Con solidaridad y respeto a Cuitláhuac García Jiménez, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, Ricardo Ahued Bardahuil y Rafael Hernández Villalpando La cuarta transformación de la historia de nuestro país comparte ciertas características, como la organización colectiva que se manifiesta ante el hartazgo social, el descontento por los privilegios de una clase dominante, de instituciones políticas meramente extractivas y de prácticas como la corrupción que se han vuelto un problema sistemático, ya que atraviesa a las instituciones públicas, así como a las privadas y este mal es el que ha provocado que aproximadamente el 73% de la población opine que las instituciones son opacas y por lo tanto se genere desconfianza. Esto ha dañado por mucho tiempo al país, en el sentido que las instituciones no pueden cumplir con los principios de imparcialidad y justicia, crean ventajas para un pequeño grupo de la población, dejando rezagados a los más vulnerables que son los que no pueden pagar esos tratos especiales. AMLO en su proyecto de nación 2018, propone un cambio desde arriba, es decir desde las instituciones, leyes y organizaciones, sin la necesidad de ejercer violencia, pero si hace un llamado a un cambio en la sociedad, un cambio para que la cuarta transformación, tengo un impacto real en el funcionamiento del país, sin duda parece ser que mantiene una concepción muy optimista, ya que si observamos los contextos en los que se dieron los hechos históricos de la Independencia, la Reforma y la Revolución son distintos, y actualmente nos enfrentamos a un nuevo reto, es el gran dominio del poder económico, nos regimos bajo un sistema económico capitalista, en donde la acción del Estado se ha visto opacada por el mercado, así mismo la sociedad no es la misma, ¿ porqué las resistencias y el interés colectivo por los problemas sociales se desvanecen tan rápido, aún cuando hay un creciente vacío entre pobres y ricos? Es prematuro todavía saber cómo será el sexenio de AMLO. De entrada, se podrá decir lo que sea, pero de que conecta con la opinión pública, conecta. Sí algunos apostaban a ver a López Obrador debilitado, la evidencia muestra que por el contrario, el presidente tiene el apoyo ciudadano en la gran mayoría de los temas que le importan ( salvo en el asunto del combate a la corrupción, en donde a la opinión pública parece no gustarle el asunto de " borrón y cuenta nueva"). En fin, que el Ejecutivo llega a su tercera semana de gobierno con una aprobación envidiable. AMLO entiende bien el sentir popular y aprovecha ese apoyo desde el Ejecutivo y el Legislativo para avanzar la agenda de la llamada Cuarta Transformación. El asunto es que al hacerlo, ha puesto en riesgo algunos de los objetivos que él mismo se ha planteado. La contradicción entre objetivos y posibles resultados de algunas de sus políticas se puede observar con más claridad en algunos temas . Entiende y conoce la evidencia, pero no le importa. Veamos, por ejemplo, el caso de las modificaciones que desde el Senado se hicieron al artículo 19 constitucional mediante las cuales aumentó el catálogo de delitos que merecerá la prisión preventiva oficiosa. Hace años, desde la sociedad civil se ha documentado plenamente que más personas acusadas dentro de las cárceles no implica más seguridad o menos víctimas afuera. Es decir: no resuelve lo que promete. Por el contrario, termina afectando
desproporcionalmente a las personas humildes que no cuentan con los recursos para acceder a una buena defensa legal. Así pues, si la estrategia es reducir los niveles de impunidad y reducir la incidencia delictiva, el camino elegido es el equivocado. Es temprano, tempranísimo, para saber qué definirá al sexenio de López Obrador . Ojalá que no sea el desden dogmático de todo lo que venga de expertos u organizaciones que considere " no afines" a su proyecto. Ojalá sepa escuchar y analizar la evidencia que existe sobre ciertos temas y que su administración no sea una que " no entienda aunque entienda". Todavía hay mucho tiempo para rectificar en asuntos que verdaderamente importan. El inicio de un gobierno es complicado y más cuando se trata de cambiar políticas e inercias que se venían realizando en las administraciones anteriores. Se inician acciones en contra del crimen organizado, como se ha empezado a hacer con los huachicoleros. Más que resultados de políticas, para lo cual es demasiado pronto, se puede advertir con esta dinámica frenética, es el estilo personal de gobernar de AMLO. Un presidente que concentra la voz y fija diariamente la agenda; un jefe del Ejcutivo con una enorme voluntad para desarrollar al máximo sus facultades, sin dejar ningún hueco por abrir. Se trata de un liderazgo que se resume en su frase: " Tengo las riendas del poder en las manos"; es decir, hay gobierno en México. ¿ Será así? A primera vista se puede pensar que un país con tantos problemas necesita un gobierno con una gran dedicación. Sin embargo, estos días se observa una maraña de problemas y litigios que han empezado a transformar el clima del país así son los reacomodos del poder. Hay dos temas polémicos que necesitan debatirse: el primero, es la