El 12 de febrero del año en curso, el doctor Julios Frenk, secretario de Salud en tiempos de Vicente Fox, informó sobre acerca una Comisión independiente integrada para investigar el impacto de la pandemia de Covid en nuestro país, porque “es una obligación moral saber lo que pasó en la pandemia de COVID-19…”, que en su opinión “todavía no ha terminado”. Conocer cuáles son las secuelas que dejó la epidemia en México “es un ejercicio que es importantísimo hacer, en primer lugar para tener la dimensión exacta de la magnitud, con datos objetivos. Segundo, para aprender de lecciones, porque va a haber futuras pandemias”. Por su parte, el doctor Sepúlveda (es director ejecutivo del Instituto de Ciencias de la Salud Global de la Universidad de California), quien presidirá esa Comisión, expresó: “Los resultados de la pandemia en México se encuentran entre los peores del mundo, medido por cualquier método o indicador (…) Este es un estudio que tres años más adelante de una manera muy objetiva y serena, con gran rigor académico para ver qué pasó, qué se hizo bien, que se hizo mal, por qué y sobre cuáles son las lecciones aprendidas y las recomendaciones que debemos hacer para que una catástrofe de esta magnitud no vuelva a suceder en nuestro país.” Con Frenk y Sepúlveda también participaron Claudia Agostoni, Sergio Aguayo, Mariana Campos, Julia Carabias, Enrique Cárdenas, José Ramón Cossío, Carlos del Río, Amanda Glassman, Eduardo González-Pier, Tonatiuh Guillén, Antonio Lazcano, Carlos Mancera, María Elena Medina-Mora Icaza, Carol Perelman y Sylvia Schmelkes, un genuino equipo de especialistas en sus respectivas disciplinas; uno de sus objetivos es evitar cometer los mismos errores en pandemias por venir, la expectativa de esa advertencia zarandea el ánimo.
El saldo mortal de la epidemia en México fue de los más elevados en el mundo; la evaluación internacional coloca a México como uno de los países que peor manejaron la pandemia. El 30 de abril pasado, la Comisión arriba referida dio a conocer sus conclusiones: el saldo de la pandemia registró 808 mil 619 muertes en exceso, “cuatro de cada diez decesos que ocurrieron en México durante la pandemia se relacionan con la mala gestión del Gobierno de la crisis sanitaria y pudieron haberse evitado”; “al menos 37 por ciento de las muertes en exceso, que aproximadamente es cerca de 300 mil muertes, no son atribuibles a las condiciones del país prepandemia”; México tiene una población, en promedio, más joven de lo que algunos países europeos que fueron muy golpeados por la pandemia y sabemos que la covid era una enfermedad más letal en la población de adultos mayores”; en toda la emergencia sanitaria hubo 808 mil 619 muertes en exceso, 511 mil 81 de ellas atribuibles a COVID-19, un daño que se considera “devastador e inocultable”; “el informe reveló que de América, México es el país con el mayor número de niños que quedaron huérfanos en la pandemia, con 215 mil”; “tiene el primer lugar en el número de decesos de personal de salud durante la pandemia, con 4 mil 572 muertos, casi el doble de Estados Unidos”; “…afectó de mayor manera a los más pobres”, “a mayor porcentaje de población de bajos ingresos en un municipio o alcaldía, mayor porcentaje de muertes en exceso”. Tales son entre otras las conclusiones a las que llegó esa Comisión independiente, cuyo propósito fue el de “aprender para no repetir, porque la covid-19 no será la última pandemia que enfrente la humanidad”. Una muestra fehaciente de que el Covid y sus secuelas siguen presentes lo demuestra la alerta de ayer en el Hospital del ISSSTE en la ciudad de Veracruz a causa de varios brotes de Covid en ese nosocomio. ¿Y la Secretaría de Salud, qué dice? |
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