Por Omar Zúñiga
Durante la jornada de reforestación en Parque Natura de Xalapa, este miércoles 19 de julio, como parte de la mitigación por el derribe de árboles en Lázaro Cárdenas, hubo algunas cuestiones qué destacar, independiente del evento.
En la jornada convocada por el gobierno del estado a través de Sedema, se solicitó la colaboración “espontánea” de cada dirección de la estructura gubernamental con 10 personas por cada una, es decir, sí se trataba de que hubiera bastante flota.
El asunto es que se convocó a las 7:30 horas, para dar inicio a las 8:00, nada fuera de lo normal, pues siempre los empleados deben estar presentes cuando llega el titular, para que los vítores suenen bien y hagan su entrada triunfal.
Todo iba más o menos bien, sólo que el secretario de Gobierno, el simpático (sí es sorna) y cuestionado Eric Cisneros Burgos, llegó más temprano, cosa que no tiene nada de extraño, a menos que haya empezado antes que su jefe el gobernador Cuitláhuac García, y sí, así lo hizo, con fotos, aplaudidores, ¡todo!, ¡un circo con todo y payasos!
Y don Eric siguió plantando arbolitos muy quitado de la pena, hasta que llegó su quitarrisas.
Cuitláhuac hizo su arribo triunfal, machete en mano y sombrero a la cabeza, en traje de carácter, pues.
Y esto fue suficiente para que don Eric pusiera pies en polvorosa…, así como lo lee.
En cuanto llegó el gobernador, su secretario de Gobierno le dio la espalda y se retiró del lugar.
Los desplantes del secretario hacia su jefe continúan sin reparo, sin que nada ni nadie pueda pararlo, y Cuitláhuac sigue sin poder pararlo, por el contrario.
Por si fuera poco, con Cisneros se fue su comitiva, el personal a su cargo no fue ni siquiera para quedarse a hacerle bola al gobernador.
Se demuestra que ellos le tienen más miedo al secretario, que respeto al gobernador.
Faltas de respeto institucional muy básicas que corresponden a seres básicos, eso lo explicaría. Ni modo…
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Otro tema a destacar es la austeridad republicana, sensibilidad y humildad que demostraron los funcionarios asistentes.
La calzada de acceso al Natura, parecía estacionamiento de capos del narco, con camionetas de lujo literalmente abarrotando ambos sentidos.
Por ejemplo, la diputada local por el distrito 10 de Xalapa, Rosalinda Galindo Silva, quien llegó en una camioneta Jeep Grand Cherokee con “códigos” azul y rojo encendidos, como si fuera un vehículo de emergencia, prepotencia al máximo, obvio con chofer al volante.
O la humildad de la jefa de la Oficina del Programa de Gobierno Waltraud Martínez Olvera, quien no subió a su camioneta hasta que su chofer le abrió la puerta trasera derecha y la funcionaria pudo abordar la unidad y esperar a que la puerta fuera cerrada.
No menos importante la camioneta Suburban RST color gris acero, del secretario de Finanzas José Luis Lima Franco, con un precio de lista cercano a los dos millones de pesos.
Pero qué tal la austera camioneta que abordó el gobernador Cuitláhuac García, al volante por cierto, denotando por si fuera poco, una falta de pericia impresionante para manejar, acompañado en el asiento del copiloto por la secretaria del Trabajo Dorheny Cayetano García, en ese cacharro Suburban High Country color blanco, con un precio de lista superior a los dos millones de pesos.
Y como esas había varios vehículos, sin contar los escoltas y los blindados, que no eran pocos, en contraste con los empleados de a pie, que llegaron en autos sardina o caminando.
La austeridad más completa, que en sólo dos vehículos suman cuatro millones de pesos, cuando una calle de unos 50 metros de largo cuesta 500 mil pesos.
Esa es la austeridad y humildad hipócrita que pregonan los funcionarios del gobierno de Veracruz, que por un lado se acobardan ante sus subalternos y por el otro pisotean a la clase trabajadora. Uuuufff.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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