Brenda Caballero
Fue difícil dormir la madrugada del sábado. El viento azotaba la ventana y la lluvia no cesó ni un minuto. Era la llegada del Huracán Grace cuya entrada se pronosticaba el fin de semana como categoría 1, después de su paso por Yucatán y Quintana Roo.
Pasada la media noche, suena el whatsapp… pasan el informe: 7 mil 829 elementos de Protección Civil estatal y municipales, Seguridad Pública, Marina, Guardia Nacional, CFE, Conafor, Sesver, Sedema, Cruz Roja y otras más; 886 vehículos, 217 refugios, 70 ambulancias, 7 unidades de ataque rápido, 3 aeronaves, 30 camiones cisterna, 7 plantas potabilizadoras, 54 plantas de emergencia, 28 embarcaciones y hasta 28 equipos equinos y caninos entre otros. No especifica dónde, por lo que debo entender que cubren todo el estado de Veracruz.
Vuelvo a dormir con la “tranquilidad” que puede dar un Gobierno que está pendiente de sus gobernados. ¿Suficientes recursos materiales y humanos para atender a una población de más de 8 millones de habitantes? La información va acompañada por una selección de 83 municipios considerados de alto riesgo. Se entiende entonces que únicamente cubrirán la población de esos puntos, pero ¿qué pasa si el Huracán cobra fuerza e ingresa a territorio veracruzano como categoría 3 con rachas de 220 kilómetros por hora y lluvias torrenciales? Se puede decir la verdad, como lo hizo la Secretaria de Protección Civil Guadalupe Osorno Maldonado, quien en rueda de prensa expresó que no esperaban esa fuerza alcanzada por Grace. Aunque la misma Guadalupe desde el miércoles reconocía que los pronósticos iban muy al norte, pero que iban bajando.
Aunque se dice que todos los recursos se concentraron en el Norte del estado de Veracruz porque allí impactaría Grace, lo cierto es que en los municipios contemplados como alto riesgo está Xalapa.
Aunque si se trata de números, hablando de refugios, Veracruz únicamente contó con 217, cifra menor a los refugios establecidos en Puebla (622) e Hidalgo (239).
De acuerdo a las cifras de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Veracruz reportó 273 personas albergadas en 27 refugios activos en los municipios de Tuxpan, Espinal, Tihuatlán, Cazones de Herrera, Poza Rica y Nautla.
Aún así, no se pudo evitar pérdidas humanas y Grace marca con saldo rojo a Veracruz con 8 muertos tras su paso: un adulto mayor en Poza Rica que a pesar de las recomendaciones de resguardarse en casa por el Huracán, transitaba por la calle cuando un domo se le vino encima; aunque es la capital, Xalapa la que concentra la muerte de 6 miembros de una familia: Kevin de 9 años, Axel Jair de 4 años, Cristofer de 5 años, las niñas Alexa de 3 años y María Fernanda de apenas 15 días, junto a su madre Dora Isabel de 27 años; y a unos 800 metros de esa misma zona, en la calle Francisco I. Madero, una pared de concreto colapsa y otra niña de 7 años que dormía en su habitación, pierde la vida sepultada por el lodo.
¿Se pudo evitar esas muertes? ¿Por qué no se albergó a la familia Moreno que vivía en zona de alto riesgo como se hizo con los 273 albergados en la zona norte? ¿Qué pasó en la capital?
Se puede tratar de justificar que muchos y muchas se asientan de manera irregular poniendo en riesgo sus vidas, pero ¿y las autoridades municipales? ¿Protección Civil Estatal, Desarrollo Urbano?
Si bien pertenecen al mismo partido político, estado y municipio, Hipólito no se puede echar a dormir y cargarle la mano al gobierno estatal porque aún le quedan algunos meses siendo alcalde de Xalapa y tiene que responder hasta el último minuto en que deje el cargo.
Como xalapeña, nunca vi en la página oficial del Ayuntamiento de Xalapa o en sus redes sociales mencionar a los ciudadanos destacar las colonias en riesgo, tal y como lo hizo el Gobierno Estatal con sus municipios… tan solo las recomendaciones generales del paso de algún Huracán.
Ahora bien, mencionan que la zona donde vive la familia Moreno no tiene buen acceso a internet. ¿Saldrían a convencer personalmente a los habitantes a irse a algún refugio o mínimo fueron con un altavoz a prevenirlos?
La imagen donde un rescatista carga el cuerpo de un pequeño es desgarradora. Sin duda pudiera haberse evitado.
Horas después, Hipólito recorre las zonas afectadas de la capital, acción que no se le vio antes del impacto del Huracán. Falta de previsión del aún Alcalde, que pone el ejemplo del dicho: “muerto el niño, a tapar el pozo”.
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