Por Omar Zúñiga
El fin de semana pasado (contado a partir del viernes chiquito) el presidente Andrés Manuel López Obrador vino de gira a la patria chica donde aunque no se esperaba que hiciera grandes anuncios, sí tuvo dos intervenciones de la mayor relevancia para la política local que influyen el concierto nacional y donde la máxima de la política, la forma es fondo, cobra la mayor relevancia.
El jelengue empezó el jueves en Coatzacoalcos, durante la supervisión del Plan de Salud IMSS Bienestar en Veracruz, donde luego de la perorata de casi una hora, el señor presidente se aventó el primer garbanzo de a libra de la jornada de fin de semana.
Para cerrar su speech (discurso, para el joven Joseph Ivan Moon –de nada-), AMLO dijo sobre los exgoberbadores de Veracruz “(…) eran muy corruptos, mediocres y ladrones, es la verdá, es la realidá y este señor (señalando a Cuitláhuac García) puede ser queeee, no esté así, ya ven cooomo son los publicista, ¿no?, -oye le falta carima (carisma)-, eeeeh, enseña la mazorcaaa; pero lo máj importante de todo es que es un hombre honesto”.
Como dije en el lead, en política la forma es fondo, y un análisis concienzudo -de esos de café- arrojan que el tabasqueño le dijo pendejo sin decírselo, pues de tres adjetivos con los que calificó a los exgobernadores, sólo dos (van englobados) le quitó a Cuitláhuac: corruptos y ladrones (aunque vox populi asegura que estos salieron peor que todos juntos, pero bueno) y le dejó el mediocre.
Así todo cobra sentido y las leyendas que surgen del dicho “es que presidente lo tiene ahí porque lo puede manejar a su antojo y no tiene voluntad propia”, deja de ser leyenda y se convierte en la realidad de que Ciutláhuac es un gobernante mediocre que sólo hace lo que le dicen y conste que no lo digo yo, sino el presidente López Obrador.
Sin embargo, la mejor declaración fue durante la mañanera del viernes en Veracruz, cuando a pregunta expresa de mi broder Pablo Jair Ortega, el presidente le dio los santos óleos a las aspiraciones de la secretaria de Energía, la zacatecana Rocío Nahle y la despertó de su sueño de querer para gobernar Veracruz.
Vuelvo al tema de la forma y el fondo, pues además del mensaje es el escenario, Veracruz Puerto, la zona más yunista del Mundo Mundial, donde López Obrador dijo que “no, nonono, Rocío (Nahle) está terminando laaaa refinería de Dos Bocas, no viene aquí a Veracruz, ¿vea?”, así, de un plumazo,, en 15 segundos, mandó el sueño de la zacatecana a dormir el sueño de los justos al rancho del presidente.
Luego de saberse esta declaración, los nahlistas y sus huestes se movieron como nunca tratando de justificar lo injustificable y han terminado ahogándose en pantanos de arena movediza.
Los funcionarios a los que su corazoncito les late con fuerza por la primera posición del estado, estuvieron al borde de la taquicardia, pero lo cierto es que con esta declaración-anuncio, las aguas deben regresar a los cauces de los que han amenazado salirse y quedar en los remansos de lo inevitable.
La designación del candidato de Morena al gobierno de Veracruz está hoy, más que nunca, en la ribera del río Coatzacoalcos, sólo que más arribita, en Minatitlán y sus iniciales son Sergio Gutiérrez Luna; si los inquilinos de los balcones de Parque Juárez en Xalapa saben lo que les conviene, están a tiempo de apoyar, porque si no, el karma no siempre tarda tanto en llegar…
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Para documentar el optimismo, este fin de semana, en el estado gobernado por el mediocre Cuitláhuac García (AMLO dixit), este mismo personaje que se encarga de destacar que su estrategia contra la violencia ha funcionado, una mujer embarazada reportada como desaparecida el 30 de noviembre en Veracruz, fue encontrada muerta con el bebé extraído del vientre materno este sábado 3 de diciembre a orillas del río Jamapa en el municipio Medellín de Bravo este sábado.
El recién nacido fue recuperado y una pareja probable responsable de los delitos de feminicidio y desaparición de personas, fue detenida.
Pero ayer domingo, fue localizada también muerta una menor de 13 años, que salió el sábado de su casa a la tienda y nunca regresó; fue en Coatzacoalcos.
Sobre el primer caso, aparentemente ha sido esclarecido. Punto para la FGE, sin embargo hay que recordar que ellos entran cuando ya hay delito, ojalá se esclarezca con la misma celeridad también el de la menor en Coatza.
Pero más allá de la resolución de los delitos, el gobierno en todos sus niveles ha fallando en las labores de prevención, para salvaguardar la integridad y tranquilidad de los ciudadanos y aunque se rasguen las vestiduras y se empeñen en negarlo, las cifras ahí están.
La mediocridad también se paga y a un precio muy alto.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
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