La Tierra es perfecta, nada le falta. Aunque, si se es sincero, más bien podría decirse, como que algo le sobra. Nosotros. La parásita e insensata especie humana; tan “inteligente”, que en poco tiempo dominó a todos los demás seres vivos, se llamen como se llamen...
Eliminaron a los que ya estaban aquí. No se adaptaron a su forma de vivir, ni a sus esperanzas de vida; de progreso. De superación. Con decirles que ya hacen sandías cuadradas para facilitar el empaque, ya no se necesita agregar más…
Ahora no hay necesidad de moverse mucho, con un celular en la mano se tiene todo. Ya hay hasta robots sexuales, sin problemas de contrato o contagio, llegan esterilizadas y al gusto del cliente, sobre pedido vaya…
Tamaño, color, medidas. Y lo mejor de todo, garantizadas, es decir, las puedes regresar si no te acomodan o si fallan; o, aunque te cuadren, pueden darse de enganche para un modelo nuevo. Nada impide que tengas varias. ¡Y sin familia! Quien se resiste…
Las hay también garantizadas, aunque sean de medio uso; y hasta de arrendamiento. Tal vez esa sea la razón por la que en algunas partes quieren prohibir la prostitución; oficio que el único animal que la ejerce, es el hombre…
Por cierto; y ya que comentamos sobre la prostitución; algunos, para disculpar a José Ramón dicen que sí trabaja, que es prostituto, que vende caro su amor, “aventurero”, diría el Flaco de Oro; porque ahí donde lo ven, dicen que “hace muy buenos trabajos”…
Y no dejan de tener algo de razón -está el trabajo de hijo- porque traer babeando a una Miss Venezuela; perdónenme, pero no cualquiera. Aunque sus detractores dicen que no tiene tipo de latin-lover, que ahí hay billetes de por medio…
Pero pasa lo de siempre, son envidiosos; y como eso es bien cierto, mejor regresemos con la inteligencia animal. Tan inteligente, que ya ha creado una inteligencia artificial; y, además, superior. Que mejor prueba de inteligencia...
Somos los amos del mundo. Y en un futuro no lejano, lo seremos del Universo. Hacemos lo que queremos. Retamos a La Naturaleza, la destruimos y nos mudaremos a otra cuando ya no tengamos nada que sacarle. Hemos extinguido el 60 % de las especies conocidas…
También somos el único animal que agrede a sus hembras; lo que no es para vanagloriarse. El único animal que mata por placer. El único animal que cree en poderes superiores y dioses extraterrestres; todos los demás se valen por sí mismos…
El único animal que va al médico, todos los demás saben cómo curarse. Y una serie de únicos más, que nos diferencian del resto de los seres vivos, como que somos los únicos que comemos por horas, no por hambre…
Pero el más sorprendente de todos los únicos que nos diferencian de los demás animales, es que somos tan increíblemente estúpidos, que nos estamos auto-extinguiendo, pero, aun así, nos decimos superiores…
Y en el colmo de los colmos, ante un futuro aciago, todavía hay quienes se oponen al aborto. Cuando en términos científicos, podría decirse que los seres humanos somos la peor pandemia que ha sufrido La Madre Tierra en toda su larga existencia…
Fuimos los últimos en llegar; y a todos, los que ya quedan, los tenemos aterrorizados. Lo mismo se matan ballenas que cucarachas; y lo mismo y se las comen. Y de ahí hasta donde quieran…
Somos animales chatarreros, comedores de chatarra y esencialmente porquivoros, comedores de porquerías; que lo mismo se comen a las tarántulas y a los alacranes, que hacen caldo de zopilote para el cáncer, o de aleta de tiburón, pa la impotencia…
Mientras la humanidad siga comiendo porquerías, seguiremos siendo una pujante porquicracia.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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