Después de analizar el inicio de campaña de los candidatos a la gubernatura se colige que Pepe Yunes Zorrilla prácticamente ha alcanzado a Rocío Nahle. Se percibe y palpa el entusiasmo de la gente. Los comentarios entre los asistentes a la verbena en Boca del Río eran optimistas.
--Esta vez sí vamos a ganar. Pepe será gobernador --exclamaba uno.
El propio candidato se mostró muy seguro ante miles de mujeres y hombres que lo vitoreaban la madrugada del domingo.
--No'mbre, amigo, hace seis años a Pepe se le notaba en la cara la viva imagen de la derrota --susurró un xalapeño al oído de su acompañante mientras el candidato agradecía los aplausos.
--Sí, güey. Pero hoy habla y saluda ya como gobernador. Muy ejecutivo --respondió el otro elevando el tono para ser escuchado por su amigo.
Uno más se agregó a la conversación:
--Vinieron un chingo y aquí no hay acarreados ni obligados a fuerza. Ja, ja, ja.
Socarrón, un inconfundible jarocho comentó a sus amigos:
--Valió madres la de Zacatecas. Cada vez le descubren más chingaderas de corrupción. Es una bandida.
Varias damas danzaban y coreaban:
--Pepe, el mejor para gobernador...
Y Rocío Nahle pareció haberse levantado con el pie izquierdo en su primer día de campaña.
Clientes del tradicional restaurante de La Parroquia de Veracruz le gritaron:
--¡Fuera, fuera, fuera!
--¡Que se vaya, que se vaya!
Simpatizantes de la candidata reaccionaron a voz en cuello tratando de acallar a los opositores:
--¡Gobernadora, gobernadora, gobernadora!
Luego se negó Rocío a responder preguntas de los reporteros sobre sus propiedades y otros temas relacionados con presuntos actos de corrupción.
Eso sí, en ambos mítines hubo miles de personas. El de Yunes en la madrugada en Boca del Río y el de Nahle en la tarde en Veracruz.
Ahora veamos las propuestas, hagan sus apuestas... y votemos. |
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