POR efectos de la vacunación masiva que se llevó a cabo en poco tiempo, tanto en el mundo como en nuestro país, todo parece indicar que esta enfermedad del covid-19, está cediendo y que poco a poco se van normalizando las actividades en general. Sin embargo, uno de los fenómenos sociales que más han impacto en los últimos años, es la inseguridad, que se ha convertido, de verdad, en una pandemia permanente y a la cual no se le ve que pueda desaparecer, cuando menos en poco tiempo.
En este sentido, no hay vacunas que se puedan aplicar, sino la firme voluntad de los responsables de mantener la tranquilidad en todo el país para resolver adecuadamente este problema. Esto va acompañado, necesariamente de otros programas, principalmente, los educativos, los de la creación de empleos bien pagados, el endurecimiento de penas, la disminución de la corrupción y una buena cruzada nacional en favor de la familia, con la finalidad de que los padres tomen conciencia de lo que significa cuidar a los hijos y conducirlos por los mejores senderos de un buen comportamiento social, haciendo hincapié en la constante práctica de los valores familiares y sociales, como los de antes, que dieron buenos frutos en las generaciones que ya van pasando.
Este es el panorama social de los mexicanos, y de los veracruzanos, en general, donde todos los días se conocen los altos índices de la inseguridad, lo que sigue siendo una enorme preocupación, al grado de que la sociedad tiene que seguir cuidándose, ya no tanto de la enfermedad, sino de la violencia que no termina por acabarse, pese a la creación de nuevas policías y nuevas estrategias para hacer disminuir este problema. La corrupción sigue siendo una gran prioridad de los gobiernos y de la misma sociedad, porque a partir de este fenómeno es como se sigue manteniendo un clima difícil y peligroso para todas las personas.
El país sigue siendo presa de la corrupción y de la impunidad, muchas veces generada desde el mismo centro del gobierno, pues es ahí donde las decisiones que se toman no van acompañadas con prudencia, paciencia e inteligencia, pero sobre todo, con pleno conocimiento de la realidad nacional, que conforme pasan los días, pareciera que es ampliamente desconocida por los principales actores políticos que tienen a su mando el gobierno y la administración de las tres principales esferas de competencia.
Se va, así parece, la pandemia del covid-19, pero queda la más preocupante de ellas y que tiene que ver, directamente, con la tranquilidad social y económica del país, responsabilidad directa de quienes tienen el compromiso de velar por todos los gobernados, según mandato popular.
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VIENEN MÁS PARA LA GUBERNATURA.
APARTE DE RICARDO AHUED, PEPE YUNES, Rocío Nahle, Sergio Gutiérrez Luna, y el mismo Julen Rementería, es probable que en poco tiempo aparezcan otros actores políticos que intentarán buscar la gubernatura de Veracruz. Pronto, habremos de mencionar a más aspirantes, qué según algunas fuentes, se están preparando para esta justa electoral del dos mil veinticuatro, tanto en morena, como en otras organizaciones políticas, pues el interés, aparte de la presidencia de la república, está puesta, al parecer, en el Estado de Veracruz.
Si es cierto, por otra parte, que los Yunes del Estero, ya firmaron la pipa de la paz con el presidente de la república, es posible que también estén pensando en un candidato, aunque éste tendría que ser de morena, pues no les permitirían poner a su propio gallo, menos que sea hijo del patriarca.
Cuando nos referimos a que vendrán más aspirantes a la gubernatura, estamos hablando, necesariamente, de otros personajes del mismo movimiento político en el poder, que estarán disputando la posibilidad de ser candidatos con otros más dentro de un proceso interno.
También, necesariamente, nos referimos a otros destacados políticos que estarían en la misma posibilidad de buscar la posición política más importante en la entidad, quienes hasta hoy parecen estar fuera de la jugada, pero que debido a los tiempos que están transcurriendo y a sus propias actividades públicas, tendrían que esperar un poco más.
No está, pues, dicho todo en materia de aspirantes, porque solamente se mencionan a quienes han comenzado su trabajo proselitista desde hace tiempo y sobre todo, a quienes son ampliamente conocidos y que tienen sus derechos a salvo para poder volver al escenario político de la entidad.
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DANTE, EN LA INCRUCIJADA.
SE ASEGURA QUE DANTE Delgado Rannauro, sigue analizando con seriedad la posibilidad de venir a Veracruz, en calidad de candidato a la gubernatura de su propio partido. No ha querido, también se dice, hacer más bulla al respecto, para evitar, sobre todo, el golpeteo político que siempre surge en estos menesteres políticos y en las condiciones que reinan con motivo de este proceso. Sin embargo, su participación depende de otros factores políticos que podrían desarrollarse en el futuro.
No se descarta, además, que Pepe Yunes, pudiera ser la solución, aun cuando el político de Perote, estaría siendo cobijado por la oposición, situación en la que sí podría entrar Dante, y su Movimiento Ciudadano.
Para Dante Delgado, se están atravesando varios caminos, por lo tanto, no puede, en estos momentos, determinar lo que sucederá, aunque lo más seguro es que opte por el mayor interés político, ya que solo no tendrá mucha repercusión política en Veracruz.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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