De Veracruz al mundo
ESTESSUR
Raúl Domínguez
2018-07-30 / 16:50:57
Los enemigos de la austeridad en A. Dulce
El pasado primero de julio los mexicanos con nuestro voto, enviamos un mensaje muy claro a la estructura gubernamental: ya no más excesos. Esto mantiene aterrados a funcionarios y representantes populares habituados a la abundancia a costillas del pueblo.

No, definitivamente no será fácil para el presidente electo arrancar de tajo el avanzado cáncer incrustado en lo más recóndito de los entresijos del poder público y a partir del primero de Diciembre AMLO será el villano de la película para cientos de miles de rémoras que verán afectado su ostentoso nivel de vida.

Guardadas las proporciones en varios municipios de Veracruz, en donde el Movimiento de Regeneración Nacional ya es gobierno, los alcaldes acatando el llamado de su líder Andrés Manuel López Obrador emprendieron acciones de austeridad, empezando por la reducción salarial de los integrantes del cabildo en un 50 por ciento entre otras medidas para la racionalización de los recursos públicos.

Agua Dulce –como el propio gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez lo reconociera- fue el primer municipio del Estado en sujetarse al exhorto lopezobradorista de optimizar el dinero de los hidromilos. Para ello en sesión ordinaria del cabildo a propuesta del alcalde Sergio Guzmán Ricardez, por mayoría aprobaron reducirse hasta un 50 por ciento su dieta, que no salario.

Enfatizamos que el acuerdo no fue unánime, porque como en los mejores banquetes, nunca falta un prietito en el arroz, más bien dos, en este caso la síndica Sandra López Amador (Morena) y el regidor cuarto, Mario Espinosa Ríos (MC), que con insustanciales argumentos, alegaban que tal medida violentaba el derecho de quienes desde enero se venían embuchacando 60 mil pesos mensuales –si leyó usted bien- tres mil 224.5 dólares al tipo de cambio actual cada 30 días.

Fue así, que, desde la primera quincena de julio, los integrantes del cabildo aguadulceño percibieron la mitad de la dieta originalmente autorizada en el proyecto de egresos aprobado el 01 de enero del año en curso, esto llevó a Sandra López y su aliado del MC a confrontarse con el presidente municipal y regidores que en forma por demás responsable y solidaria han hecho suyo el proyecto de austeridad lopezobradorista, trascendiendo ese enconó más allá de Agua Dulce, hasta llegar a oídos de quién gobernará del 2018 al 2024.

Por ello, cuando el 19 del mes en curso Cuitláhuac García se hizo presente en el Palacio Municipal de aquella localidad y al atravesarse en su camino Sandra López para ponerse a las órdenes, palabras más, palabras menos, el gobernador electo en medio de una nube de periodistas, la cuestionó:

¿A muy bien, con que es usted la que se opone al proyecto de austeridad de nuestro presidente electo? ¿Qué le pasa amiga? ¿Vamos a jalar parejo o no?

Revelan quiénes atestiguaron el duro cuestionamiento del futuro inquilino de Palacio de Gobierno que le síndica rebelde palideció y aceptó sumisa en ese momento corregir el rumbo.

En esa reunión y como para dejar testimonio, García Jiménez, en la sala de juntas del palacio hidromilo, y tras escuchar los argumentos de López Amador –que casi balbuceaba-, remachó: “A muy bien, ahí está, ya aceptó la síndica entrarle a la austeridad”, en tanto la dama sin pronunciar palabra alguna, asentía mímicamente su determinación.

¡Puras habas! Porque “tres doritos después” –como dice la chaviza en redes sociales, se alió al regidor del Movimiento Ciudadano, Naranja –O sepa el diablo como se llama ese partido ahora- de tal suerte que el 24 de julio a las 13:43 horas, presentó ante el Tribunal Electoral del Estado un “juicio para la protección de los derechos políticos y electorales”.

¿La causa? Alega que el cabildo en forma por demás ilegal y arbitraria le violentó sus derechos porque de golpe y porrazo, el pueblo de Agua Dulce –representado por alcalde, síndico y regidores- le reasignó un salario mensual de 30 mil pesos y nunca más los 60 mil que todos venían percibiendo de Enero a Junio del año que corre.

Pareciera que Espinosa Ríos cayó en tierra firme, porque el magistrado José Oliveros Ruíz –contrario al tortuguismo que enfrentan otros casos- dictó a la velocidad de la luz el acuerdo y requerimiento al Ayuntamiento, para que –y es ahí donde surgen mil sospechas- de inmediato la síndico Sandra López Amador en su calidad de apoderada legal del ayuntamiento, presente los alegatos que guste y mande en defensa de la institución e integrarlos al expediente: TEV-JDC-243-2018, que por ahora consta de 26 páginas y un disco compacto aportado como prueba por el quejoso.

¿Cree usted que López Amador vaya a defender a capa y espada los intereses ayuntamiento y concretamente la austeridad propuesta por Sergio Guzmán? Ya veremos.

¿Cuál es la pretensión de Espinosa Ríos y su aliada? De entrada seguir cobrando estratosféricas sumas a costillas del pueblo, ah pero quién los hubiera escuchado en campaña fustigando a sus antecesores acerca del despilfarro.

Con la actitud de este par, queda demostrado que no es lo mismo ser borracho que cantinero.

Si Mario Espinosa pretende espantar con el petate del muerto, es cuestión de revisar la historia ¿O acaso ignora que las leyes facultan a gobernadores y alcaldes racionalizar el gasto público, incluyendo la reducción de salarios, compensaciones y dietas?

Por cierto es cuestión de echarse un clavado a los buscadores más socorridos de la red y encontrará usted no menos de 34 mil resultados de Sandra López Amador y leerá usted cosas no muy agradables.

Vaya piedra en el zapato que tiene que padecer el ayuntamiento hidromilo.

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