Con solidaridad y respeto a Cuitláhuac García Jiménez, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, Ricardo Ahued Bardahuil y Rafael Hernández Villalpando
Noam Chomsky tenía razón, el lenguaje lo es todo. No sé si será el milagro del primero de enero ni si de verdad con no mencionarlo, con no traerlo o evitar el uso de la palabra, el fenómeno desaparecerá. Pero la verdad es que, ya sea por los neoliberales o por los conservadores, este país ya no es el mismo. Hablando del lenguaje, la crisis del combustible y del huachicoleo muestra lo que significa ser esclavo de nuestras palabras la guerra contra el huachicoleo es la primera carga importante de la lucha contra la corrupción. Y para lograrlo tal y como dijo AMLO, necesita la comprensión y la ayuda del pueblo de México. Por eso es tan importante haber empezado a dar el mensaje desde el inicio como lo que es. Esto va más allá de un planteamiento ideológico, es poner en práctica lo que es la primera y trascedental oferta de programa de la cuarta transformación. A partir de la presente administración, los muertos han sido por otra causa que en algún momento se sabrá. Después de una matanza como la que hemos vivido, se ha decidido cambiar las calificaciones, el enfoque y ya veremos si la estrategia que nos lleve a alcanzar la victoria y esa será sinónimo de paz para todos. Aunque también la paz siempre tiene un precio y normalmente se paga en sangre y en felicidad. México ha invertido mucho los últimos 12 años para tener un siglo de paz. No tenemos el millón de muertos mítico de la revolución, pero si tenemos unos estándares de muerte que nos deberían hacer pensar que es lo que ha pasado. Porque durante mucho tiempo he oído preguntas que vienen de fuera como: ¿porqué con tanta desigualdad social no arden los centros de las ciudades? o ¿ acaso el pueblo mexicano es el más comprensivo, tranquilo y que aguanta más del mundo? No, no es eso, pero lo que sí es cierto es que el narcotráfico dio una salida al gran problema social. Y no es solamente que te convirtieras en sicario porque no había ningún otro lugar para ti, es que al hacerte sicario y matarte estabas revelando contra esa franja social que marca de los abuelos a los nietos. A veces envuelto en el manto de lo que paso o de lo que para mí es lo que está sucediendo tengo la tentación de pedirle al gobierno de la cuarta transformación que declara legal la realidad, necesitamos un tiempo de reeducación y readaptación. Estamos en el mundo de la internacionalización y entiendo a los que usan las palabras como una explicación de por qué no quieren seguir dentro de la rueda que se volvió loca. Al tabasqueño le gusta mucho decir, y estoy de acuerdo que no hay que ser candil en la calle y oscuridad de la casa. De igual forma le gusta mencionar que para poder incidir en los derechos humanos venezolanos o de cualquier otro, primero hay que tener la casa en orden, en lo que también coincido. Bienvenido a la construcción de una nueva era que empieza por algo tan sencillo como "primero sobrevivimos aquí y luego vemos que hacemos con el mundo". Pero hay que ser conscientes que todo lo que nos rodea, todo lo que se ha creado es un mundo sin fronteras, sin espacios, sin tiempo y sin países. Pero todo esto estará bien si al final, como espero que suceda, dentro de un año le pueda llegar a decir a los que hoy se levantan con dos tortillas, que
gracias a todo esto, pudieron tener cuatro tortillas. En estos y otros tiempos al ver como los políticos recurren todo el tiempo a palabras que según ellos son, equivalentes: sociedad, pueblo, comunidad. Pero ¿existe algo así? Lo dijo bien Margaret Thatcher cuando se lo preguntaron: "Sabe usted, no hay tal cosa como la sociedad. Hay individuos, hombres y mujeres, y hay familias". Liberalismo puro, ciertamente si lo que en realidad existe son personas concretas de carne y hueso, y nada más. El asunto importa porque, diría Ortega y Gasset, "una nación donde el estado, el sistema de las instituciones, fuese perfecto, pero en que la sociedad careciese de empuje, de claridad mental, de descendencia, marcharía malamente". Por ejemplo, se ha vuelto ya un tópico situar los problemas de corrupción exclusivamente por el lado del sector público. Pero lo que ocurre por el lado de los particulares también es grave en México más del 70% de los ciudadanos declara, paladinamente, que respeta la ley sólo "si les parece justa", o el 48% aprueba que un funcionario se aproveche ilegalmente de su cargo " siempre y cuando haga cosas buenas". La conclusión es cruda pero real: amplias porciones de la llamada sociedad mexicana tienen una tendencia natural, casi biológica, a la corrupción. Parece claro que la corrupción en México es reprobada a nivel verbal, pero ampliamente practicada como un recurso para funcionar en diversos contextos. Así, ni la mejor legislación, ni los mecanismos de control más estrictos, ni las politicas punitivas, ni el voluntarismo político serán suficientes para reducir de manera sostenible el problema si el valor de la legalidad, la transparencia y la honestidad no arraigan como un recurso natural de vida. El Gobierno Federal publicó una nueva edición de la Cartilla Moral. Esta versión de la Cartilla difundida por el gobierno federal es en realidad una adaptación del