Bajo a mi primer café. Es día feriado, de descanso por el día de Santiago Apóstol, conocido también como Santiago el Mayor, uno de los apóstoles más destacados de Jesús el Nazareth, el santo patrono de los españoles. Compro los dos diarios, el local, El Montañés, en 1.70 euros, 34 pesos mexicas, fundado desde 1902, un diario chingón, como Notiver y Crónica de Tierra Blanca, con 60 páginas, retrata todo lo de la Cantabria. Anoche los bares de Cañadio, full, todos de marcha, aquí, como los ingleses les gusta el trago y el vino y los bares de copas, como canta Joaquín Sabina. Hubo fuegos artificiales en El Sardinero, como cuando en Veracruz, el fin de año van a esperar el amanecer en el malecón. Mucha gente en la playa. Camino cerca de Paseo Pereda, en la esquina de Hernán Cortés encuentro un café con panadería artesanal, extraordinario, pido mi jugo de naranja y mi café y un pan bollito, se llama Panistas, y no tiene nada que ver con los Yunes de Veracruz, es mástienen un lema que reza: ‘panistas inconformes con el pan’, pero es porque quieren hacer mejor pan, nada de rebeliones como las de allá, pero esas son historias de mi aldea, ahora ando en Santander y cuento mejor aquí lo que veo. Una señora de junto, al verme sentado un ratito, me dice que hay que pararse, formarse y pedir lo que se va a consumir, eso hago, mi café y mi jugo y mi pan y a leer lo que ocurre. Sucede que el niño maravilla del tenis, Carlitos Alcaraz perdió la final de Hamburgo, y los españoles lloraron y también en Las Vegas, en una cascarita el Barcelona venció al Real Madrid, que es el campeón de la Champions. oigo música al lado, es una extraordinaria banda de gaiteros que llevan en procesión a Santiago Apóstol y me siento en Irlanda, aunque nunca he ido los veo en las películas de Netflix. Los pájaros y las palomas se acercan a recoger las migajas que dejamos, compro otro pan y lo desmenuzo y les doy de comer, sobre todo los pajaritos porque las palomas enseguida se arremolinan y se vuelven cientos. Amanece fresco, una señora llega con dos críos, uno debe ser adoptado, porque el niño es rubio y la niña es de color, toman su desayuno. Raro se me hizo ver un pan relleno de aguacate, el aguacate debe ser de mi tío Haas, o quizá un aguacate europeo, como el gran tomate de Liébana, que cuando uno los ve en los aparadores se ven gigantes, parecen papas. Un viejo se sienta en una banca, tiene a un lado a su perro y no sé porque me acordé del Viejo y el mar, el libro señero de Hemingway. La cuenta, 10 y pico de euros, un poco más de 200 pesos mexicas, es más barato en L Orbe de Orizaba, pero aquí lo desayuno frente al mar cántabro. Comienza a llover en cuanto comencé a caminar. Me paro en un estanco y compro un paraguas, 12 euros, 240 pesos, carísimos, pero así es la vida aquí. Color morado para que me vea desde lejos, lo abro, me cubro de la bendita lluvia, el mar comienza a revolotearse un poco y voy al descanso, a esperar que cese de llover para seguir caminando con mis crónicas de a pie, de a pata, diría Othón, ahora desde la Cantabria, que también es pueblo, diría Pepe Aranda, que anda por Madrid.
EL TAXISTA INFORMADO
Tomo un taxi. Vamos a comer una paella al Bario de Pescadores, visita obligada, el taxista nos oye hablar y pregunta si somos de México, de Orizaba y del puerto de Veracruz, respondemos. Da una reseña de que es amigo de muchos cordobeses y veracruzanos, y enumera los apellidos, todos ellos de gente muy conocida, los Muguira, los Porres, los Ruiz, es más, dijo que uno de ellos aquí andaba ahora. Luego cruzamos un túnel que no conocía, me dio la reseña, dijo que era el Centro Botín, una especie de Museo como el Guggenheim de Madrid y muchos otros lugares. Contó que el Ayuntamiento de la Comunidad pidió al empresario construir ese túnel de paso a desnivel para autos, y aseveró que el gran banquero, dueño de Santander y de media España, Emilio Botín, no alcanzó a ver su obra cumbre terminada pues murió en 2014, pero su hija, Ana Botín, la heredera de ese reinado bancario, debe lucir orgullosa ese Museo que intentaré conocer antes de irme. Voy a Wikipedia: El Centro Botín es un centro de arte ubicado en la ciudad de Santander dependiente de la Fundación Botín. El edificio fue diseñado por el arquitecto Renzo Piano, siendo inaugurado el 23 de junio de 2017, o sea tres años después de la muerte de ese gran benefactor de Santander y de la Cantabria. Luego, cuando el taxista escuchó hablar algo del presidente de México, dijo que ellos tenían aquí uno así, Miguel Ángel Revilla, amigo del alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, con quien aquí, cuando ambos eran diputados comieron y se conocieron, y apenas se vieron hace un mes y pico en Barcelona, cuando el de Orizaba promocionaba la ciudad chayotera y Revilla andaba ofertando su libro, porque es escritor y de mucho éxito, vende sus libros, le obsequió uno a JM10 y este me lo prestó y ya lo leí de una sentada, un buen libro que relata sus vivencias, Revilla es presidente de la Cantabria, que eso es ser gobernador. Sabia el taxista que Revilla había sido invitado por AMLO a su toma de protesta y Yo Mero le reviré que señalaban que era una gente muy querida en España y ganaba las votaciones, es mediático, respondió, pero no hace nada, solo anda en los medios y en la tele y es chistoso, por eso gana las votaciones, pero no tiene obra por ningún lado. La comida en el barrio de pescadores con una paella y el famoso arroz a la bogavante, con sus restaurantes afamados que están llenos y hay que reservar, además era día de Santiago Apóstol, y el cronista de los cuenqueños, Fernando Pavón, me envió este mensaje: “El Señor tenía tres amigos íntimos, Pedro, Santiago y Juan, y en herencia les dejó lo que más quería: a Juan le dejó a su Madre, a Pedro le dejó la Iglesia y a Santiago le dejó ESPAÑA”. Si ñor.
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