Con solidaridad y respeto a Cuitláhuac García Jiménez, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, Ricardo Ahued Bardahuil y Manuel Huerta Ladrón de Guevara
El presidente dura un instante. Es tan breve que es difícil de captar. En cambio, El pasado es un archivo enorme de hechos y memorias. Pero cada decisión que tomamos en ese presente efímero va forjando futuro que es inevitable. No escuchar los tiempos también es una decisión que no detiene el futuro, pero que nos hará más difícil enfrentarlo. Los escándalos no han dejado de sacudir a AMLO. La novatez del gobierno entrante produce escalofríos.
El proyecto político de López Obrador, de llevar al país a la Cuarta Transformación, quedará más en un deseo guajiro que en una consumada realidad, siendo la cohesión al interior de Morena el mayor reto a enfrentar.
Tan sólo en el Poder Legislativo hay evidencia clara de fractura entre los principales liderazgos, que pondrán en riesgo la construcción del andamiaje jurídico.
Desde un inicio, todos tratando de llevar agua a su molino, pero sin una clara intención de salvaguardar los objetivos de su partido, y eso es entendible toda vez que la plataforma ideológica y el adoctrinamiento entre los militantes existe, pero sólo en el papel.
Cada quien entiende el proyecto de morena como Dios les dio entender, conforme a una visión particular basado en su experiencia y en su militancia en la izquierda mexicana, Aunque algunos de ellos son más de derecha que los panistas de cepa.
Los egos, las visiones particulares y grupales se imponen sobre propósito superiores.
Entonces la lucha fratricida se vuelve encarnizada, y eso que apenas empieza a gobernar Morena.
Esa competencia entre morenos no contribuye en nada a la construcción de un ambiente político que incentiva la productividad en el Poder Legislativo.
Ahora resulta que el reto para los legisladores de Morena no es tender puentes de entendimiento con otras bancadas opositoras, sino en el propio seno, al interior de las fracciones de morena, que tienen entre sus filas a legisladores más belicosos e intrigosos que un patio de vecindad.
Lamentablemente el papel que hasta ahora ha hecho Morena en el Congreso, ya que sus miembros están más ocupados en ganar espacios y posiciones de poder al interior de los cuerpos colegiados que lo integran órganos de dirección administración de la Cámara de Diputados y la colegisladora, que en empezar a plasmar en la realidad legislativa la agenda que se construyó para la Cuarta Transformación. Hoy más que nunca, la forma es fondo y debe hacerse todo lo necesario para honrar el discurso de cambio de AMLO. Se requiere mucha fuerza de voluntad para lograr estos cambios, pero nadie dijo que la Cuarta Transformación sería fácil.
Ante la llegada del nuevo gobierno de AMLO, es muy temprano para afirmar que su largo sueño de la construcción de una nueva nación correrá la suerte de muchos otros, los síntomas de la descomposición se están asomando.
La falta de control político del futuro gabinete y la ausencia de disciplina de un equipo que en una semana será gobierno es, pese a lo grave que pueda parecer esta insurrección ante su jefe, menor a lo que pasa en la Cámara de Diputados. Su molestia se ha sentido. En una reunión con su equipo político, le reclamó porqué, si la transición estaba resultando tersa, no era posible que dentro de Morena el conflicto no fuera pronunciado. Su mensaje llegó, pero se ignoró. El tigre salió a las calles de todas formas, por encima, hasta este momento de él. AMLO, está siendo cuestionado por los suyos y su autoridad comienza a resquebrajarse. Los radicales lo desafían y lo rebasan. A López Obrador no le hacen caso en lo que pareciera ser más fuerte: austeridad, sencillez, cero lujos. Le dicen que sí de dientes para afuera, y hacen lo contrario. Recortan y ahorran cuando se trata del presupuesto y del sueldo de los demás, pero ellos se despachan como jeques árabes. Su liderazgo está sobreestimado. Mi temor es que lo que tanto costó al país construir, una germinal democracia, con su sistema imperfecto de balanzas, por falta de comprensión y valoración y acicateado por un malestar abrumador con los sujetos e instituciones que hacen posible la coexistencia del pluralismo, "llevé a tirar al niño junto con el agua sucia".
¿Qué sucederá? Nadie puede saberlo o por lo menos, nadie puede saberlo con certeza.
Estamos viviendo una transición con un gobierno electo con prisa y un gobierno saliente que se fue hace rato. Con excepción del trabajo de renegociación del TLC el resto parece ya haber empacado sus cosas y atender desde su casa, y a ratos. Tomaron mal la derrota y se tiraron a la hamaca.
AMLO está preparando su propia presidencia tripartita, tendrá el control de esa tríada en Palacio Nacional. En el área jurídica, por dónde pasarán todos los temas que establecerán las bases para la cuarta transformación, está el consejero jurídico designado, el abogado Julio Scherer y a quién también encarga temas políticos específicos.
Para llevarle la relación con el sector empresarial, estará Alfonso Romo, próximo jefe de la Oficina del presidente.
En la parte política, estará Manuel Velasco senador con licencia. Velasco trabajo para Morena en las elecciones presidenciales.
