Semejante a cómo sucedía cuando el PRI protagonizaba una hegemonía política que desvanecía toda oposición política, ahora ese roll le corresponde desempeñarla a MORENA, y por esa circunstancia los reflectores enfocan privilegiadamente todo cuanto ocurre en este partido en mengua de la atención hacia las acciones movimientos de los demás partidos del diagrama partidista del momento. De los seis partidos con registro MORENA destaca sobremanera, acompañado a ritmo de comparsa con el Partido del Trabajo y el verde Ecologista, cual rémoras pescando las sobras del tiburón. Por el lado de los partidos opositores-PAN, PRI, MC, en el primero es donde se avista cierto movimiento, pero nada que señale una actividad orientada a dar competencia electoral efectiva. Por el lado del PRI su actual circunstancia es bastante lamentable y se le adivinan verdaderos problemas para integrar las 212 planillas que cubran las 212 municipalidades en esta entidad; por si no bastara au circunstancia empeora porque ni el PAN ni MC parecen dispuestos a arriesgar una alianza con el PRI, quizás por necesidad y por probabilidad de obtener el triunfo circunstancialmente el PAN se anime a establecer alianza con el PRI en algunos de los 212 municipios. No así Movimiento Ciudadano que ha jurado que “con el PRI ni a la esquina”; sin embargo, el partido naranja no ha podido realizar un despegue que lo aleje de la mediocridad de resultados electorales en Veracruz, lo cual hace radical contraste con sus inicios cuando dio el campanazo ganando la alcaldía de Xalapa estando aun en ciernes como Convergencia por la Democracia y en calidad de agrupación política nacional con registro otorgado en enero de 1997. No se advierte en el escenario estatal una inmediata reactivación de Movimiento Ciudadano que le permita actuar competitivamente en la elección de junio próximo.
Pudiera ser erróneo, pero ese es un diagnóstico que traduce la circunstancia de una oposición política en estado catatónico, incapaz de reaccionar para posicionarse como una opción genuina para el electorado veracruzano. Porque, mientras MORENA después del triunfo electoral de junio pasado prosiguió su actividad de agrandar su militancia, ni por asomo ha habido actividad semejante en el PAN, MC y en el PRI. En cuatro meses, primero de junio, será la elección municipal veracruzana, mientras ¿Qué hace la oposición partidista? Prácticamente nada, porque ni aun trabajando a la sombra se explica el mutismo de las dirigencias partidistas, y por supuesto, la forma es fondo. |
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