Con solidaridad y respeto a Cuitláhuac García Jiménez, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, Ricardo Ahued Bardahuil y Manuel Huerta Ladrón de Guevara
"Déjame decirte amigo; la esperanza es una cosa peligrosa. La esperanza puede volver loco a un hombre”. (Red Morgan Freeman).
Comentado en este espacio, la fortaleza de las instituciones es una condición indispensable del desarrollo de los pueblos y de sus sistemas de gobernanza y regímenes de gobierno; sin embargo, en nuestro país el deterioro de alguna de ellas, causadas por las mujeres y hombres que las integran, impactan negativamente también en los derechos fundamentales y en la propia democracia.
Después de un tiempo de turbulencia en el mercado, de bajadas y subidas y de polarización, queda claro que el gobierno de AMLO será todo menos aburrido. Si ya antes ha logrado movilizar los mercados, polarizar opiniones y cambiar las calificaciones para México, lo que viene después del 1 de diciembre seguramente será épico.
Todo indica que su gobierno será como una montaña rusa. Para algunos no saber que esperar les provocará miedo e incertidumbre, les darán ganas de vomitar con cada bajada y subida y querrán bajarse cada 5 minutos, para otros, en cambio, será pura diversión y esperanza de que la siguiente curva será mejor.
Para 2019, con los estimados con los que se está construyendo el Presupuesto, se calculan 1 mil 986 millones de pesos al día de costo de la deuda, 656 millones más que los que se pagaban en 2017.
Y no sería difícil que se quedaran cortos.
La razón principal es que el costo de todos los créditos ha ido para arriba.
Y, lo peor es que no hemos llegado al techo. Hay todos los indicios de que seguirá subiendo.
En parte porque estamos en el proceso de "normalización" de la política monetaria en Estados Unidos, y en parte también porque las prevenciones de calificadoras e inversionistas respecto a los programas del futuro gobierno contribuyen también a elevar las tasas.
El problema es que los mercados internacionales y algunas calificadoras como Fitch que cambió su perspectiva de inversión de estable a negativa, tienen poco sentido del humor, y no les gusta ese tipo de juegos. Sin embargo por lo que se ha visto hasta el momento, minimiza las inversiones y calificadoras fifís, porque su gobierno se basará en la serenidad y la paciencia.
El buen político es aquel que sabe medir su fuerza, utilizarla en el momento adecuado, y negociar de manera efectiva con todo aquel que lo considere un interlocutor válido y serio.
Habrá que acostumbrarse a que el Presidente electo cumpla sus promesas, así sean ajenas al más mínimo sentido común. Si algún inocente votante pensó cuál novia, que el tabasqueño cambiaría después de casados, eso no va a suceder.
Si los empresarios pensaban que sacándose fotos con él, o produciendo un video de bienvenida lo habrían domado, estaban fuera de toda realidad. Lo mismo con padres de familia o maestros que ven que la Reforma Educativa tiene fecha de caducidad. Ternuritas.
López Obrador es el mismo que en campaña, hasta el momento no ha engañado a nadie, él está cumpliendo lo que dijo.
Este país cambió el 1 de julio y hay que acostumbrarse, en el país donde la oposición está desdibujada, lamiéndose las heridas, sufriendo batallas internas y tratando de comprender porque la gente no los comprendió.
La multiplicación de los panes y los peces por el milagro de Jesús, deberá repetirse ahora en el Paquete Económico 2019.
El principal tema que ocupa y preocupa al Presidente electo y, por supuesto, a los senadores y diputados de Morena, quienes por cierto lucen a veces desconcertados, es la aprobación del Presupuesto y Ley de Ingresos, debido a que a pesar de los buenos deseos y optimismo, no hay forma de cubrir los diferentes programas que quieren echar a andar.
Los programas insignia del tabasqueño el de los adultos mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, se fondearán, sin embargo, otros programas como las participaciones a los gobiernos estatales, serán ajustadas a la baja.
Estos tres programas requieren más de 250 mil millones de pesos.