A Morena, a los futuros altos funcionarios, sus colaboradores y sus comunicadores harían bien en recordar que no toda crítica es un ataque y que lo mejor que le puede pasar a un gobierno es contar con el escepticismo y la visión plural y compleja de la oposición, de los medios y de la opinión pública.
Les tocará gobernar y ahí el ejercicio de comunicación es otro, muy distinto. Como bien decía un clásico del quehacer público mexicano, Don Jesús Reyes Heróles, lo que resiste apoya. Quedó superado el malentendido que surgió del nombramiento de los súper coordinadores de Morena, en el lugar de los delegados federales.
Las facultades que supuestamente atribuir a los delegados estatales de morena, en cuanto al manejo de recursos, hizo que los llamarán "procónsules".
Los mandatarios estatales se alebrestaron con la versión. Temían que desde el centro les quisieran imponer "gobernadores alternos".
En los acercamientos que ha tenido con los gobernantes del PRI y del PAN, en el seno de la CONAGO, AMLO ha dejado en claro que la distribución de los recursos se hará conforme manda la Ley de Coordinación Fiscal.
Es decir, que los mandatarios estatales decidirán sobre la aplicación de los recursos federales que les corresponden.
De este modo, los coordinadores de Morena, algunos de los cuales ya se comportaban como candidatos a la gubernatura, no quedarán facultados para manejar los recursos federales. Ni siquiera podrán licitar.
"La salud del pueblo está en la supremacía de la ley". (Cicerón).
Aunque es un tema que ya he abordado en este espacio, su recurrencia me obliga a ponerlo nuevamente sobre la mesa.
El pasado 11 de mayo, El Ejecutivo Federal publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que entrará en vigor la Ley General de la Comunicación Social a partir del 1 de enero de 2019.
En este ordenamiento que también es conocido como la ley de publicidad gubernamental, se prevé que sea la SEGOG la que designe los tiempos oficiales para la contratación de campañas de comunicación social la integración del Padrón Nacional de Medios de Comunicación.
El reclamo de la sociedad, no se atendió y sólo se aprobó una ley muy limitada que de ninguna manera responde a esa petición social.
Esta ley no cumple con lo ordenado en su momento por la Suprema Corte de Justicia la Nación, en el sentido de precisar acciones de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez.
Tampoco se menciona los límites el gasto de publicidad ni el porcentaje máximo ésta a los medios de comunicación.
Esta Norma adolece de los criterios que favorezcan la libertad de expresión y que la publicidad no se utilice para ensalzar a los servidores públicos mediante una simulada cobertura.
Por ello, ya desde ahora se escuchan voces en el Congreso para derogar la ley y emitir otra que sí contemple todos los aspectos que exige la sociedad.
La demanda es también de los medios de comunicación y por supuesto de AMLO.
El diputado Pablo Gómez (Morena), y seguramente otros legisladores harán lo mismo próximamente, presentó una iniciativa que expide la Ley General de Propaganda Oficial, a fin de evitar el uso de recursos públicos para la promoción personal.
Aseguró que hay gobernadores que todos los días aparecen en los periódicos de la capital del país, pues " pagan con dinero que no es suyo", lo que está prohibido por la Carta Magna.
La expectación que existe en el sector de los medios de comunicación es mayor en razón de que exigen, que el gobierno del Presidente electo no los tenga amenazados, como se ha hecho en los gobiernos panistas y priistas.
Es tiempo de que las reglas del juego cambien en favor de la democracia, hecho a la información y de la libertad de expresión.
En fin, en breve vamos a conocer el alcance, la responsabilidad, del proyecto que AMLO habrá de respaldar, primero con la reorganización que se dará con la nueva Ley Orgánica del Gobierno Federal, y posteriormente, con el Paquete Económico de ingreso y gasto que envié al Congreso.
Ahí se despejaran las incógnitas. Hoy sólo especulamos.
No sé si López Obrador estaba consciente de los dilemas que habría de enfrentar. Estar consciente significa el saber que no había opciones de blanco y negro. Casi cualquier elección de política implica ventajas y costos.
Y el ejercicio de gobernar es precisamente elegir una combinación de ellos. La luna de miel no puede ser con todos.
En el camino, ya hay costos. La resolución de problemas y dilemas implica también preferencias.
El darse cuenta de que no tiene varita mágica conducirá a que haya quien empiece a desencantarse de AMLO.
El cambio de percepción no va a hacer inmediato, el desencanto no se va a dar pronto. Hay un bono, un handicap. La gente va a tener una tolerancia amplia. Y mientras más ataquen los opositores, quizás ese margen crezca más.
Pero al paso del tiempo, todos los bonos expiran y el handicap se acaba.
Y entonces sólo los resultados efectivos van a contar. ¿Se redujo o no la delincuencia?, ¿Bajó la corrupción?, ¿Se elevó realmente el nivel de vida?
Se puede optar por echar la culpa a terceros de la falta de resultados.
Esa historia ya la conocemos: desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los... que usted ya sabe. |
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