Por: Alejandro Bustos
Es innegable que Messi es uno de los mejores futbolistas de la historia. Sin embargo, a menos que Usted sea un acérrimo seguidor del Barcelona o un orgulloso ciudadano argentino, estará de acuerdo conmigo en que la importancia del Balón de Oro ha disminuido al otorgárselo una y otra vez al mismo jugador, convirtiéndolo en un producto de propaganda desmesurada. Vayamos por partes.
El hecho de que esté por ganar en unas cuantas horas su octavo Balón de Oro no lo convierte de manera automática en el mejor jugador de todos los tiempos, como de seguro habrá escuchado en más de una ocasión, y que se repetirá incesantemente después de hoy.
Para ilustrar este punto, le propongo que analicemos otras disciplinas, como por ejemplo el cine. Daniel Day Lewis posee en sus vitrinas 3 premios Oscar al Mejor Actor Principal, un récord sin precedentes, pero que no lo convierte en el mejor actor de todos los tiempos por el hecho de tenerlos. Hay argumentos de sobra para anteponer a cualquier otro que a Usted o a mí nos venga a la mente.
La apreciación en el arte es subjetiva y varía según cada persona. De hecho, estoy seguro que si salimos a la calle, y le hacemos la siguiente pregunta a la gente que le guste el cine: «¿quién es el mejor actor de la historia?» apostaría que 1 de 30 personas apenas y se acordarían del irlandés.
Siguiendo en el cine, el reconocimiento no siempre coincide con el consenso general. Martin Scorsese, considerado ampliamente como uno de los mejores directores de la historia (sino es que el mejor), ganó su primer Oscar en el año 2006, a pesar de que en ese punto de su vida ya era considerado una leyenda. Para ese entonces, ya había dirigido Taxi Driver, Toro Salvaje, Buenos Muchachos, Casino, La Edad de la Inocencia, La Última Tentación de Cristo, El Aviador y un gran etcétera.
Por poner en perspectiva, Alejandro González Iñárritu tiene 4 premios Oscar en su haber, los cuales consiguió en un período de 2 años, tanto en su faceta de director como de guionista. Es obvio que es un gran director, pero el hecho de que tenga más premios individuales que Scorsese, ¿nos permite afirmar que su carrera es superior a la del italoamericano? Evidentemente no.
Los premios, ya sea en deportes o entretenimiento, a menudo se otorgan por razones políticas y de marketing, lo que hace que no debamos tomarlos demasiado en serio. Cada uno tiene derecho a externar su opinión sobre quién es el mejor en cualquier disciplina; de hecho, es una gran plática de taberna o de barbería, pero debemos evitar caer en los absolutismos basados en razones banales como los premios individuales.
Los números no mienten.
En cuanto a la evaluación de Messi, veamos sus méritos para ser considerado el mejor jugador de este año:
• Con el PSG, en la temporada 2022-2023, únicamente logró ganar la liga francesa (de la cual no fue precisamente el protagonista) pero fue eliminado en octavos de final de la Champions League, lo que fue una decepción para su equipo y, sobre todo, afición. Marcó 15 goles, su peor marca goleadora desde la ya lejana temporada 2007-2008.
• Durante el Mundial de Qatar, hubo mucha controversia en torno a la cantidad de penalties pitados a favor de Argentina (5), lo que plantea interrogantes sobre la legitimidad de los resultados. Como todos sabemos, al final su selección resultó campeona siendo ese el argumento principal que justifica su nuevo Balón de Oro. No obstante, estamos hablando de un premio individual, por lo que si se desea ponderar su desempeño durante ese torneo, sería conveniente recordar que el fútbol es un deporte colectivo y que ningún jugador triunfa sin el esfuerzo del equipo. Bajo esa lógica, lo justo sería otorgarle 25 balones de oro a todos los integrantes de aquel cominado nacional, no sólo a él.
• Con su nuevo equipo, el Inter Miami, ganó la Leagues Cup: un torneo amistoso y que tradicionalmente era considerado como un ‘Solteros vs. Casados’ de pretemporada. Coincidiendo con su arribo a la liga MLS, la FIFA le otorgó legitimidad inmediata, lo que generó debate sobre la calidad del torneo.
Por otro lado, está su adversario más cercano, Erling Haaland del Manchester City, mismo que logró un triplete que incluye la Champions League, la Premier League y la FA Cup. Además, fue el máximo goleador de Europa (marcó 36 goles), lo que le hizo acreedor a la Bota de Oro.
Es raro ver a un jugador con méritos tan aplastantemente sólidos, como los del noruego, ser opacado por otro que claramente es impulsado por una fuerte maquinaria de propaganda.
En última instancia, y como dije en líneas anteriores, la apreciación del fútbol es subjetiva, y cada uno tiene sus preferencias; ya sea Messi, Cristiano Ronaldo, Maradona, Pelé, Zidane, Cruyff o Alfredo Di Stéfano. Pero debemos evitar juzgar la grandeza de un jugador únicamente por premios individuales, ya que estos galardones a menudo están marcados por agendas que buscan influir en la percepción general de la gente.
¿Es Messi un gran jugador con una carrera extraordinaria? Sin duda, pero el tiempo pasa para todos, incluidos los deportistas de élite, y es innegable que los mejores 400 partidos de Messi ya quedaron atrás. Es hora de hacerse a un lado y dar paso a las nuevas generaciones.
Aunque a veces parezcan eternos debido a su prolongada longevidad y profesionalismo, gente como LeBron James, Cristiano Ronaldo y el propio Messi nos demuestran a diario que la mentalidad ganadora puede vencer lo que sea, inclusive a la naturaleza humana; por lo que me parece innecesario que un jugador de época, como él, necesite de tanta publicidad para distanciarse del resto.
En el fondo, opaca un poco su brillante trayectoria.
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