Ante la proximidad de las elecciones, existe un alto riesgo de mayor militarizacion del país. Las fuerzas armadas controlan ya puertos y aeropuertos, la seguridad y la ejecución de las grandes obras públicas, la compra y abasto de medicamentos más lo que se acumule.
El presidente Andrés Manuel López Obrador se muestra obsesionado en ceder el control total al ejército, incluido el de las elecciones. ¡A ver quién diablos se opone!
Pretende desaparecer no sólo el INE y demás instituciones autónomas, sino someter o debilitar a la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Lo ha reiterado una y otra vez y es un hombre que se ha distinguido por cumplir sus advertencias.
A ojo de buen cubero, se estima que más o menos la mitad de los mexicanos apoya ciegamente al presidente. Los demás estarían en su contra.
¿Por qué tanto poder a los militares? Por si necesita su apoyo el día de las elecciones... ¡Qué tal y decide anularlas en caso de perder Morena!
Imagínense un país donde sólo truenen los chicharrones de los soldados. Donde se detenga a cualquier ciudadano por ¡un quítame de allá esas pajas! ¡Y hazle como quieras, güey! ¡Somos la ley!
Por lo pronto infinidad de ciudadanos que votaron por López Obrador en 2018 juran y perjuran encontrarse arrepentidos.
Yo también voté por el.
Amigas y amigos, les deseo paz y prosperidad para este año nuevo. |
|