Por Omar Zúñiga
El lunes pasado, desde Ginebra, Suiza, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, en el contexto de las próximas elecciones del 2 de junio en México, advirtió que se debe proteger de la violencia este “importante periodo electoral”.
"Este inmenso ejercicio de los derechos políticos y civiles debe salvaguardarse de la violencia", dijo Türk en el Consejo de Derechos Humanos, reunido en aquella ciudad europea.
Recordó que en junio se celebrarán comicios que, en conjunto, supondrán la elección de más de 20 mil funcionarios, incluido el Presidente de la República, las dos cámaras, Senadores y Diputados, las 19 gubernaturas y un buen número de diputados locales, alcaldes y regidores.
Fiel a su costubre y como no hay nadie que le gane una, López Obrador se aventó la puntada de acusar a Volker Türk, de estar en “su contra" por hacer esta denuncia.
"El Alto Comisionado es muy, con todo respeto, muy tendencioso, está en contra de nosotros y hace comparsa con los que quieren demostrar que México es un país muy violento. Ya ven lo que hacen nuestros adversarios y los medios de manipulación”, dijo el tlatoani a sus súbditos en la mañanera del mismo lunes.
Para darnos una idea de cómo está el asunto, Volker Türk es un abogado de nacionalidad austriaca, doctor en Derecho Internacional por la Universidad de Viena y maestro en Derecho por la Universidad de Linz. Es autor de publicaciones relativas al Derecho Internacional de los Refugiados y al Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Políglota quede 59 años que se ha dedicado en buena parte de su vida profesional al trabajo en la Organización de las Naciones Unidas, sobre todo en la protección de los refugiados y apátridas, algo le sabe al tema, pues.
Es decir que herr Türk a López Obrador como tal, seguramente ni lo conoce personalmente (no lo sé), sin embargo su trabajo es decir las cosas como son, vengan de quien vengan y el objetivo final es proteger a los ciudadanos, el bien común, ergo, valor básico de la democracia.
Sin embargo, al aprendiz de tirano no se le gana una, jamás; es como “Jalisco nunca pierde y cuando pierde, arrebata”, la lógica, los argumentos, las ideas bien construidas, jamás tendrán cabida en su cerrado esquema mental donde sólo él y su lógica enana existe, nada ni nadie más que no comulgue con él.
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“(…) Está en contra de nosotros y hace comparsa con los que quieren demostrar que México es un país muy violento”, fueron las palabras de López Obrador para tratar de desacreditar la declaración del ACNUR.
¿Esto quiere decir –y es pregunta- que también su alfil Claudia Sheinbaum busca desacreditarlo, al basar su estrategia de campaña en el combate a la violencia?
Pues los tres candidatos que buscan la Presidencia, ella, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, han puesto como eje principal, combatir la violencia en que se encuentra sumido nuestro país.
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Para documentar el optimismo, el pasado 15 de febrero, el gobierno de Venezuela que encabeza Nicolás Maduro, expulsó al personal de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que se encontraba en aquel país sudamericano -presa de un tirano autócrata- en el reciente 2019, cuando la entonces Alta Comisionada Michelle Bachelete logró la misión para investigar las desapariciones forzadas.
Así, a un total de 13 funcionarios instalados en Caracas desde aquel año, les dieron 72 horas para abandonar ese país.
El argumento del canciller sudamericano fue que ACNUR “ha sido utilizada e instrumentalizada como una caja de resonancia a nivel internacional para mantener un discurso en contra del gobierno bolivariano”.
¿Le parece familiar?
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Pues bien, en ese país donde habita el solitario de Palacio y no hay violencia, en Veracruz fue asesinado a balazos Policarpio Poli Ramírez, luego de haber comido en un restaurante de mariscos en ciudad Cardel, cabecera del municipio de La Antigua.
Poli, de militancia priista, fue candidato a la alcaldía de Paso de Ovejas, además de operador político para la campaña de Pepe Yunes al gobierno del estado, y por si fuera poco, primo del presidente estatal de PRI Adolfo Ramírez Arana.
Para variar, el gobernador Cuitláhuac García, revictimiza a la víctima, criminalizándola, a señalarla por vínculo con el crimen organizado sin presentar ninguna prueba de su dicho, y además insiste en que el estado es seguro. El pronunciamiento oficial, fue el boletín de la Fiscalía General del Estado, donde nos dicen que efectivamente asesinaron al cristiano y que no quedará impune. Al final, son hechos consumados y no hay más nada qué decir,
Si esto no es un asesinato político, se parece mucho.
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Otro muchacho que fue (es) victíma de violencia política en razón de género (aunque jurídicamente no lo sea) es Manuel Huerta Ladrón de Guevara, ex súper delegado del Bienestar que ganó la encuesta de Morena para decidir candidato al gobierno de Veracruz, pero que por razón de equidad de género le dieron su lugar a zacatecana Rocío Nahle.
En esta lógica, lo nombraron candidato al Senado en primera fórmula, con Claudia Tello en la segunda.
Pues lo volvieron a bajar con el mismo argumento, y lo mandaron a segunda fórmula.
Aunque él sostiene que fue el INE -al final es disciplinado- la realidad es que quien lo degrada es su partido, Morena.
Al paso que va, a ver si no lo mandan como candidato a regidor a San Andrés Tlalnelhuacoyan.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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