Por Omar Zúñiga
Como no hay fecha que no se cumpla, este domingo 2 de junio, en un par de días, se llevará a cabo al elección más grande en la historia de nuestro país, en la que 98.9 millones de mexicanos en edad de votar registrados en la lista nominal de electores, deben acudir a las urnas, para elegir a quien será el nuevo Presidente de la República y diputados y senadores al Congreso de la Unión.
En el caso de Veracruz, hay una población total de 8 millones 62 mil 579 habitantes correspondiente al 6.4 por ciento del total del país y una lista nominal de 6 millones 82 mil 527 votantes, que corresponde al cuarto padrón más grande de la República, detrás del Estado de México, Ciudad de México y Jalisco, se elegirá a quien gobernará el estado los próximos seis años, así como a los diputadps al Congreso local.
En este contexto, este jueves estuvo en Xalapa la politóloga, activista y escritora Denisse Dresser, que vino a dictar una conferencia magistral, que a fuerza de decir verdad, fue muy ilustrativa; poseedora de una agilidad mental, inteligencia y mordacidad únicas, llamó fuertemente a la reflexión interna.
El aforo fue extraordinario, sin embargo, lo que se debe reclamar a Coparmex, los organizadores del evento, fue no haberlo abierto más.
En definitiva, Dresser es un personaje de esos a los que hay escuchar.
Estamos en época del silencio electoral, de reflexión precisamente y a aetasa alturas seguramente ya tiene definido su voto. Salga a votar este domingo entonces, en sus manos está el cambio y la autoridad moral para exigir resultados a las próximas autoridades que habrán de resultar elegidas.
Sólo con su participación es posible hacerlo, por quien usted decida, pero hágalo, es un derecho y una responsabilidad ciudadana.
¡Participación democrática!
Me quedo con la definición minimalista del politólogo polaco-estadunidense Adam Przeworski, citado por Dresser: La democracia es un sistema en el que los partidos de gobierno pierden elecciones.
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Luego de las anomalías del Golpe de Estado que le dieron a Dalia Pérez Ramírez directora del CBTIS 13 de Xalapa, el pasado 9 de mayo, derivado de la presión de un grupúsculo de padres de familia, quienes se ostentan como integrantes del CEAP (aunque de hecho su acta constitutiva es apócrifa), que es el Comité integrado precisamente por papás de los alumnos inscritos y que administra los recursos que se dan al plantel para su operación, se designó a un persona como encargada de la dirección.
Luego de mucho trajinar; del plantón de los papás como medida de presión ante las denuncias de supuestas anomalías en el manejo de los recursos por parte de Pérez Ramírez, el 9 de mayo, directo de CDMX llegaron funcionarios de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial y de Servicios (DGETI) de la SEP, al plantón a instalar una “mesa de diálogo” con los inconformes.
Se presentaron un par de funcionarios, al mando de Heriberto Ortiz Vera, subdirector de la Zona Norte de la Coordinación Operativa , Supevisión y Control de la DGETI, quien acorde a la política del Gobierno Federal de ceder antes que entrar en conflicto con alguien, no importa que no tengan las razón, cedió y como Salomé con San Juan Bautista, a los papás les fue presentada la cabeza de Dalia en bandeja de plata.
Luego de esta arbitrariedad, de manera inmediata, ipso facto dirían los clásicos, llamaron al personaje que debería ocupar este importantísimo plantel, que además ha dado muchas satisfacciones, no solamente a Xalapa sino al estado en su conjunto.
Apareció en escena una persona, profesor frente a grupo del plantel de Coatepec, como el ideal para ocupar este relevante puesto.
Su nombre es Manuel Guevara Huerta, primo de Manuel Huerta Ladrón de Guevara (dicho por él mismo), candidato al Senado de la República por Morena y exsúper delegado, encargado de manejar todos los programas sociales del gobierno federal.
Nada en esta vida es casual, sino causal, y en política mucho menos, ahí es cuando todo cobró sentido, el porqué de la insistencia de remover a la directora. Ahora el primo del candidato al Senado está al frente de uno de los mejores planteles CBTIS del estado, el 13 de Xalapa.
Todo podría sonar más lógico aún si mencionamos que un tal Enrique Molina López, quien fuera tesorero del CEAP 2021-2023, ha sido uno de los más activos personajes que pidieron la salida de Dalia, es empleado en el Sistema Estatal para el Desarrollo Integra de la Familia (DIF Veracruz) adscrito al Departamento del Programa de Pensión Alimenticia para Adultos Mayores, es decir de los asistencialistas programas estrella del Gobierno Federal.
Reitero que fue un vulgar Golpe de Estado, porque hasta la fecha no le han podido comprobar ni una sola de las supuestas anomalías que denunciaron en contra de Dalia Pérez, ni una sola.
Tan es así que Guevara Huerta no tiene nombramiento, es decir, aquí aplica la física, pues dos cuerpos no pueden ocupar el mismo sitio en el espacio, no le pueden dar un nombramiento que ya existe.
Y son tan torpes en sus acciones que además que vía telefónica le dijeron a la directora que estaba “suspendida hasta nuevo aviso”, le dijeron también, que “por favor, por favor” fuera al plantel para firmar la documentación acumulada del 9 de mayo a la fecha, pues, obviamente, Guevara Huerta no tiene personalidad jurídica para firmar los documentos oficiales.
Un nuevo desmentido que han expuesto a los papás que se prestaron -por acuerdo o por ignorancia- a este tinglado, se refiere a las tuberías de gas de los laboratorios, que fue precisamente uno de los argumentos presentados por los inconformes, diciendo que no se habían sustituido y que la tubería era vieja, obsoleta y representaba un peligro latente, tanto para los alumnos como para los profesores…, en resumen una bomba de tiempo.
Sin embargo, esta semana que hoy concluye, los quejosos se llevaron una desagradable (para ellos) sorpresa, pues la empresa que contrataron para realizar la auditoría (Sonigas) del estado en que se encuentra la instalación de gas, les sostuvo que no hay nada de que preocuparse, pues dicha instalación se encuentra en perfectas condiciones para su goce y disfrute y sí, adivinó usted, a esa visita técnica se apareció Enrique Molina Pérez, cuando ya no ostenta ningún tipo de nombramiento en el CEAP, por lo que no tendría que haber estado ahí…, en teoría.
Así las cosas en el CBTIS 13, donde hay un personaje que se ha convertido en espurio, al mando de la escuela, que toma decisiones sin validez legal y que pueden repercutir seriamente en el presente y futuro de la escuela; un grupo de padres de familia que se dejaron llevar por cuestiones aparentemente personales, o que fueron utilizados para derrocar a una directora que daba buenos resultados, y un CBTIS 13 que se deteriora día a día en su prestigio y en sus instalaciones, pues la demanda de fichas de ingreso ha disminuido sensiblemente a raíz de este embrollo.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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