En el año siete meses que fungió como coordinador de la fracción legislativa del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Amado Cruz Malpica –actualmente en campaña en pro de la reelección- fue objeto de zancadillas, infamias, intrigas palaciegas (, ganchos al hígado y por si todo lo anterior resultase poco, sus adversarios al interior del Palacio Legislativo intentaron en más de una ocasión plagiarle sus iniciativas y proyectos.
Con el viento a su favor, el candidato a la diputación por el XXIX distrito local urbano en Coatzacoalcos, indudablemente seguirá marcando la agenda porque ninguna duda cabe en relación a su inminente triunfo el próximo primero de julio, junto la abanderada al Senado, Rocío Nalhe, su compañero de fórmula, Ricardo Ahued y el aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Corrían los primeros días de febrero pasado cuando el diputado panista Bingen Rementería alegaba que el proyecto modificatorio a la Constitución de Veracruz para la eliminación del fuero local era de su autoría.
Mentía olímpicamente el mozalbete, porqué desde los primeros días de noviembre del 2016 Amado Cruz –abogado, ex catedrático de la UV y ex diputado federal- insistía en la eliminación del fuero, tema que la bancada albiazul torpedeaba pretextando que a nivel federal, la iniciativa estaba estancada en el Congreso de la Unión.
Otro que pretendió caravanear con sombrero ajeno fue el dirigente estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez, asegurando que habían sido diputados de su partido los que en el ámbito nacional y estatal habrían impulsado la derogación del articulado constitucional relativo al fuero federal y local.
Se consultaron las bitácoras del Congreso Local, se indagó en Secretaría General y en oficialía de partes y no se encontraron elementos o pruebas para demostrar el dicho de Zúñiga Martínez, que como legislador y parte de la Comisión de Vigilancia, resultó una verdadera revelación, pero para alcahuetear a alcaldes y funcionarios duartistas corruptos hasta el tuétano, no menos que el Alí Babá que los capitaneaba.
Amado Cruz –que históricamente ha enarbolado la bandera de la eliminación del fuero local-, conociendo –el debo de su ganado- como dicen en los pueblos, determinó dos semanas antes subir a tribuna para dejar antecedente de otro proyecto de ley de su autoría: la revocación de mandato y lineamientos sobre la iniciativa popular, proponiendo para tal efecto la reforma a los artículos 15 y 16 de la Constitución Política del Estado.
¿Por qué lo hizo dos semanas antes de solicitar licencia al cargo? Por la simple razón: evitar que los copiones de Acción Nacional y Revolucionario Institucional presentarán una iniciativa similar, aprobarla sobre las rodillas y medrar electoralmente con ella.
De esta forma Cruz Malpica impuso su sello al proyecto de ley de revocación de mandato y dada su ascendencia partidista, ésta se fue a la congeladora, empero será temporalmente porque si otra cosa no sucede, Morena con toda seguridad –como todo apunta- será el grupo mayoritario en la próxima LXV Legislatura Local.
Por lo pronto Amado Cruz busca el voto ciudadano caminando casa por casa, calle por calle y colonia por colonia, reuniéndose con amas de casa, estudiantes, maestros, profesionistas, comerciantes, empresarios, grupos religiosos, deportistas, transportistas, obreros, petroleros y personajes emblemáticos de la sociedad civil.
El abanderado de Morena ha ido al reencuentro de la clase media y baja, en donde se le identifica plenamente, porque tan solo en sus 570 días como legislador en su oficina de enlace, existe un record de dos mil 390 gestiones ante diversas instancias, a razón de 4 servicios o encomiendas diariamente, incluidos fines de semana y fechas de descanso obligatorio.
En suma, Cruz Malpica no solo resultó un eficaz coordinador del grupo de Morena en el Congreso Local, también se significó por su alta rentabilidad legislativa y contrario a lo que sostienen sus adversarios, también rindió frutos como gestor.
Por cierto en la actual contienda, el candidato morenista ha evitado subirse al ring a pesar de los denuestos y las infamias de sus adversarios, que desesperados por verse en clara desventaja, han recurrido a la infamia utilizando irresponsablemente las redes sociales.
Queda claro: en la próxima legislatura habrá un diputado que marcará la agenda y lo hará con leyes que reivindicarán la dignidad de Veracruz y darán a los ciudadanos el poder suficiente para poner de patitas a la calle al gobernador, a los alcaldes o a los propios legisladores.
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