Inexorablemente el panismo en México y particularmente en Veracruz quedó en coma, pero esto no ha sido impedimento para que algunos cuadros forjados desde abajo intenten resucitar, así como Jesús a Lázaro, a este paciente que sirvió para enriquecer a unos cuantos vivales, concretamente a su actual líder José de Jesús Mancha, exhibido en plena campaña como traficante de influencias en la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas.
Así que, independientemente del par de perfumados que ya zopilotean a Mancha Alarcón, es decir Francisco Gutiérrez de Velasco y Joaquín Guzmán Avilés que evidentemente han ordeñado la vaca cuando el PAN ha sido gobierno, como en la actualidad, desde las bases surge el nombre de Pavel Montes Guzmán, originario de Agua Dulce, pero al igual que otros tantos panistas, han recorrido la legua, desplegando infinidad de actividades en los últimos 20 años en pro de Acción Nacional.
Contra los que plantean “más de lo mismo”, por estar bajo la bota del gobernador Miguel Ángel Yunes, desde el sur Pavel Montes levanta la voz y plantea cinco puntos concretos para reivindicar al PAN: devolver el poder de decisión al militante, cero designaciones cupulares, retomar la doctrina, mística y valores que dieron origen a Acción Nacional, crear una verdadera escuela de cuadros para la formación de nuevos líderes, reestructuración a fondo con antiguos militantes y rostros frescos de a píe, que han sido ignorados y abrir el sistema de afiliación a todos los ciudadanos.
No se piense que Montes Guzmán es un improvisado, es cuestión de escudriñar su trayectoria para percatarse de su trabajo partidista que data de 1998, en la elección a gobernador, cuando el candidato fue el economista Luis Pazos de la Torre. El panismo también recuerda a Pavel como coordinador de la campaña de Vicente Fox en el sur de Veracruz, allá por el año 2000.
Forjado en la actividad política y en tareas dentro de los tres órdenes de gobierno, ya bien como director de gobernación en su natal Agua Dulce o como funcionario en las Secretarias de Gobernación y Desarrollo Social, lo mismo ha cumplido misiones oficiales o partidistas en Oaxaca o Tabasco, que en Tamaulipas, Colima, Tlaxcala, Hidalgo, Oaxaca o Baja california Sur.
“Pavel Montes es un panista todo terreno. Es un 4x4”, presume vía telefónica, Efraín Martínez, uno de los panistas de más raigambre en Coatzacoalcos e impulsor de la candidatura del hidromilo, quien a pesar de la “mega madriza” a su partido el pasado 01 de julio, no se arredra y ya recorre de norte a sur y de oriente a poniente la entidad, a efecto de lograr los mayores consensos y poner desde abajo el cascabel al gato.
Sobra decir que a estar alturas, pasándose la voluntad de los verdaderos panistas por sus criadillas, ya el senador de “pan-zazo”, Julen Rementería ha decidido impulsar la reelección del tóxico Jesús Mancha, con la intención de ganar tiempo al tiempo y preparar el terreno para el 2024.
No obstante, se han formado otros dos frentes que anhelan la dirigencia de los despojos del PAN, en las personas de Joaquín Guzmán Avilés, que por lo visto es un barril sin fondo –con respeto a su complexión- y por otro, el “fresita”, Francisco Gutiérrez de Velasco, cuya exquisitez, molesta sobremanera a los panistas de abajo, a los talacheros, a los que se trenzan a madrazo limpio en cada elección para defender a los candidatos que en el ejercicio del poder se olvidan de los de a píe y transan con los de arriba.
¿Logrará Pavel Montes tal hazaña? Si la elección es democrática y las sucias manos de caciques como Joaquín Guzmán se abstienen de manipular el proceso interno, inevitablemente llegará a la meta. |
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