Por un lado, vuelca todo el aparato de gobierno en el caso del intento de asesinato a Ciro Gómez Leyva. Lo que está muy bien. Eso debiera hacerse no solo con los periodistas; sino con cualquier ciudadano…
Sin pasar por alto que desde EE.UU. se califica a México como el país más violento en la faz de La Tierra; y les piden a sus autoridades que intervengan. Que entren a México y que ¡maten a los narcotraficantes! porque el país está en manos de ellos; no es poca cosa…
Sobre todo, cuando son muchas ya las voces que califican a López Obrador como un narco-Presidente y hablan de grupos ¡terroristas! La antesala para una intervención directa por parte de Washington…
Si ya desde hace tiempo perdió la infalibilidad el Papa, es decir, que oficialmente, lo que él decía ya no era ley; el Presidente López Obrador también la ha perdido. Aunque él se ampara porque todavía hay quienes le creen…
De tal grado es el desprestigio, que hay quienes ven sus largometrajes mañaneros, sólo para ver qué mentiras nuevas cuenta y hacer estadísticas. Pero siguiendo su escuela de mitomanía, ya no se le puede creer nada a nadie de su gobierno…
¿O, usted a quién le cree? Al señor Presidente, que dice que son “politiquerías” de Jaime Cárdenas para dañar a la 4T -quien estuvo al frente del Instituto para devolver al Pueblo lo robado-…
Y que renunció, porque no quiso cometer el delito de desviar fondos, a pesar de que lo presionaron para que lo hiciera. O al propio Jaime Cárdenas, cuando ya se había publicado que desaparecían objetos de alto valor que les habían incautado a los delincuentes…
En el caso de Ciro. El número de detenidos que ya hay con relación a su atentado, hace sospechoso que todavía no se sepa quién o quiénes fueron los autores intelectuales del cobarde atentado…
Lo que a los mal pensados los hace suponer, además basados en los antecedentes, que los que detuvieron fueron a los primeros que encontraron; o que bien pueden ser viejos pájaros dé cuenta con los que se puede llegar a “arreglos”…
Sin soslayar, que en relación con el homicidio cometido a la vista de todos en el bar La Polar, solo están detenidos los que rompieron los sellos de clausura; pero nadie más. Y eso que el difunto fue arrastrado frente a vecinos que grabaron los hechos…
Pero, por otro lado, el señor Presidente vuelca todo el aparato de Gobierno para de alguna manera anular o silenciar a quienes cometen el delito de pensar diferente a él. Va de cuento…
Entrevistado por López Dóriga, el abogado General de la UNAM, Alfredo Sánchez Castañeda, aseguró que la Casa de Estudios no tiene la facultad para anular el título de la Ministra Esquivel…
Y equiparó el caso con el Derecho Administrativo, que no puede retirarse de manera retroactiva un acta de nacimiento, ya expedida. Como quien dice. A palo dado, ni Dios lo quita”…
Pero hay quienes dicen que el Rector prefirió el desprestigio de toda una Institución; en aras de proteger el prestigio de una tramposa. De ser así: qué mal estamos…
Pero no todos están de acuerdo con el abogado Sánchez Castañeda; por lo que acudí con un amigo ex rector de una Universidad privada; y le pregunté qué habría hecho en una situación así…
Su respuesta fue, que no solo le quitaría el título, sino que lo exhibiría dentro del Plantel; aunque no existiera un estatuto para el insólito caso. El plagio es un delito…
Sin soslayar que la profesora Martha Rodríguez Ortiz, directora de la tesis plagiada, se le rescindió el contrato “por haber incurrido en ¡causas graves! de responsabilidad, así como en faltas de probidad y honradez”. Y a la Esquivel, nada…
Desde luego que en todo esto se supone está metida la mano de quien dice no ser corrupto ni ser vengativo. Pero quien lo exhibió en toda su hipocresía, Elena Chávez, autora de “El Rey del Cash, Y como ya prepara un segundo libro sobre el tema de la corrupción Morena; tiene abierta una carpeta de investigación bien grande. Sin omitir a Lilly Téllez, quien ya ha recibido amenazas directas…
Cabe aquí citar las palabras de Jorge Washington: “Cuando un pueblo se ha vuelto incapaz de gobernarse a sí mismo y está en condiciones de someterse a un amo; poco importa de dónde proceda éste”.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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