Veracruz aun con baches. Ver. Mx. La patria lleva una inmensa carga en su existencia, y las cargas que siente en su vientre somos sus hijos (as), los formamos la mexicanidad que nos hace exclamar, a la mayoría, SOY MEXICANO. Y bien, esa mexicanidad que sentimos por la gracia de haber nacido en éste suelo, nos hace sentirnos orgullosos de la sangre que corre por nuestras venas, AUNQUE MUCHOS ROMPAN EL VÍNCULO, ello por hacerse drogadicto o asesino de sus propios hermanos, pero como decían los abuelos, sucede en las mejores familias, y esos vínculos que se rompen por lo general vienen de quienes se hicieron parte la otra familia, y esa otra familia es la POLÍTICA, en donde esos despatriados hacen nuevas familias que, en si resultan tener los mismos sentimientos de hienas que ellos adquieren al cambio de sus sentimientos de amor por su PATRIA. Desgraciadamente las cosas cambian y se vuelven en contra de las buenas costumbres, cuando ayer los abuelos nos enseñaban esos VALORES que hoy ni siquiera en los manuscritos se pueden apreciar, en donde se nos inculcaba, en primer lugar, que el respeto al anciano era primordial, y ese respeto se daba sin preguntarle su nombre a la persona, bastaba conque tuviera las canas o las arrugas en señal propias a su edad, y la juventud de aquellos años, prestos ayudaban a esa persona y no esperaba ni siquiera un GRACIAS, aunque la persona se las diera, los tiempos distintos a los que hoy, sin distingos, tanto juventud como personas maduras demuestran no saber que era esa forma de aquellos años. Pero ahora la vida en nuestro MÉXICO se escandaliza si observa que, alguien con juventud actúa cual brinda atención a una persona mayor. Sin embargo aunque se sea criticado por ser atento y educado, seguir con la forma educada y respetuosa que nos enseñaron PADRES Y ABUELOS, aunque sea en poca gente algo habrá de sembrar, y ese algo nos demostrara que, en nuestro PAÍS MÉXICO no todo está pedido, y con esa chispa de curiosidad que pueda despertar entre quienes, algo se podrá ganarles a los que olvidaron las enseñanzas de los abuelos y de los padres. El motivo del espacio de hoy, es el poder brindarle en palabras sencillas pero sentidas, un sencillo reconocimiento a esas señoras que, con sacrificios han dado a la JUVENTUD, sean hombres o mujeres, los principios que les brinde el sentimiento de recordar que, aunque se sientan GORILAS con un trato enérgico y, amén de groseros capaces de comerse al DIABLO vivo, que ellos no se incubaron en probetas, que ellos tuvieron una mujer que les brindo la vida con amor, sin pensar que mañana saldría un ENERGÚMENO capaz de comerse vivas a sus madres con las entrañas que los parieron. Si en México se pudiera extirpar esas formas de ser en gente de las mafias actuales, no solamente nuestro País sería grande, esa grandeza sería en todos y cada uno de los PAÍSES, no habría guerras, no habría migrantes buscando comida para los suyos en otros Países, exponiendo su vida y la de su familia.
Como podemos ver apreciado lector, el homenajear un día al año a las madres es una falta de respeto, una MADRE debe de homenajearse todos los días, homenajearlas con el amor que salga del CORAZÓN. Con la disculpa de ustedes, creemos que exponer lo que sentimos es una prueba del amor que en realidad debemos a nuestras madres. Y roguemos porque quienes olvidan haber salido a vivir gracias a una mujer, recuerden que no los trajo por los aires una CIGÜEÑA TRAVIESA.
Y no olvidemos que, de una MADRE vino otra MADRE, o sea las abuelas, las que han sido y siguen siendo las madres de nuestra madre. Y para colmarnos de bendiciones nos dan una hermosa hija, y ésta hija nos hace Abuelos de dos hermosos NIETOS. COMO podemos ver apreciado lector, ésta es una bella historia que, con atención nos dejará un recuerdo de lo que debemos hacer con nuestras MADRES, ABUELAS E HIJAS. Y por si fuera poco estamos los que hemos tenido dos MADRES, como éste servidor que fue hijo de una CUATA Y, POR DICHA DE DIOS, tuvimos DOS MADRES. Y TAN TAN.
LES damos nuestras sinceras gracias esperando no haberles aburrido demasiado. Mil gracias. Su amigo José Luis Loyo Ochoa. |
|