SI UNA de las condiciones, por decirlo de esta manera, para que Rocío Nahle García, pudiera aspirar a la candidatura de Morena, para buscar la gubernatura de Veracruz, de acuerdo a lo expresado por el mismo presidente de la república, en una de sus visitas a Veracruz, era la conclusión de la refinería de Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, pues, entonces, la secretaria de energía, del gobierno federal tendría que ir despidiéndose de esta posibilidad, porque ya no le daría tiempo para poder concretar esta obra, en virtud de que las operaciones normales para poder producir el primer litro de gasolina, requieren de un elemento básico, es decir, el agua para sus instalaciones, lo que hasta ahora no parecen haber resuelto durante la construcción de esta mega obra, que pretende, además, convertirse en la insignia de esta administración federal.
Aunque la también senadora de la república, con licencia, había adelantado mucho en el camino hacia la nominación, desde que López Obrador, refirió que primero estaba la responsabilidad de terminar la refinería, tanto ella como los que la promocionan en la entidad, tuvieron que mantenerse quietos hasta que las circunstancias, generadas por esta condición, volvieran a ser propicias para continuar el proceso de posicionamiento de la originaria del Estado de Zacatecas.
Esto es, sin duda, del dominio público, pero vuelve a tomar importancia este asunto cuando se dice que es necesario que la famosa refinería Olmeca, cuente con suficiente agua para poder comenzar a trabajar en la refinación de los productos petrolíferos y producir gasolina, principalmente, para poder abastecer el mercado interno y dejar de importar este producto, todavía necesario para la movilización de los vehículos que funcionan bajo el sistema de combustión interna.
Como traer agua suficiente, requiere de nuevas instalaciones, principalmente, un acueducto que llegue hasta esta planta, necesita de por lo menos un año y más inversiones que se sumarían al proyecto inicial de ocho mil millones de dólares, que a la fecha ya supera, se dice, los veinte mil millones de dólares, lo que hace imposible que la responsable de la obra Rocío Nahle García, pudiera estar lista para la candidatura a la gubernatura en Veracruz.
Así es que lo sueños de la zacatecana, podrían irse por tierra y de paso, también los intereses de quienes ahora están en el gobierno de Veracruz, y que necesitan, para el futuro inmediato, alguien quien les cuide las espaldas.
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MORENA, EN VERACRUZ, REACTIVARÁ EL PLAN “B” ELECTORAL
NO, NO ESTAMOS PENSANDO en la reforma electoral del presidente López Obrador, sino en el plan “B”, que requiere Morena, poner en operación cuando antes, en virtud de que necesitará a un nuevo personaje en quien confiar para ganar las elecciones del dos mil veinticuatro, relacionadas con la gubernatura de Veracruz.
Tal y como ya lo hemos comentado ampliamente, la principal carta que se ha venido manejando para este propósito, es decir, Rocío Nahle, parece ser que se quedará a trabajar en Dos Bocas, para estar pendiente de su terminación y funcionamiento hasta producir el primer litro de gasolina, lo que será, posiblemente, hasta el final del sexenio del presidente López Obrador, o más allá, debido a que las condiciones en que se encuentra este proyecto, al cual le hace falta agua para trabajar y no la tienen disponible, por ahora.
Entonces, las corrientes políticas internas, se están reacomodando para poder ofrecer a los veracruzanos, a una nueva aspiración política, que si bien, todos saben de quien se trata, lo más probable es que se espere, como tendrá que ser, la última palabra del presidente.
¿Cómo será, pues, este nuevo panorama político que Morena, tendrá que sostener en la entidad veracruzana, para mantener el poder que ahora tiene?
Estará fácil y difícil a la vez, lo que será una decisión de quien manda a nivel nacional.
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¿Y LOS TREINTA MILLONES DE VOTOS, DEL DOS MIL DIECIOCHO?
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, Andrés Manuel López Obrador, tiene un gran problema para mantener el poder nacional, y en algunos Estados de la república. Sucede que los treinta millones de votos, que se hicieron famosos para llevarlo a la presidencia de la república, en el dos mil dieciocho, han disminuido considerablemente y en estos momentos, si acaso, le quedarían cautivos unos quince millones, es decir, la mitad de aquella cifra de sufragios emitida por sus seguidores.
Ni siquiera los que reciben bimestralmente los beneficios económicos de los programas sociales, están plenamente convencidos de votar por el próximo candidato o candidata de Morena. La razón que se esgrime en los diversos sectores de la sociedad, es que se han cometido grandes errores políticos y administrativos en este sexenio, comenzando por aquél principio de borrar todo proyecto de otras administraciones pasadas, como fue, de alguna manera, el aeropuerto que se habría de construir en Texcoco, lo que dejó, desde entonces, inconformes a la gran mayoría de mexicanos, al saber que ya no contarían con un nuevo aeropuerto y además que se tuvieran que pagar fuertes cantidades de dinero por este capricho presidencial.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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