El 3 de marzo de 2020, textualmente dijimos que, a mediados de diciembre de 2019, un fantasma asesino empezó a recorrer el mundo con aparición invisible que no significa origen en Wuhan China, metrópoli de casi 9 millones de habitantes. Para el 21 de enero de 2020, los medios internacionales daban a conocer que 400 personas en China dieron positivo al Covid-19 y que México y Colombia entre otros países “analizaban posibles casos”.
Hoy según nuestra fuente oficial como lo es BBC NEWS Mundo https://www.bbc.com/mundo/amp/noticias-51705060, alimentada por datos de Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EE.UU), se han dado en el mundo 292 millones 572 mil 492 casos de Covid-19 y, 5 millones 449 mil 751 muertes, lo que representa que a la fecha en 749 días de aparecida la pandemia y sus variaciones o mutaciones, en el mundo –obvio con recuperados y fallecidos- se han dado diariamente promedio 390 mil 617 casos, 16 mil 275 por hora, 271 casos cada segundo.
Por lo que respecta a las muertes por Covid-19, han fallecido 7 mil 276 personas por día, 303 por hora, 5 cada segundo.
Estados Unidos, Brasil, India, Rusia y México, ocupan los primeros 5 lugares en fallecidos y contagios, situación que han liderado desde inicio de la pandemia, tomando cada gobierno sus propias determinaciones sin que existiera unidad internacional para aceptar que, muchas veces las medidas adoptadas fueron equivocadas, entre las que destacan, la no obligatoriedad del cubre bocas y la vacunación obligatoria, sin dejar de mencionar que la suspensión de eventos masivos de todo tipo se dio a mediados de la pandemia, nunca al principio y ahora la media como si el bicho ya no estuviera entre nosotros se ha relajado en todo el mundo, incluido México.
Los primeros días de Covid-19 fueron aterradores y nadie podrá olvidar las imágenes en el mundo de pueblos incinerando a sus muertos contagiados y buscando comida ante el caos. La muerte alcanzó a personas de todas las edades y en el caso de México a 300 niños de 1 día a 4 años, que, aunque parezca nada es una desgracia, pero demuestra que Covid-19 puede matar a cualquiera.
En prácticamente todo el mundo, las fechas críticas y de mayor contagio tienen que ver con fechas de celebraciones religiosas, vacaciones, y aglomeraciones artísticas, deportivas y de diversión entre jóvenes, que aún en ellas, se dieron casos de poca
prevención y protocolos sanitarios que confirman que la elevación de casos se dieron en estas fechas incluidas las fiestas decembrinas, donde prácticamente la mayoría de las personas salvo algunas excepciones, hemos relajado las medidas sin darnos cuenta que estamos prácticamente en la cuarta ola de Covid-19 con las variaciones o mutaciones que se han dado y seguramente seguirán dándose, como lo son Alpha (B.1.1.7) Reino Unido; Beta (B.1.351) Sudáfrica; Gamma (P.1) Japón / Brasil; Delta (B.1.617.2) India y; últimamente Omicron (B.1.1.529) Sudáfrica y; flurona, España, combinación de covid-19 con gripe, IHU (B.1.640.2) Camerún- Marsella.
Lo que nos mantuvo los primeros días de 2020 en pánico, ya parece no existe en la mente de las personas, pero sigue causando estragos y muerte, además de afectar las economías mundiales, como ha sido la muerte de 1500 personas en Estados Unidos en un solo día, tan solo en un país.
Cierto es que las vacunas que tanto esperábamos ha llegado lo que celebramos ciudadanos y gobiernos del mundo y, se hacen esfuerzo por vacunar a todos con cuadros completos, pero existe en muchas partes del planeta retraso en sus aplicaciones y en otros de plano sin vacunación programada, eso sin mencionar que los flujos migratorios mundiales sobre todo hacia los Estados Unidos donde México es su puente, descanso y ruta, no tenemos un control exacto de quienes sí y quiénes no, están vacunados.
Se han dado casos de que países avanzados están pidiendo las personas porten los certificados de vacunación comprobables mediante sistemas verificables de internet, para permitir el tránsito a sus naciones, lugares, calles etc. Acción que no representa violaciones a derechos humanos ni libertades de libre transido, sino más bien un control para seguir buscando que como seres humanos estemos todos a salvo de morir de Covid-19, aunque respetando la decisión de las personas, me parece que ante un bicho tan agresivo y mortal, todos deberíamos vacunarnos sin excusa ni pretexto para que la vacuna contra Covid-19 sea una más del cuadro universal de vacunas, que por cierto nadie se opone a ellas cuando nacen sus hijos o pequeños están y les son aplicadas, como viruela, sarampión etc.
Es esta participación simplemente una reflexión de que el problema no acaba y llevamos prácticamente dos años con él, por lo que estamos a tiempo de redoblar esfuerzos como gobierno y sociedades para terminar con esta pesadilla, que solo tendrá respuesta favorable para controlarla, si somos capaces de aceptar que, hemos relajado las medidas y que en un acto de conciencia y responsabilidad podemos poner un granito de arena, sobre todo si el bicho ya nos quitó a un ser querido o amigo, sin dejar de mencionar que seguimos vivos, así como amigos y familiares directos que nos rodean. No bajemos la guardia y seamos más responsables todos contra Covid-19.
* El autor es Presidente del Colegio de Profesionales y Técnicos del Estado de Veracruz, COLPROTVER y, Delegado en Veracruz del Instituto Nacional para la Celebración del Día del Abogado. INCDA |
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