original de Alfonso Reyes, escrita originalmente en 1944, realizada por José Luis Martínez en 1992. No queda claro si la nueva publicación de la Cartilla de Reyes sustituye y elimina la intención original del Presidente de redactar una " constitución moral". Lo que sí podemos afirmar es que la publicación hoy de este documento no es un raro hallazgo de arqueología bibliográfica o la feliz recuperación de una obra olvidada. Por el contrario, desde su publicación original hemos tenido a la mano nuevas reimpresiones y ediciones de la Cartilla Moral. Al igual que el Manual de Carreño, la Cartilla de Reyes tienen la misma intención general de ser una guía con una influencia positiva y formativa en los modales, las conductas, el carácter moral de las personas. Sin embargo las similitudes terminan en la intención y el formato Carreño coloca como primer capítulo del Manual los deberes religiosos que derivan de la observancia de la religión católica, mientras que Reyes menciona en la Cartilla la moral cristiana más como un canon moral civilizatorio que comparte de una fe espiritual o persuasión confesional (Reyes no era creyente). Me gusta la publicación de la Cartilla, documento que tiene un gran valor estético e histórico pero que no puede ayudar a construir en la sociedad actual ciudadanos capaces de hacer reflexiones y valoraciones éticas para los dilemas que hoy enfrentamos. Es necesario, que no sólo incluyan los conceptos de Reyes y de pensadores mexicanos, sino que se abran también al mundo con las ideas de Savater, de Sanger de Kuln. En México ha surgido una nueva religión, el lopezobradorismo, ofrece el cielo a sus fieles seguidores y a los que busca convertir. Y como todas las religiones, a los creyentes exige sacrificios. La gente está dispuesta a hacerlos.
Las verdaderas doctrinas son santas, sus preceptos son comprometidos, sus historias son verdaderas y sus decisiones son inmutables. ¿Es un exceso llamarle religión? Ya hay una Cartilla Moral y dan a los adultos mayores que recibirán doble pensión de manos del gobierno. Recuerde: hay quienes dicen que las crisis son épocas de oportunidades esto es un dicho bastante optimista. En general a los gobiernos no les convienen las crisis y a los ciudadanos menos. Mientras menos sacudidas, la gente más tranquila. El pueblo ama a AMLO. Y ojalá que, por el bien de la estabilidad del país, este afecto continúe. En México, estamos viviendo la era AMLO y la cuarta transformación, donde cosas sorprendentes y los supuestos políticos normales no aplican. El manejo político de López Obrador ha sido impecable. El único límite que habrá entre su éxito y el desgaste que lleve a la derrota, es si los resultados no son como los ha prometido. Las crisis, definidas como aquellos momentos en donde ninguna alternativa se presenta como una solución total a una problemática aguda, y la parálisis, el síntoma más frecuente de la respuesta gubernamental ante la reacción ciudadana, son las épocas donde la figura de los políticos y las instituciones requieren poseer el aplomo y la solidez necesarios para evitar una catástrofe de mayor dimensión. La confianza es un sentimiento elemental del bienestar de cualquier persona, pero hace muchos años que no la experimentamos en los políticos y el gobierno. El apoyo social a AMLO, ha sorprendido a sus detractores; unos tratan de demeditarlo alegando que es cuasi religioso. Raymundo Riva Palacio, en uno de sus artículos, valora que "el individualismo y egoísmo ciudadano, tan característico de los mexicanos, fuera hechos de lado ante el llamado presidencial". México está hambriento de confianza colectiva política, como antídoto la incertidumbre y la inseguridad, y López Obrador, como ningún otro político contemporáneo, tiene muy claro el vínculo entre cultura política y pueblo, aprendido en sus largos recorridos por el país. La cultura popular no es individualista; está hecha con la creencia de que el poder de las autoridades debe ser ejercido para el bien común. Mucho se habla sobre el grave problema de la inseguridad y la violencia que privan en el estado de Veracruz y la mala imagen que esto representa, ya que Coatzacoalcos está en el top ten de las "ciudades del terror", en el país, pero no sólo es la única la propia capital Xalapa, Veracruz puerto, Córdoba y en el norte no se salvan. Ahora en el gran reto para Morena el secretario de seguridad pública Hugo Gutiérrez Maldonado es resolverlo. En lo inmediato no se ve a simple vista que vaya a haber éxito pronto y la espalda de Damocles que penderá sobre su cabeza. El sur del estado sin duda, será el mejor parámetro para ir midiendo el avance que la actual administración tenga en su combate a la delincuencia o su fracaso. Por ello, Hugo Gutiérrez sostuvo la importancia de informar de manera adecuada sobre la intención del Gobierno Federal en materia de seguridad es positiva y la gente debe estar tranquila además contenta, porque se combatirá y se entregarán buenos resultados. También se necesita a la Guardia Nacional en el estado, son gente con un nivel más alto de preparación, equipo sofisticado y proyectos de inteligencia.
Ya veremos y así lo deseamos, que el Secretario de Seguridad pública resulte exitoso y efectivo en su encomienda. |
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