Por las evidencias existentes y los informes de los organos de fiscalización y procuración de justicia, es de dominio público que en el sexenio de Javier Duarte se cometieron abusos excesivos, no hubo obras de infraestructura trascendentes y el endeudamiento creció a niveles alarmantes, quedando las finanzas públicas muy comprometidas y la entidad al borde del colapso.
El pasado gobierno de 2 años se empeñó en denostar la labor de los dos sexenios anteriores, la confrontación personal y política que tuvo con sus antecesores llevaron a Miguel Ángel Yunes en esa ruta, en consecuencia no existe una obra trascendente como sello distintivo de su administración, centraron su accionar en la venganza política, con un discurso justiciero maquillaron su impericia para lograr algún resultado de importancia o por lo menos regular.
Sobre recursos malversados en la administración de Javier Duarte, nos dijeron en sus comunicados que recuperaron algunas propiedades de varios millones de pesos de valor, ignoramos, de acuerdo al desfalco declarado, si recuperaron alguna cantidad importante de dinero que hayan ingresado a las arcas del estado, no se conoce algún informe oficial al respecto, por lo menos no de dominio publico. No resolvieron nada sobre la retención ilegal de participaciones a los municipios y menos aún sobre los adeudos a empresarios de Veracruz, la Universidad Veracruzana, también, continuaría esperando los recursos que desde tiempos de Duarte les dejaron de entregar. No hubo gran mejoría en las finanzas y la deuda siguió creciendo.
Lograron presionar lo suficiente para que la justicia federal sometiera a proceso al ex gobernador Duarte, pero no documentaron con amplitud sobre los delitos que señalaron publicamente. Otros funcionarios menores fueron llevados a prisión, pero, aún con serias acusaciones la mayoría logró salir para llevar su juicio en libertad.
La inseguridad desde tiempos de Duarte era demasiado critica, con Yunes Linares las cifras indican, que lejos de mejorar la situación empeoró significativamente.
Este fue el escenario en el que se desarrollo el proceso 2018, los electores al no percibir un cambio sustancial en el corto periodo de dos años, decidieron dar la oportunidad a la coalición "Juntos Haremos Historia, sin analizar la trayectoria y capacidad de los candidatos que se colgaban de la popularidad de López Obrador. Así fué como Cuitláhuac García logró llegar al gobierno de Veracruz.
A 100 días de su administración, tal vez sea muy pronto para emitir un juicio al respecto, sin embargo, la situación es alarmante: los perfiles de los integrantes de su gabinete han sido severamente cuestionados y existen reclamos de exclusión de los integrantes del movimiento que lo respaldó, que señalan, fue para dar espacio a sus allegados y familiares, así como a personajes vinculados a las pasadas administraciones, que ellos mismos sostuvieron eran causantes del deterioro de la entidad, este hecho quizás pasaría inadvertido, sin embargo, los acontecimientos y cifras negativas los ubican como parte del fracaso, por lo menos momentáneo de la presente administración.
No existen indicios de la articulación de un proyecto de gobierno, la deuda sigue creciendo, los pendientes del pasado siguen sin respuesta y de las obras importantes no hay nada en absoluto.
El nuevo gobierno no ha respondido a las expectativas que creó, no se ve mejoría con relación a sus antecesores, la violencia ha tenido con ellos a cargo, un crecimiento exponencial, la entidad es primer lugar en incidencia de delitos graves, esta es la amarga realidad.
A veces resultan odiosas las comparaciones, pero, si lo que se busca es dar rumbo a un gobierno, son absolutamente necesarias, definitivamente queremos dejar atras la experiencia de gobiernos mediocres, por el contrario, deseamos que la actual administración de Cuitláhuac García Jimènez haga historia por el bien de los veracruzanos, para lograrlo debe por lo menos, igualar lo acontecido durante los 4 años más fructiferos de la historia reciente, donde se construyeron obras muy significativas a lo largo y ancho de la entidad, que perduran en el tiempo como estandarte de una gran administración.
Los logros de ese cuatrienio que se dieron con un gobernador sustituto, son verdaderamente impresionantes desde el cristal con que se mire, por ejemplo, si se suman el total de los presupuestos (cifras del INEGI) del Estado de Veracruz, de hace más de dos decadas y media de ingresos brutos, que es el tiempo aproximado que ha transcurrido de 1992 a la fecha, da una cifra de más de un billón 600 mil millones de pesos, que comparados con los 8 mil millones de pesos aproximados que tuvo de ingresos brutos esa administración, tenemos, que los gobiernos posteriores han ejercido 200 veces más recursos y no lograron construir, ni juntos, infraestructura similar, al hacer un comparativo de cualquier índole, podemos darnos cuenta de la magnitud del acontecimiento y la diferencia, algo que no es cosa menor.
A 26 años y 100 días de esa inolvidable experiencia, la administración de cuatro años de Dante Delgado, sigue siendo el mejor referente en Veracruz no solo de un gobierno exitoso, sino el mejor, con desarrollo pleno, empleo y seguridad para sus ciudadanos.
JORGE MARÍN BARRAGÁN
Orizaba, Ver. A 7 de marzo de 2019. |
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