INNOVACION EDUCATIVA |
Fernando Pelayo Rebolledo |
2020-12-04 /
12:15:04 |
Transformación Educativa. Definir la Visión. |
|
|
|
Las visiones exitosas se encuentran con la realidad de una institución educativa o sistema existente, centrándose en llegar a la siguiente etapa de progreso, mientras que sostienen la inspiración de lo que es posible.
La importancia del proceso de diseño de la visión no radica en la articulación final de la declaración de visión. Radica en ser la primera de muchas conversaciones críticas sobre la transformación de la educación. Lo que más importa en el proceso de la visión es la profunda colaboración de los participantes en el establecimiento de una respuesta común a la pregunta: “¿Por qué es necesario el cambio?” Las respuestas a esta pregunta se centran en lo que los estudiantes necesitan para prosperar.
Las respuestas también darán forma a las conversaciones sobre las muchas preguntas sobre “cómo” que seguirán durante la planificación estratégica, la implementación y el seguimiento del progreso. Una visión compartida se convierte en la intención colectiva de las diversas partes interesadas y sirve como una brújula para alinear las acciones de individuos y grupos hacia una dirección común. Si bien cada institución educativa y sistema abordarán esta cuestión de acuerdo con su propio contexto y necesidades, el diseño de una visión holística, colaborativa, sistémica y compartida puede involucrar tres pasos bastante sencillos y directos:
• Comprender el contexto para el cambio
• Definir un número pequeño de objetivos
• Asegurar el compromiso de todas las partes interesadas
El diseño de la visión comienza con una evaluación de dónde se encuentra ahora y hacia dónde quieren ir los interesados en su institución educativa o sistema. Este paso debe ser lo más inclusivo y abierto posible, se debe posicionar como una oportunidad para aprender de todos los involucrados e incluir sus aspiraciones e ideas al responder “¿por qué es necesario el cambio?”. Este es el primer paso crítico en el desarrollo de una visión holística, colaborativa, sistémica y compartida, lo que significa que es la primera oportunidad de involucrar auténticamente a todos los interesados en el proceso de dar forma a una visión. Tener una visión demasiado ambiciosa o idealista puede convertirse en un camino hacia el fracaso, especialmente si no todos los interesados están comprometidos. Las visiones exitosas se encuentran con la realidad de una institución educativa o sistema existente, centrándose en llegar a la siguiente etapa de progreso, mientras que sostienen la inspiración para lo que es posible. Puede ser importante lograr objetivos intermedios mediante ciclos de objetivos iniciales, desarrollo de estrategias, implementación y reflexión sobre el progreso, y luego pasar a objetivos más ambiciosos. Si bien las visiones pueden y deben ser expansivas y aspiracionales, una amplia revisión del estado actual del sistema puede proporcionar el puente crucial entre la realidad de hoy y el progreso auténtico.
Al mismo tiempo, durante este paso en el proceso de la visión se pueden presentar a las partes interesadas ideas y ejemplos de lo que los estudiantes pueden lograr y ser capaces de hacer. Compartir datos y ejemplos de otras instituciones educativas y sistemas puede motivar a nuevas aspiraciones. Comprender el contexto es algo más que la realidad inmediata, es también lo que otras instituciones educativas y sistemas están haciendo y cómo están innovando.
Una vez identificados los ejemplares clave, éstos deben ser compartidos con una amplia variedad de interesados para ampliar el pensamiento de todos. Cada estudiante e
institución educativa se conectará en última instancia con una nueva visión en relación con su cultura existente - su cultura de liderazgo, de profesionalismo y de colaboración entre compañeros (o su ausencia), y de compromiso (o falta de compromiso) del estudiante.
La evaluación del contexto actual debe incluir fuentes de datos y evidencia sobre la cultura, así como recursos y resultados. Dichos datos pueden incluir información ya recopilada sobre el logro, el compromiso y las expectativas de los estudiantes, así como sus actitudes, percepciones y comportamientos. Los estudiantes son y serán siempre los actores más importantes en los esfuerzos de cambio de la institución educativa: Incluir sus perspectivas es crítico.
En la próxima entrega abordaré el tema sobre “Establecer las bases de los objetivos”.
“A los niños se les debe enseñar a pensar, no qué pensar”.
Margaret Mead.
Sugerencias y comentarios. pelayofernando10@hotmail.com
Mtro. Fernando Pelayo Rebolledo
Lic. En Ciencias y Técnicas de la Comunicación
Maestría en Educación |
|
|
Nos interesa tu opinión
|
|
>
|
|
|