La última semana del año que terminó el sábado pasado se realizó el Primer Informe de Labores del alcalde de Xalapa Ricardo Ahued Bardahuil.
Mucha expectación por causas normales, en tratándose de la capital del estado, Ricardo se convierte en automático en candidato natural para la sucesión del 2024.
La expectativa aumentaba por la presencia o no del gobernador Cuitláhuac García, quien finalmente llegó en tiempo y forma.
Quien no llegó nunca fue la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien sí fue invitada y declinó la invitación con el conque del “es de que tengo mucho trabajo”, nos enteramos De Primera Mano, que no la dejaron venir, pero bueno, eso diría la Nana Goya, es otra historia.
Más de la expectativa levantada por el Informe de Ahued, es que las obras realizadas ciertamente han causado molestia en los ciudadanos y se hubiera podido esperar que se organizara alguna protesta o de verdaderos inconformes o de adversarios de las tribus morenistas que pelean el poder.
Pues no, ni uno ni otro, o los inconformes son de café o son pocos y por otra parte las tribus pudieran estar alineándose. Ahí estuvo Esteban Zepeta.
Del mensaje, más allá de la numeralia, rescato un par de cosas.
En primer lugar, se quedó atrás el yoyoísmo del gobernante, sin pudor y sin orgullo, más bien con humildad, Ricardo Ahued reconoció el trabajo de todas y cada una de las direcciones que integran el Ayuntamiento.
Y con esas direcciones, las respectivas comisiones edilicias.
Destacar el trabajo de uno o de otro en un evento de esta naturaleza, tiene una lectura diferente. Desde entonación, énfasis hasta el trabajo realizado.
Muchos se quedaron con ganas de escuchar su nombre de manera especial, se le veía en el rostro, hasta verdes… se pusieron algunos, a diferencia de otros, cuya mención rayó en lo especial, como en el caso de la Regiduría Trece, más allá de filias o fobias y a pesar de los pesares, se ha colocado en el ánimo de quien gobierna. Ya se verá.
Por otra parte, el mensaje del Cuit, quien reconoció frente a todos el trabajo que está realizando Ricardo en la capital. Hasta lo felicitó públicamente.
Puede o no gustarnos la mentada “falta de planeación” que vox populi argumenta en la obra pública, pero por otro lado, esta misma obra pública rescata a Xalapa de un atraso terrorífico en que la sumó su antecesor Hipólito Rodríguez Herrero, atraso que va más allá del cuatrienio y que pudiera, según algunos expertos consultados llegar a los 15 años, y trata de poner a la capital veracruzana a la altura mínima de una capital de estado, sin mencionar que el mismo Hipólito está en capilla, denunciado ante la FGE y cuyo destino muy probablemente sea Pacho Viejo.
Esos fueron los mensajes del informe de Ricardo Ahued y en política –aquí y en China-, la forma es fondo.
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Mención y reconocimiento aparte al personal operativo de la Dirección de Parques y Jardines a cargo de Ana Isabel Guevara, cuyo trabajo en la decoración del recinto solemne, fue de primera. Felicidades.
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Finalmente, la UNAM puso el dedo en la llaga. La tesis de la ministra Yasmín Esquivel, identificada plenamente con el presidente López Obrador y aspirante a presidir la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es plagiada.
Más allá de las letras chiquitas y de lo que pueda resultar en los próximos días, el error superlativo de AMLO y la 4T si insisten en imponerla como presidenta del Poder Judicial de la Nación, en un proceso totalmente desaseado, sumirá en el ostracismo a una de las instituciones históricamente más sólidas del Estado Mexicano, poniéndolo en serio riesgo y que llegaría con la misma fuerza de un tehuacán sin gas.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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