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En la guerra, las virtudes cardinales son el valor y el engaño. Por lo que, finalmente, no muy se le puede creer a nadie; ni de un bando, ni del otro. Y como neutrales no los hay; y los que hay no sirven para nada, como la ONU y sus hijastras, como la OEA y tantas y tantas más, los ciudadanos estamos a expensas de lo que digan los medios, que también tienen lo suyo en cuestiones de preferencia$…
Los corresponsales de guerra tienen una visión del lado que los manda y van ciertamente bien cuidados. Son más los periodistas que son asesinados por otras cuestiones en la “civilización”, que los que mueren en el frente por alguna “bomba perdida”…
Por lo que hay que acudir al sentido común. Sentido del que carece la mayoría de las personas que creen en dioses y milagros, o sea, casi todos. Pero especialmente las mujeres; cuyo instinto, las más de las veces acertado, compensa su falta de sentido común…
La filosofía no es lo suyo. Y aunque ha habido mujeres pensantes, son muy pocas; y todavía menos, de trascendencia. Como para que dentro de miles de años se siga hablando de su aporte a la comprensión del sentido de la vida…
Y el sentido común dice, que de confirmarse la participación de la inteligencia británica en el ataque al puente de Crimea; como parece que ya lo está el haber participado en los ataques terroristas a los gasoductos Nord Stream, la situación se complica…
Porque eso ya es un ataque directo de Gran Bretaña a Rusia; porque si ya de por sí es cuestionable que apoyen a Ucrania -que no pertenece a la UE- enviando armas y dinero; el ya intervenir directamente cobra otra dimensión…
Pero al Reino, ya no tan Unido de la Gran Bretaña -por ahí anda Escocia volviendo a las andadas de independizarse- y casi a toda la UE, se les van a congelar hasta las ideas; por no decir lo que ya están penando por los racionamientos de energía eléctrica y gas a las industrias, especialmente a Alemania…
Haciendo recordar, que Alemania perdió la guerra por falta de energéticos, porque estaba mucho más adelantada bélicamente que todos los que le echaron montón. El Mariscal Erwin Rommel (1891 - 1944) conocido como “El Zorro del Desierto” ahí en África andaba haciendo malabares por falta de combustible…
Pero la guerra la escribe el vencedor. Por eso pocos son los que saben que Adolf Hitler (1889 – 1945) prohibió la cacería; y en su libro “Mi Lucha” aclara que nunca quiso la guerra con Inglaterra. Pero la guerra es la guerra y según algunos, justifica el arrojar bombas atómicas sobre poblaciones.
Cambiando de tema…
No es la primera vez que se sabe de minas que se derrumban y que quedan hombres atrapados; lamentablemente sucede en todo el mundo. Lo que son distintas son las acciones que se toman para afrontar la desgracia…
Pero en Corea del Sur, sucedió la tragedia; y dos mineros uno de 62 y otro 56 años quedaron atrapados a casi 200 metros de profundidad. El final fue feliz, pues fueron recatados 9 días después; y aunque enviados a un hospital para su revisión, fueron encontrados estables, en buen estado de salud y recuperándose rápidamente…
Relataron que solo ingirieron café instantáneo en polvo y agua que se filtraba por las paredes del pozo. Por lo que de venir una hambruna como la que se espera, estarán preparados para sortear la adversidad, pues en dura prueba, aprendieron que se puede sobrevivir por unos días sin comer, solo tomando agua.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. |
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