Prácticamente el Congreso del Estado de Veracruz se encuentra listo para determinar primero la terna de tres aspirantes con posibilidad de ser titulares de los órganos internos de control de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP); Tribunal Estatal de Justicia Administrativa; Órgano de Fiscalización Superior (Orfis); Congreso del Estado; Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI); Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); Fiscalía General del Estado (FGE); así como los integrantes de la Comisión de selección del Sistema Estatal Anticorrupción y el Fiscal Especializado en el Combate a la Corrupción. Inmediatamente de ello, para someter a votación los nombres de quienes serán los próximos titulares.
Y decimos que tienen los inscritos registrados como aspirantes que sumaron 143 en total, la posibilidad porque esta posibilidad dependerá del congreso local y no tanto de ellos. Cada uno de ellos presentó ante la Comisión de diputados de cada ramo, sus propuestas que lo hicieron en cinco minutos como si el encargo a futuro lo fuera de diez minutos, lo que fue lamentable porque deberían los diputados haber escuchado a profundidad por lo menos de cada uno de ellos el por qué de su aspiración, cómo y con qué harán su tarea.
Pero salvando ese protocolo arcaico que arrastran de la legislatura limanturesca que se fue y que endeudo al estado bajo las órdenes del hoy procesado Javier N, el peor gobernador que ha tenido el estado y el país, además de aprobarle a su “Cesar” nombramientos a gusto como los hoy discutidos, esta Legislatura surgida de una contienda democrática realmente, tiene la “oportunidad” de darle a estos entes fiscalizables también, verdaderos Órganos Internos de Control, lo que significa que quienes lleguen a ocupar esos cargos, no tengan compromiso con grupos, partidos o personas, para que se dediquen realmente a FISCALIZAR los recursos públicos de dichas instancias, además de hacer las observaciones respectivas a justadas a derecho y no maquilladas para dejar cabos sueltos, pero sobre todo, para prevenir que las instancias oficiales ocupen los recursos en cosas diferentes a su etiquetación.
Dentro del marco nacional anticorrupción, Veracruz debe ser el primero en mandarle la señal nacional de que efectivamente este congreso local hará bien su trabajo y que no será a futuro cuestionado, cuando los medios se pregunten o descubran si los futuros titulares tienen compromisos con alguien o estos los llevaron a esos cargos. Seguramente dentro de los aspirantes existen en todos el deseo de servir a Veracruz, pero reiteramos sin compromiso mayor que el de respetar el Estado de Derecho y el marco legal que le imponga la ley u ordenamientos legales del ente a fiscalizar.
Así las cosas, los diputados locales el día de hoy o no mayor a esta semana, determinaran quienes serán dichos titulares, quienes como primer encargo deben revisar sus ordenamientos legales para hacer en todo caso, propuestas de modificaciones que les permita hacer su trabajo sin la presión del titular del órgano fiscalizable, bajo el argumento tonto de que ellos son sus jefes y no el congreso. Ya ayer en su comparecencia el titular del ORFIS, mencionó que será decisión del congreso nombrar de los 143 aspirantes a quienes serán contralores internos. Dichas ternas al final que se componen de tres por cada ente, deben ser las mejores propuestas y es allí donde el congreso se juega su prestigio como poder autónomo, al votar en conciencia a los mejores. Así las cosas, esperaremos saber quiénes serán los próximos contralores internos de los entes arriba mencionados. Actuemos. |
|
