Brenda Caballero
Y de repente, un día ya tenía más de 100 notificaciones de Telegram. Ilusa de mí que pensé que eran mensajes. Eran uno, dos tres nuevos contactos migrando a Telegram, ante las condiciones de uso de WhatsApp.
En teoría podría decir que casi todos mis contactos empezaron a hacerlo antes del 8 de febrero de 2021, fecha límite para que todo aquél o aquélla que no aceptara los términos y condiciones de la aplicación, su cuenta fuera eliminada. Imagino que al ver la desbandada de usuarios, la red social decidió prorrogar la eliminación de sus cuentas hasta el 15 de mayo, para que los usuarios lean con calma y asimilen los términos y condiciones de privacidad.
¿De verdad todos y todas los que migraron ya leyeron los términos y condiciones de la red?
Esto me recuerda el efecto bandwagon, que son conductas o creencias propagadas entre la gente, a la cual se suman más y más individuos; o la psicología de masas, que es el estudio de los grupos colectivos que replican conductas de los demás sin cuestionarse nada.
No digo que todos lo hagan, seguramente habrá quien ya bajó los términos y hasta los analizó con lupa; sin embargo, muchas veces actuamos en masa.
Hablando de masas, se ha dado cuenta que los términos y condiciones de WhatsApp son similares a los de facebook?
Realmente Facebook es escalofriante. Vincula información comercial a tu cuenta personal y hasta manda mensaje de solicitud de amistad a contactos que tú no hiciste, así como solicitud de “me gusta” a páginas que publicitan algo.
Lo escribo con conocimiento de causa. Si quiere probarlo, le invito a bajar la aplicación de la tienda que es parte de tu vida. Si usted navega y ve artículos en esa aplicación, de inmediato en facebook le aparecerán en su muro como publicidad. Es decir, están usando nuestros gustos y preferencias para ponerlos cada vez que entramos a nuestra cuenta.
Pero no solamente facebook, lo mismo aplica para las páginas de internet que usted visita. Al abrir un sitio de internet, de inmediato le vendrá la publicidad de la tienda departamental, portal de venta o simplemente de algún artículo que usted buscó en algún buscador. ¿A poco no da miedo? En realidad, nuestros datos e información personal la están usando desde el mismo instante en que descargamos alguna aplicación o red social.
¿Le dan miedo los términos de WhatsApp? Pues también debería preocuparse por los datos que recopilan las aplicaciones y todos aquellos jueguitos de cómo serás en unos años, y cómo serías de hombre o de mujer y que nos hacen caer en la curiosidad si seremos brujas o princesas.
Ahora súmele que a las redes, usted les agrega lo que come, dónde vive, quién es su pareja, dónde estudian sus hijos, sus regalos de navidad, los restaurantes y hoteles que visita… es un combo de información la que ellos tienen más la que usted les proporciona.
En conclusión, de nada servirá salirse de WhatsApp si tiene Facebook, Instagram, twitter o simplemente googlea algo.
Más allá de eliminar su cuenta de WhatsApp, de no publicar en facebook, le invito a que vea el documental de Netflix “El Dilema de las Redes Sociales”, sin duda cambiará su perspectiva y notará cómo nos enganchan y manipulan a través de nuestras benditas redes sociales.
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