Por Omar Zúñiga
Pues nada…, como no hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla, este jueves 15 de agosto del año de Dios y María Santísima 2024, México tuvo a su primera Presidenta electa de su historia, que se convertirá en la primera presidenta constitucional el próximo 1 de octubre, en la figura de Claudia Sheinbaum.
Nos guste o no y haiga sido como haiga sido, consummatum est, y ella será conduzca los destinos del país por los próximos seis años.
Y salvo por el descolón que le dio a Gerardo Fernández Noroña, quien estaba en primera fila esperando saludar a la señora presidenta y se quedó con el cachete al aire, todo corrió como debía haber sucedido.
Lo dije hace seis años sin ser obradorista, por el contrario, (me equivoqué), pero hoy lo reitero, si le va bien a la presidenta, le tendría que ir bien a mi amado México.
No se le desea que fracase, por el contrario, pero que haga las cosas bien y que no se preste a gobernar facciosamente, como lo hizo López Obrador, por el bien de todos.
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Para documentar el optimismo, y más allá del morbo propio que ocasiona la detención de algún personaje o político de cierta relevancia, el caso del exgobernador panista de Chihuahua, hoy convertido al morenismo, cobijado bajo el manto protector de su alteza serenísima, Javier Corral Jurado.
Como es ampliamente conocido, el hoy senador electo se encontraba en un restaurante de la colonia Roma en la Ciudad de México cuando llegó un grupo de policías ministeriales de Chihuahua a cumplir (cumplimentar, dice el argot policiaco) una orden de aprehensión en su contra, imputado por los delitos de corrupción y peculado, ocurridos durante su sexenio.
Todo estaba en orden –aunque Ulises Lara el abogado que se tituló en 24 horas, encargado de la FGJCDMX lo negara- porque existe la autorización a la solicitud de colaboración de las autoridades chihuahuenses a sus homólogos de la CDMX, para que los ministeriales se pudieran llevar a Jurado y presentarlo ante el Juez de Control que lo reclama en aquella entidad.
Al final, Ulises Lara se pasó la ley y los convenios de colaboración por el arco del triunfo, y rescató –literalmente- a Jurado de ser detenido y sí, ahora los patos le tiran a las escopetas, pues el imputado de peculado y corrupción, hoy denuncia a la gobernadora de Chihuahua Maru Campos…, en fin.
Esto es grosso modo lo que pasó el miércoles por la noche y como decía, tiene varias aristas.
Corral Jurado es senador electo de Morena por la vía plurinominal. El gobierno de Chihuahua, es emanado del PAN y adversario de Morena y enemigo jurado de Corral, pretendió impedir que tomara protesta como legislador, lo que le prestará la cobija del fuero constitucional, con la que se sentirá omnipotente y hará que el frío le pele los dientes.
Por otro lado, vimos la actuación de un gobierno aliado, emanado del mismo partido: Morena, que le dio todo el respaldo a Jurado, sin importar el ridículo nacional, quizá internacional; sin importar el “qué dirán” por la violación a los convenios de colaboración interfiscalías y por supuesto, valiéndoles madre el marco jurídico, o lo que es lo mismo “no me vengan con que la ley es la ley”.
El mensaje claro y fue el mismo de los capos: -yo protejo a mis lacayos y el único que puede castigarles, soy yo-, tal cual.
Este contexto sirve para trasladar el tema a la patria chica, donde los hermanos Yunes Márquez tienen órdenes de aprehensión giradas por jueces veracruzanos, incluidas fichas rojas de localización ante la Interpol.
Después de la bravuconada de Miguel Ángel Yunes Linares, de que todomundo se la va a pagar por lo que hacen contra sus peques… uy.
Con estos hechos, Yunes debería estar pensando seriamente en deponer las armas y quizá ofrendarse a sí mismo, a cambio de sus hijos, pues por lo que se ve en el horizonte, pareciera que ni Miguel ni Fernando Yunes Márquez podrán obtener la cobija del fuero que los proteja del frío gubernamental que se cierne sobre su cabezas, cada vez más cerca, como la espada de Damocles, pendiente de sus cuellos esperando el momento de cercenarlos…
Parece que Pacho Viejo está más cerca de ellos, que la avenida Encanto de Xalapa o Paseo de la Reforma en CDMX y los hechos hablan…
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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