decisión conservadora de no querer hacer una reforma fiscal, y en cambio poner en operación un operativo de recorte y austeridad que debilitará a toda la administración pública. El segundo, es la crítica de AMLO a las instituciones autónomas que garantizan derechos ( información, elecciones) con lo cual se queda en el tema de tener alto salarios y ser ineficientes, pero no toca el problema real de que esas instituciones, es decir, su captura por las cuotas partidarias. Se trata de espacios necesarios para construir la democracia, pero necesita autonomía real urge rescatarlas de las cuotas. Como toda creación humana, las democracias pueden sucumbir. Las democracias en nuestros días no mueren como en el pasado. No son hombres armados los que irrumpen para cancelarlas o desmantelarlas. Lo de hoy, que tiene antecedentes, parece ser un camino distinto: líderes electos en contextos democráticos que paulatinamente se vuelven contra la propia democracia. "El retroceso democrático empieza en las urnas" y lentamente se desmantelan o desvirtúan las instituciones que la hacen posible. ¿ Cómo distinguir, se preguntan, a un líder autoritario? sugieren cuatro campos: a)"Sí rechaza o tiene una débil aceptación de las reglas democráticas del juego", b)"Si niega la legitimidad de sus oponentes", c)"Si tolera o alienta la violencia", d)"Si tiene una predisposición a restringir las libertades civiles de la oposición, incluidos los medios de comunicación. " todas las democracias albergan a demagogos en potencia". El respeto a la Constitución y las leyes es fundamental. Pero no basta. Pienso yo: cuando hay un déficit de comprensión y valoración de la democracia, cuando los problemas sociales no son atajados o resueltos, cuando el lenguaje anti político se apodera del
espacio público, las probabilidades de que la democracia expire suelen crecer. Estoy seguro que todos los mexicanos coincidimos con AMLO cuando señala desde hace años, que los principales problemas de México son la corrupción y la impunidad. Ambos vicios van de la mano: a mayor impunidad, mayor estímulo para la corrupción. Si se desea terminar con la impunidad, los corruptos no deben quedar impunes. Desde luego, no es venganza lo que la ciudadanía exige, sino justicia, Y eso exige llamar a cuentas a exgobernantes y servidores públicos A quiénes se les probará corrupción u otras formas de abuso del poder. Ha dicho también AMLO que la corrupción es característica del odiado neoliberalismo, y que en la etapa del desarrollo estabilizador era anecdótica. Pero la corrupción puede estar presente en cualquier modelo; tiene más que ver con el tipo y fuerza de las instituciones políticas. Lo que sí podemos saber es que la corrupción no es inherente a ningún modelo económico depende de múltiples variables. Presentarla como esencia de un modelo, el que sea, es no entender ni de economía ni de corrupción. Para empezar el cambio y modificar el individualismo y al país, tendríamos que sacar del pensamiento de una gran mayoría el racismo, la discriminación en general, la falta de empatía y crear una sociedad que pensara en colectivo y para el colectivo, en donde los sentimientos de rencor y resentimiento se hicieran a un lado y pensar de una manera más racional y consentido de amor al prójimo para resolver los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Y recuerde la legalidad parece que nos está evaporando. El socavón de la corrupción, el descaro y el cinismo se convirtieron en los obstáculos a franquear todos los días. Dice Edgar Allan Poe, en voz de su personaje, el investigador Augusto Dupin, que los hombres de gran capacidad analítica sienten una especial predilección por los juegos de naipes y consideran que el ajedrez es más bien frívolo. El jugador, dice Poe, observa la fisonomía de su compañero, y de los contrarios se fija en el ademán con el que se toma las cartas, ve las expresiones de quienes la reciben. Estudian las expresiones involuntarias y los movimientos corporales de todos. Después de un tiempo, el observador que analiza es capaz de conocer el juego de los demás como si le mostrarán sus cartas . Montaigne (1533-1592) afirmaba que las leyes se mantienen no porque sean justas, sino porque hay piso que las sostiene. Y una buena noticia para Veracruz: Eric patrocinio Cisneros Burgos señaló que ya hay cerca de 600 elementos en Coatzacoalcos y Veracruz y que la Guardia Civil desplegará 2 mil efectivos en los próximos meses para abatir la inseguridad que nos ha contaminado en la entidad. Y la Marina armada de México y el Ejército Mexicano seguirán en suelo y mar veracruzano realizando las labores de apoyo que hasta ahora han realizado. Son 18 regiones con la instrucción que se mantenga la tranquilidad y la paz. Continuarán las reuniones con la mesa de paz para realizar las estrategias adecuadas para abatir la inseguridad. Pronto acudirá al sur del Estado para analizar lo que sucede con el paso de migrantes en la región de Ciudad Isla. Me llamó la atención que pronto viene para Veracruz la cuarta transformación. No poca cosa. Si se cumple. Enhorabuena. Hagamos votos porque así sea.
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