Por Omar Zúñiga
Ya muy entrada la noche, en las primeros minutos de esta madrugada, el INE salió a dar las cifras de los conteos rápidos en las elecciones para la Presidencia de la República y de ahí se desglosaron las nueve gubernaturas que estaban en juego, entre ellas Veracruz.
Esas cifras dan como ganadoras a las candidatas de Morena en ambos casos con números que parecen irreversibles.
Y con esos números, lo mejor es aceptar la derrota, dar vuelta a la hoja y seguir adelante, a lo que viene.
Sin embargo en estos tiempos de gran división, en nada abona el discurso de la virtual candidata ganadora Rocío Nahle que dio en primeras horas.
Vivimos y sufrimos un país dividido, polarizado por el presidente López Obrador, el país de los fifís y de los chairos, de los conservadores y los transformadores, un país en el que no hay medias tintas.
Y este discurso fue llevado con esteroides a Veracruz, donde el inútil de Cuitláhuac García (AMLO dixit) se encargó de dividir a una sociedad lastimada por una mala economía, lastimada por la inseguridad.
Debo reconocer que el discurso de Claudia Sheinbaum, por el contrario, fue de reconciliación, reconociendo por ejemplo en primer lugar a Jorge Máynez, quien le llamó para felicitarla por su triunfo.
Hasta antes de la elección de López Obrador, estaba convencido de que si le va bien al gobernante, le debe ir bien a los gobernados, sin embargo fallé en la apreciación (no voté por AMLO), pero hoy tenemos un país dividido por él.
Mi reconocimiento a Pepe Yunes, un demócrata que seguramente buscará la mejor trinchera para seguir peleando por Veracruz.
A Polo Deschamps, lo mejor también.
Sobre todo un reconocimiento a la enorme participación de la ciudadanía que literalmente abarrotó las casillas de votación cuyo porcentaje según las primeras cifras del PREP, fue de casi 60 por ciento.
Las irregularidades registradas durante el proceso, como las que dieron cuenta los observadores internacionales de la CEPPPAL sobre la intervención de Seguridad Pública, habrá de desahogarse y llegar hasta sus últimas consecuencias.
También es innegable la participación que tuvo el Estado-Gobierno en esta elección federal y estatal.
Sin embargo, esa fue la decisión de la mayoría, habrá que aceptarla y seguir construyendo ciudadanía.
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Para documentar el optimismo, según las cifras del PREP hasta las primeras horas de esta madrugada, Morena y aliados retiene la mayoría del Congreso local, con 28 curules de mayoría relativa y sólo dos para la Alianza: los distritos de Boca del Río y Xalapa 1, con Indira Rosales y Sergio Hernández, respectivamente.
La sorpresa la da Bertha Rosalía Ahued Malpica, quien arrasó en Veracruz. ¡Felicidades!
En número de votos, MC prácticamente empatado con el PRI, buscando el tercer lugar como fuerza política, detrás del PAN, tanto a nivel local como federal, en cuanto a diputaciones se refiere y de manera individual, saca más votos que el PRI a la Presidencia de la República.
Ya se verá en el reparto de las plurinominales.
En lo federal, el Senado se va también con Morena y el distrito 10 de Xalapa se lo lleva Américo Zúñiga. ¡Felicidades!
Al final se impuso el voto del miedo.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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