Por Omar Zúñiga
El miércoles pasado, 25 de enero, Delia González Cobos, auditora General del Orfis, acudió al Congreso del Estado para comparecer por las actividades correspondientes al periodo de diciembre 2021 a noviembre de 2022 y dar conocer los resultados de la gestión del Órgano Superior de Fiscalización.
En ese tenor, González Cobos informó que durante 2022, el Orfis ha participado en trabajos de vinculación como miembro activo de la ASOFIS, eventos y actividades en coordinación con la ASF y asimismo, fungió como Entidad Evaluadora, a través de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en el Mecanismo Nacional de Revisión entre Pares impulsado por la ONU. Esto, con el objetivo de contribuir a la gestión pública y mantener las buenas relaciones interinstitucionales, coadyuvar en el intercambio de información y en la formulación de propuestas que permitan fortalecer y eficientar la labor fiscalizadora, y así, un largo etcétera…
Eso es lo que oficialmente se informó, mmmm.
Sin embargo, a través de un ejercicio extraordinario instrumentado por el coordinador estatal de Movimiento Ciudadano Sergio Gil Rullán y ejecutado por las diputadas Ruth Callejas y Maribel Ramírez (de quien sabemos aceptó esta propuesta a regañadientes) de preguntas ciudadanas, le inquirieron a la auditora general sobre los resultados de la Cuenta Pública 2021, que fue rechazada, en un arranque de mala leche y ganas de joder, además del consabido fuego amigo, por la Comisión de Vigilancia encabezada por el patiño de la Jucopo, Rafita Fararoni.
La respuesta de la Delia González Cobos fue por demás cargada de buena política, muchísima mano izquierda, que redundan en civilidad que tanta falta hace en Veracruz (y en todo el país).
“Sobre la Cuenta Pública 2021, en esta nueva valoración, que se originó por la no aprobación de los informes individuales y el Informe General Ejecutivo (…) el Congreso nos instruyó para revisar por segunda ocasión, de la misma manera como ocurrió en la Cuenta Pública 2018. A partir del procedimiento que se está llevando a cabo, se hace en cumplimiento del Decreto 242, que fue publicado el 7 de noviembre (pasado) y con base en este decreto, se realizaron las mesas de trabajo en los términos que ordenó la Comisión de Vigilancia”.
“Se continuó con estas mesas de trabajo permanente y estamos por entregar esta nueva valoración. Hemos platicado con la Comisión de Vigilancia y hemos estado en la idea de que en este periodo ordinario de sesiones pudiera ser recibida en la Comisión de Vigilancia, y si el pleno del Congreso tiene a bien, pues se podría aprobar la Cuenta Pública 2021”.
“En estos momentos no podríamos adelantarnos, por la reserva que nos impone el artículo 58 de la ley (respectiva)”.
“Pero lo que sí le puedo decir, es que hemos estado trabajando en coordinación con la Comisión Permanente de Vigilancia para hacer las aclaraciones en los términos que señala la ley, con la documentación justificatoria y comprobatoria, que la Comisión de Vigilancia ha hecho llegar y, desde luego, considerando lo que podemos o pudimos hacer esta nueva valoración, a partir de los pliegos de observaciones que se tenían ya trabajados en la previsión normal de la cuenta 2021”.
“Estamos todavía en el término de los 90 días naturales que nos fue concedido, y estamos también muy atentos para que podamos hacer la entrega en breve de los resultados ya de la nueva valoración, pendientes de que la Comisión de Vigilancia nos dé fecha, pero estaríamos ya casi listos para hacer esta entrega”.
Esta fue la respuesta del miércoles. La fecha de entrega de la nueva valoración se fijó precisamente para hoy, viernes 27 de enero, día en que también terminan las comparecencias de los organismos autónomos, con la CEAPP de Silverio Quevedo e Israel Roldán a quienes le envío un abrazo y el reconocimiento por la chmba realizada y la CEDH de Namiko Matzumoto.
Luego entonces, y en resumidas cuentas, la respuesta de González Cobos quiso decir (en mis palabras) que no hubo correcciones en la nueva valoración que se hizo a la Cuenta Pública 2021 porque nunca hubo errores, que todo fue un tinglado armado, que buscaron hacer un circo, pero los payasos se quedaron en el Congreso local que ni siquiera risas sacaron al respetable, y lo único que pudieron lograr fue lástima y la certeza de que se pueden manejar las guerras de lodo desde las trincheras del fuego amigo, pero cuando hay una defensa férrea y disciplinada, no hay grilla que progrese y cómo dijo el poeta alvaradeño, lo único que lograron fue darle una mandarina al Orfis, para que se la pelaran completita.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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