La inflación para 2019 será el indicador que más movimiento tendrá en razón, precisamente, a las altas en las tasas de interés, devaluación y precios internacionales de los energéticos.
Hay que vivir con las permanentes ocurrencias de los legisladores que un día quitarle su autonomía a los órganos reguladores en materia energética y al otro, echar mano de las reservas internacionales para programas sociales.
Así pues, amable lector, si bien no hay peor temor que el que se tiene a lo desconocido, es momento de abrocharse los cinturones, encomendarse al santo de su preferencia, ponerse flojito y cooperando y confiar en que éste viaje de 6 años sea lo que el país quiere y necesita.
¿Cuál será el derrotero de nuestros próximos (por lo menos 6 años)? Por lo pronto, hay indicios de que AMLO ante la disyuntiva "el Estado soy yo" y "Yo soy el pueblo", sugiere una tercera vía: " El Estado soy nosotros". La voluntad de convertir al pueblo, por medio de sus plebiscitos, en el aval
de sus intereses es una banalización de la democracia, pero también el augurio de un impulso autoritario.
En ese sentido, es difícil encontrar entre los líderes populistas a uno más carismáticamente "modesto" que AMLO. Su modestia es una versión invertida de su vanidad.
Complicada cosa. "El pueblo es el que manda" dice AMLO con una frecuencia equivalente a su saber sólo manda él. Glosando la célebre frase del Primer Ministro Disraeli, AMLO piensa gobernar diciendo: "Siempre iré detrás del pueblo, pues, que, ¿Acaso no soy su líder?
Seguimos tratando de entender cuál será el estilo del presidente electo.
En el libro El Liderazgo al estilo de los jesuitas, de Chris Lowney, donde el afirmaba que "los líderes prosperan al entender quiénes son y que valoran al observar, malsanos puntos de debilidad que los descarrilan y al cultivar el hábito de continuar reflexión y aprendizaje.
Sólo la persona que sabe lo que quiere puede buscarlo energéticamente. Sólo quienes han puntualizado sus debilidades pueden superarlas. Podrá el presidente electo tener esa capacidad y pragmatismo para reconocer cuáles son sus fortalezas para que se conviertan en oportunidades, e identificar cuáles son sus debilidades para convertirlas en oportunidades y no en retos.
Un líder moderno se considera un eterno estudiante, siempre buscando conocimientos nuevos que le permitan ser mejor.
Y si AMLO no hace auscultación y toma decisiones sobre cuáles son sus debilidades, serán los medios de comunicación los que lo balconearan.
Los gobernantes actuales, les guste o no, viven una caja de cristal, donde todas sus acciones profesionales o privadas, están sujetas al escrutinio público.
Si el Presidente electo no quiere o no puedo aceptar sus debilidades en su forma de gobernar, y rodearse de personas que él está dispuesto a escuchar, será balconeado. Aun cuando trate de esconderse en una caja de cristal.
¿Qué tiene la piel de los políticos que es tan delicada? En muchas partes del mundo hay ejemplos de lo delicados que son ante la crítica. Aquí nos dicen que irrita. Todo político qué aspire a la grandeza necesita de consejos Y de quién lo frena en sus impulsos. El político es responsable último de la toma de decisiones, pero realiza mejor su labor si tiene quién lo asesore de forma crítica. A todo hombre poderoso le sirve que le recuerden su naturaleza le digan en que se equivoca.
La vanidad, el exceso de confianza y el aislamiento de quienes pueden dar consejos valiosos son pecados políticos que han hecho caer a más de uno.
López Obrador pudo derrotar a un aparato político de gran calado, tanto por su tenacidad y su lectura correcta de las señales que le fueron enviando sus adversarios, como por los errores
propios de los Meade y Anaya. Reformular las reglas del juego del poder en nuestro país es, en el fondo, el proyecto de AMLO para los próximos seis años. Ese es el objetivo y en función de ello actúa.
Sin embargo, el error de fondo es la desconexión entre la ambición política y las limitantes económicas. |
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