En el año de 1993 una corrida de la Sección 32 a las oficinas de la Secretaría de Educación se cobraba en 12 pesos. En ese entonces el precio de la gasolina era de $1.50 pesos por litro. Fue hasta el año 2005, después de que Xalapa se inundó de taxis, que se estableció una tarifa de 14 pesos la corrida mínima; entonces la gasolina estaba a $7.67 pesos el litro. Exigir a los taxistas de Xalapa, en este 2025, que cobren 14 pesos la corrida mínima, es muestra de que la gobernadora Rocío Nahle está desconectada de la realidad. La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, afirmó en rueda de prensa que la tarifa mínima para los taxis en Xalapa debe ser de 14 pesos y la máxima de 24 a 26 pesos, advirtiendo sanciones, incluyendo la pérdida de concesiones, para los taxistas que cobren más. Estas declaraciones han generado críticas por reflejar una desconexión con la realidad económica de la ciudad, donde los costos operativos para los taxistas y las necesidades de los usuarios han superado ampliamente estas cifras. La tarifa mínima oficial de 14 pesos, establecida hace más de dos décadas, no se respeta desde hace años debido al aumento en el precio de la gasolina, refacciones y mantenimiento de unidades. Taxistas reportan que la mínima actual oscila entre 40 y 50 pesos, e incluso han solicitado un ajuste a 60 pesos para cubrir gastos. Usuarios, por su parte, enfrentan cobros variables que reflejan la inflación y la falta de regulación efectiva. La insistencia de Nahle en mantener tarifas desactualizadas, sin considerar el contexto económico, evidencia una postura alejada de las necesidades reales de transportistas y ciudadanos. Por supuesto, no va a haber taxista que le quiera a usted cobrar 14 pesos por una corrida. Vamos a ver si es cierto lo que dice Rocío Nahle, que le van a quitar la concesión a los taxistas que no respeten esa tarifa.
Por cierto, ¿hace cuánto que la señora gobernadora no sube a un taxi?
¿Dónde está Andy? Le están tumbando el negocio del huachicoleo. Incautan 129 carrotanques con más de 15 millones de litros de diésel y gasoline
Hace un mes que Andrés Manuel López Beltrán, “Andy” para sus amigos, desapareció de la escena pública. Su ausencia coincide con una serie de operativos históricos en contra del huachicol. Al parecer, esta vez sí va en serio el combate al huachicol; todo parece indicar que fue el gobierno de Donald Trump el que “recomendó” a la presidenta Sheinbaum detener el huachicoleo. El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, informó vía “X” el mayor decomiso de gasolina y diésel robados, 15 millones de litros: “En operativos realizados en Ramos Arizpe y Saltillo, Coahuila, encabezados por @Defensamx1, @GN_MEXICO_ y @FGRMexico, en coordinación con autoridades locales de Coahuila, se aseguraron 129 carrotanques con más de 15 millones de litros de diésel, gasolina y destilado de petróleo de procedencia ilícita. Es el aseguramiento de hidrocarburo más grande en la presente administración”. Por supuesto, toca al gobierno de Claudia Sheinbaum indagar la razón por la que el tráfico de combustible prosperó a tal grado que los huachicoleros se podían dar el lujo de trasladar por tren millones y millones de litros de combustible robado. Estas operaciones sólo se pueden dar con el permiso de autoridades de niveles de los más alto, por ejemplo, los hijos del expresidente López Obrador.
¿Se les peló? Julio César Chávez Jr. debía presentarse a una audiencia en Los Angeles y no llegó. No se pudo haber fugado, está bajo custodia federal de los EEUU
El boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., hijo del legendario campeón de boxeo, no se presentó a una audiencia programada este lunes 7 de julio en el Tribunal Superior de Los Ángeles, según informó su abogado, Michael Goldstein, al diario USA Today. Su paradero actual es desconocido, lo que ha generado preocupación y especulaciones sobre su situación. Chávez Jr. fue detenido el pasado 2 de julio por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Studio City, California, debido a que su visa de turista había vencido y por su presunta vinculación con el Cártel de Sinaloa, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). El boxeador enfrenta un proceso de deportación acelerada a México, donde existe una orden de aprehensión en su contra por delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas. Aunque no hay información oficial que confirme qué pasó con Chávez Jr., varias hipótesis podrían explicar su ausencia. Dado que fue trasladado a Texas bajo custodia del DHS, es posible que un error administrativo, un retraso en el traslado, o una falta de comunicación entre las autoridades migratorias y el tribunal haya impedido su asistencia a la audiencia. El sistema de detención migratoria puede tardar en actualizar registros, lo que explicaría por qué no aparece en el localizador de ICE. Otra es que Chávez Jr. esté padeciendo el síndrome de abstinencia y lo tengan en algún hospital o en un psiquiátrico. Algunos usuarios de “X” especulan que Chávez Jr. podría haber encontrado una forma de eludir a las autoridades, aunque esto parece improbable dado que estaba bajo custodia federal.
Armando Ortiz Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra
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