Ojalá tenga verduritas frescas el ex fiscal en Pacho Viejo
—Chopenjawer
Preguntando a actores políticos de Morena y de otros partidos, algunos de estos coinciden en que fue una mala decisión de Manuel Huerta Ladrón de Guevara el haber renunciado a la Delegación Federal de la Secretaría del Bienestar.
Se reconoce, eso sí, que fue fiel a sus convicciones y a lo marcado desde Palacio Nacional: si se andan publicitando para un cargo de elección popular, pues mejor renuncien, como cuando le preguntaron en la mañanera al Presidente López Obrador sobre la amplia promoción personal del secre de Gobierno, Eric Cisneros, y su best-seller “La Negritud en Veracruz”.
Y Huerta hizo caso, mostrando ética profesional y lealtad al Presidente.
Es el mismo caso de Rocío Nahle, quien en próximos días anunciará su salida como secretaria de Energía. La diferencia es que ella es senadora con licencia y tiene un gran respaldo de los grupos de Morena más fuertes en Veracruz.
Hasta ahí con la renuncia de Huerta —quizás— todo bien, pero no era necesaria: la convocatoria marca que los aspirantes a ser titular de la Coordinación de los Comités de Defensa de la 4T en Veracruz (algo así como pre-precandidatura a la gubernatura) no estaban obligados a despedirse de sus cargos.
Por ejemplo, pudo haber tenido apapacho y reflectores este miércoles con la visita de la secretaria de Bienestar del Gobierno de México, Ariadna Montiel Reyes, quien anduvo en Xalapa y Veracruz (al lado del gobernador Cuitláhuac García Jiménez) repartiendo tarjetas de apoyo a la población. Pudo haber aprovechado el espacio sin necesidad de hablar de temas electorales y lucirse con su trabajo.
A estos súmese que horas antes, por la noche del martes, cometió otro error al hacer una caravana escandalosa en Xalapa, justo en las horas pico de una caótica capital que tiene obras de construcción en las arterias principales. Las reacciones, obviamente, fueron negativas en su mayoría: por la tarde-noche, la mayoría de los empleados de gobierno o de la iniciativa privada busca llegar a su casa a descansar lo más pronto que se pueda.
El caso de Manuel Huerta es particular porque ha mostrado renuencia a hacer una alianza política —aunque se sabe que había una muy buena relación institucional— con los del Palacio de Gobierno, a quienes hace poco les dio el calificativo de “unos cuantos empleados que quieren decidir el rumbo de Veracruz”. El argumento es incongruente porque precisamente él todavía era un empleado del gobierno federal cuando declaró eso.
Pero la renuncia de Huerta le reduce más la posibilidad de alcanzar la tan ansiada gubernatura por el simple hecho de que difícilmente podría presumir, de ahora en adelante, que mantiene una estructura fuerte en el estado con el respaldo de los Servidores de la Nación (un ejército de operadores políticos en nómina) de la Delegación del Bienestar, sencillamente porque esos operadores no se irán con él tan ciegamente: seguirán dentro de la delegación, como “empleados de gobierno”, y con la plena seguridad de que seguirán laborando para la Cuarta Transformeishion y para el lopezobradorismo (que, creo, son dos cosas muy distintas).
Con la renuncia, aparentemente pierde toda influencia en la delegación: de ahora en adelante no tendrá ni los recursos ni la estructura que podría haber tenido o presumido, pero supongo que esa decisión estará respaldada en que con sus ahorros personales (o el apoyo de algún padrino político) podrá movilizarse por todo el estado para convencer a millones de electores.
Incluso esta estructura de Servidores de la Nación podría llegar a ser controlada por gente afín al grupo visible de poder en Veracruz, que hace equipo tanto en el proyecto nacional como en el estado.
Otra parte es que Huerta ni siquiera muestra una simpatía plena con Morena: es más como que lopezobradorista (compañero de lucha de AMLO en los años 80 y 90). Súmese que él es líder del Partido del Trabajo en Veracruz y desde ahí logró colocar a algunos cercanos que hicieron papeles grises o polémicos como el ex diputado Erik Aguilar, de Misantla, quien traicionó a la 4T y terminó hasta en el "bote" por andar retando a la Fiscalía General del Estado.
Otro gris actor político cercano a Huerta es el ex alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez, quien si bien dicen tuvo una buena administración, no tuvo mayor relevancia ni trascendencia histórica, menos el liderazgo para irrumpir y cimbrar en los pasillos políticos. Así como caminaba por el centro de la capital sin que nadie lo pelara, así se mantiene actualmente.
A esto se suma el pitorreo reciente de querer convencer que hay pinchemilchingoncientasymokos de firmas a favor de Huerta en Veracruz —que nadie sabe de dónde salieron ni si están realmente certificadas— para que se le tome en cuenta.
Vaya, el día que presentaron las firmas en Xalapa, sus “operadores” (encabezados por su cuate Hipólito) ni siquiera pudieron conseguir una mesa en el café de La Parroquia para dar conferencia de prensa e informar del asunto, por lo que tuvieron que pasarse al parque Juárez a dar su “mini-mitote” todo desorganizado. Ese es el equipo de Huerta.
