Por Omar Zúñiga
Se le complicó el asunto -que de por sí ya traía complicado- a la secretaria de Energía Rocío Nahle en su intento de convertirse en candidata de Morena al gobierno del estado de Veracruz en 2024.
Como es ampliamente conocido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio palo a la conocida como “Ley Nahle”, aprobada por el Congreso de Veracruz en agosto de 2022, que adicionó una tercera fracción al Artículo 11 de la Constitución local, para considerar como oriundos de la patria chica a quienes tengan hijos nacidos acá o quienes hayan residido al menos cinco años, con lo que en automático le quitaban el candado impuesto por el Artículo 43 de la misma.
El proyecto del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, proponía declarar la validez de la fracción adicionada pues, como parte de su soberanía, “Veracruz puede elegir a quienes considera como veracruzanos” y además argumentó que la Constitución general no establece ninguna regla para que las entidades federativas consideren a una persona como oriundo o no de ese estado”, peeeero, la mayoría de los ministros no compartieron estos argumentos, pues en el Artículo 116 de la Constitución General de la República sí se establece entre los requisitos para poder contender a la gubernatura de algún estado, el haber nacido en él y a la letra dice: “Sólo podrá ser gobernador constitucional de un Estado un ciudadano mexicano por nacimiento Y NATIVO DE ÉL, o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de los comicios, y tener 30 años cumplidos el día de la elección, o menos, si así lo establece la Constitución Política de la Entidad Federativa”.
Constitucionalistas consultados al respecto, explican que con esta decisión, Doña Nahle no puede bajo ninguna circunstancia ser candidata a la gubernatura por Veracruz, podría serlo –abundan- de Tabasco, Ciudad de México o bien Zacatecas, pues en el vecino estado es donde trabaja (o debería trabajar), al haber dicho el presidente López Obrador que la secretaria no se puede despegar de la refinería Dos Bocas hasta que la termine, cosa que no ha pasado desde hace cuatro años; de Ciudad de México donde está el domicilio físico de la Secretaría de la que es titular, o bien de Zacatecas, de donde es oriunda. De Veracruz, nos dicen, “no hay manera de acreditar de manera legal su residencia, porque no vive aquí”.
Ahora, como el Artículo 11 de la Constitución de Veracruz quedó impoluto, “intocado”, nos remitimos al Artículo 43 de la Constitución jarocha que dice “Para ser Gobernador del Estado se requiere”:
I. Ser veracruzano en pleno ejercicio de sus derechos
II. Contar con residencia efectiva en la entidad de cinco años inmediatos anteriores al día de la elección
III. Tener por lo menos 30 años cumplidos al día de la elección
IV. No ser servidor público del estado o de la Federación en ejercicio de autoridad.
V. No ser militar en servicio activo o con mando de fuerzas. Este requisito no se exigirá al gobernador interino ni al sustituto
VI. No pertenecer al estado eclesiástico, ni ser ministro de algún culto religioso a menos que se separe de su ministerio conforme a lo establecido por la Constitución Federal y la ley de la materia; y
VII. Saber leer y escribir y no tener antecedentes penales por la comisión de delitos realizados con dolo, exceptuando aquellos en los que se hayan concedido los beneficios de conmutación o suspensión condicional de la sanción.
La prohibición para los servidores públicos mencionados en las fracciones IV y V, no surtirá efectos si se separan de sus cargos noventa días naturales anteriores al día de la elección, o a partir del quinto día posterior a la publicación de la convocatoria para la elección extraordinaria.
Entonces, como es de suponerse que Doña Nahle sí sabe leer y escribir, las fracciones I y II en automático la descartan para ser candidata, pues la misma Constitución Federal, prevé que sí es requisito para ser gobernador de alguna entidad, haber nacido ahí”, o como dice la filosofía popular: “para toros del jaral, los caballos de allá mesmo.
*****
Y mientras a Doña Nahle se le hace bolas el engrudo, le crecen los enanos y tiene que desenmarañar entuertos, el diputado federal oriundo de Minatitlán Sergio Gutiérrez Luna, sigue con el tejido fino, no sólo en su natal Veracruz, sino que hace lo propio en el altiplano, donde cosecha simpatías y respaldo del Partido del Trabajo, mismo que hacen patente los integrantes de la Comisión Ejecutiva Nacional Geovanna Bañuelos de la Torre, Benjamín Robles Montoya, Mary Carmen Bernal Martínez, Leobardo Alcántara Martínez, Magdalena Núñez Monreal y Shirley Vázquez Romero, así como, en ocasiones anteriores, se lo han demostrado los diputados del PVEM y la misma dirigencia de su partido Morena, en voz del dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo.
*****
Y sí, de los 3 votos a favor de doña Nahle, uno fue del ponente, otro fue Juan Luis González Alcántara Carrancá y la tercera, adivinó, la tristemente célebre ministra que nomás no puede explicar el plagio de su tesis de licenciatura, Yasmín Esquivel, esposa por cierto del principal contratista del gobierno de López Obrador, José María R(i)obóo.
*****
Y para documentar el optimismo, alguien de por allá por la avenida Encanto donde se ubica el Congreso de Veracruz, queda muy mal parado, pues entre 2018 y 2022 se han presentado 18 acciones de inconstitucionalidad contra reformas hechas por el Congreso de Veracruz, 16 de estas reformas fueron rechazadas, es decir casi el 90 por ciento. Y sí, desde 2018 siguen los mismos en la Jucopo.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
|
|