Cuando se quiere deshacer de un verdadero problema, se desvía la atención hacía otro evento de menor repercusión, provocando, para lograr ese fin, una gran estridencia que acapare la mayor atención posible, a eso se le llama caja china.
Al inicio de su administración, el presidente tenía la intención de lograr una gran transformación del país, para ello eran necesarias Reformas trascendentes y grandes inversiones diferentes al capital Estadounidense, para tratar de superar esa nociva dependencia.
Un proyecto importante para atraer el interés de capital extranjero y apertura a inversiones importantes, era el Tren de Alta Velocidad México -Querétaro, que había ganado un consorcio liderado por la empresa CHINA RAILWAY CONSTRUCTION CORPORATION, propiedad del gobierno Chino, donde también figuraban tres empresas mexicanas vinculadas al presidente, que habían realizado obras millonarias cuando había sido gobernador de su estado.
Tal situación no tenía absolutamente nada de extraordinario, era y sigue siendo práctica común que cada gobernante municipal, estatal y de la nación tengan sus contratistas favoritos, por interés de diferente índole, buscando evadir el conflicto legal mediante artimañas.
Es bajo este mecanismo que se explica el enriquecimiento y adquisición de propiedades de los funcionarios públicos. Hasta el presidente del municipio más pobre llega a construirse su casita y adquirir un vehículo, nada nuevo bajo el sol, basta con echar una mirada por encima de la larga lista de ediles que durante y después del cargo han cambiado su situación patrimonial. En el caso de los Presidentes de la Republica es por lógica aún más notorio.
A casi dos años de haber iniciado su administración, detonó el famoso escándalo de la Casa Blanca del Presidente, con una cobertura mediática sin precedente, fue vapuleado por un hecho para nada extraordinario o desconocido en el actuar de los funcionarios públicos del país, pero, ¿que había detrás de lo que pretendían vendernos como "el mayor escándalo de todos los tiempos"?
El punto medular que tuvo como objetivo esta caja china, fue precisamente, detener la inversión del gobierno Chino en un proyecto de comunicación millonario en nuestro territorio, previo a la implementación de Reformas que abrirían el sector energético al capital extranjero. Por supuesto que el gobierno Norteamericano no permitiría que le disputaran el codiciado oro negro nacional.
Para lograr que semejante desaire a la nación China tuviera las menores consecuencias, era muy importante hacer una estrategia impecablemente creíble, por lo que quienes tenían que dar a conocer el "tremendo" reportaje, tendrían que gozar de la mayor credibilidad y popularidad en el ejercicio periodístico, así ocurrió, la más reconocida
periodista y su equipo se llevaron el crédito, secundados por el semanario de mayor circulación y veracidad.
Tan efectivos fueron en su difusión que lograron matar dos pájaros de una pedrada, al quitar un gran porcentaje de la atención nacional a la convocatoria para sumarse a la marcha de protesta por la desaparición de los 43 normalistas, esa si una verdadera tragedia que amenazaba con desbordar el enojo social.
Los detalles también fueron muy importantes, por eso se buscaron pretextos para la destitución del equipo completo de la laureada periodista, que dicho sea de paso acumuló más premios y reconocimientos.
Todo esto se daba justo cuando el Presidente viajaba al continente Asiático para ser recibido por el gobierno Chino, con quienes seguramente se disculpó personalmente por afectar sus inversiones, con eventos ajenos a sus intereses que hacían imposible continuar con el proyecto prometido.
Salvado el principal obstáculo, a su regreso anunció la cancelación del Tren de Alta Velocidad México - Querétaro.
El reportaje de la Casa Blanca no cimbró al gobierno, quien verdaderamente lo sacudió fueron los intereses norteamericanos, tanto que desde ese momento quedó echada su suerte, fue obligado a entregar el poder a un gobierno populista y dependiente de la economía de Los Estados Unidos, no les interesa contener el flujo migratorio mediante el progreso de las naciones, que se pudiera lograr mediante inversiones de economías fuertes de otras latitudes y con la implementación de propuestas vanguardistas como el Ingreso Básico Universal. Ellos prefieren mantener su hegemonía tiránica a costa de la pobreza ajena, convivir con gobiernos repartidores de subsidios y la construcción de muros.
JORGE MARIN BARRAGAN Orizaba, Ver. A 24 de agosto de 2018. |
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