De hecho, alguien me comentaba que la caravana de Huerta en Xalapa ya muestra su verdadero interés: si no es la Gubernatura o el Senado, por lo menos alcanzar una diputación federal por Xalapa.
Lo anterior se refuerza porque en los pasillos del poder (abrazo al cielo, patrón) se comenta que tanto Huerta —como Sergio Gutiérrez, el otro aspirante casi fallido— no tienen buenos números en las encuestas para siquiera presionar o negociar con una candidatura a la gubernatura o al Senado. Según fuentes, ambos aparecen con menos del 10% en preferencias o menciones, muy por debajo de punteros como Rocío Nahle o Ricardo Ahued, alcalde de Xalapa, aunque éste no participa en la contienda interna. Otros arriba de ellos son Eric Cisneros y Zenyazen Escobar.
Estos números rojos también alertarían a partidos como el PT, donde saben que deben colocar a alguien representativo que les pueda dar diputaciones en el Congreso del Estado, el cual es el verdadero interés más allá de competir a la gubernatura por la vía libre. Con esto, se descartaría un escenario como el de Coahuila, donde el candidato Ricardo Mejía sí logró quitarle votos a Morena con un mal candidato llamado Armando Guadiana.
De hecho, se podría decir que tanto el Verde como el PT (a nivel macro) aportan apenas un leve porcentaje de votos en Veracruz como para aventurarse a irse solos. Ya de entrada, el líder moral de los “tucancitos” en Veracruz, Javier Herrera Borunda, ya se descartó y se ve difícil que dicho partido mande una propuesta a la contienda, pues el hijo del tío Fide ya hasta se decantó por Rocío Nahle.
Como van las cosas tampoco sorprende que la verdadera pelea de interés popular, la que le pone sabor al caldo en tiempos preelectorales, sea entre los morenos y Huerta (acostumbrados a los "sombrerazos" desde que andaban en el perredismo), ya que en el lado de la oposición la caballada está muy flaca, ya no confían en el dirigente estatal del PRD y el futuro para ellos se ve muy, pero muy derrotado. Demasiado “yunizado”.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: El pasado martes escribí que Claudia Sheinbaum llegaba en gira nacional a Minatitlán, porque así me lo había asegurado una fuente de aquellos lares. Incluso, hasta una imagen circuló con las supuestas fechas próximas de la ex jefa de Gobierno en su tour nacional... Hace unas horas un “pesado” de la 4T confió a este columnista el dato de que Claudia no llegaba a Mina (mea culpa, sorry), pero sí a finales de mes a la zona conurbada Veracruz-Boca del Río... Sobre que Mina tendrá importancia en un futuro no muy lejano, es cierto, xapapá.
OTRA NOTA: Demoledora la encuesta del periódico El Universal realizada por la prestigiosa empresa Buendía. En ella dan el dato de que Claudia Sheinbaum sería hoy la presidenta de México arrasando con más de 30 puntos de diferencia sobre su contrincante Xóchitl Gálvez... No sorprende lo anterior, la doña de los huipiles fifís no convence su origen humilde, su sello de barrio, abusa de las leperadas peor que Pablo Jair cuando anda pasado de Jack Daniel's, y pues se le sigue identificando con esos sectores conservadores que a la gente de a pie ni le va ni le viene en la vida cotidiana, pero repudia a la hora de votar.
OTRA NOTA EXTRA: Dicen que para fin de mes ya quedaría (por fin) el puente de Las Trancas; una obra que genera tremendo tráfico en el acceso y salida principal de la capital veracruzana. Sólo cruzar esa parte entre Plaza Américas y la entrada a la Central de Abastos es una verdadera pesadilla... Otro dato que trasciende es que van a regresar los dos sentidos de la calle principal de Las Trancas. A ver si es cierto.
LA ÚLTIMA PORQUE YA MUCHO TAMAL ESTOS DÍAS: El secretario de Educación en Veracruz, Zenyazen Escobar García, dijo que, desde hace casi cinco años que llegó para hacerse cargo de la Secretaría, acostumbra a recorrer el territorio para atender las necesidades, y continuará trabajando porque está para servir a Veracruz y a la educación hasta el último minuto que esté al frente de la dependencia... Entrevistado durante el segundo día de la gira de trabajo por el sureste veracruzano para continuar con la entrega de mobiliario escolar, Escobar García dijo que recorrer el territorio estatal no es fácil, porque se tiene una problemática diversa en materia educativa que debe atender, tal como lo ha hecho desde el primer momento que asumió el cargo... Y es que no es fácil subsanar el rezago que dejaron las anteriores administraciones, y ahora en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se tienen importantes avances en materia académica, infraestructura escolar, en el orden de los recursos públicos, citó por ejemplo... Además, agregó, el mobiliario escolar que entregó en escuelas de Coatzacoalcos y Agua Dulce este martes y miércoles, respectivamente, se compraron con el 10 por ciento de los fondos de las Tiendas Escolares, porque es una forma de regresar el recurso a la comunidad educativa... Zenyazen mencionó que el orden en el manejo de recursos públicos y el hecho de que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) saliera en ceros ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) representan avances significativos que deben resaltarse. |
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