Comisión Europea, confirmó que las sanciones contra Rusia se empezaron a planear meses antes de que se iniciaran las acciones bélicas...
Por lo tanto, el reconocer que el Acuerdo fue un plan para ganar tiempo, justifica plenamente la actitud del Kremlin que, al enterarse de la jugarreta, decidió reconocer a las repúblicas independientes de la región de Donbass y aceptar su solicitud de anexarse a la Federación Rusa...
A todo esto, haciéndole al Rey Mago, el Presidente norteamericano Joe Biden, de pasadita se apersonó en Kiev para saludar a su amigo el trastornado Zelensky, quien lo recibió con su vestimenta militar -a la que sería bueno que le hiciera unos cuantos hoyos y medio la enlodara; digo, si lo que quiere es hacerles creer a los chairos de allá, que está al frente y que todo está bien-...
Y lo recibió con una sonrisa de oreja a oreja; pues el demócrata le llevó de regalo otros 500 millones de dólares más; pa' que se sigan matando con los rusos. Mientras tanto, la vileza del ser humano es tan grande, que ya quienes apoyan la democracia, hacen preparativos para la reconstrucción de Ucrania.
Cambiando de tema...
Aunque La Anatolia siempre ha sido una zona telúrica, pareciera que lo que está sucediendo en estos momentos, donde réplicas de más de 6.4º en la escala de Richter, han acabado de derrumbar lo poco que en algunos lugares aún quedaban en pie...
Pero aterrorizando a los ciudadanos que no saben cuánto durará el movimiento telúrico, ni cuál será su intensidad. Siempre se presentan réplicas, pero la intensidad de estas con las amenazas de tsunamis es lo que ha causado extrañeza entre los que saben de temblores...
Es de esperarse que la ayuda internacional llegue no solo para remover los escombros, sino también para reconstruir el desastre; y el gobierno de Erdogan, invierta menos dinero en armas y apoye a su pueblo que tan lastimado está.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
|