JOSÉ LUIS LOYO OCHOA 21/09/22
Veracruz y más baches, Ver. Mx. Cuando él político o la política andan en campaña son los hermanos del pueblo, es una historia repetitiva y ninguno de ellos escapa a sus encantos, así, aquellos que en las campañas hasta la foto se pudieron tomar con el candidato, para el que triunfó el cambio es insalvable, ahora ya no tiene amigos de huarache y menos los tienen de cazones de manta, repetimos, aquel pobrecito que en campaña abrazo como si fueran amigos de la infancia a su candidato, una vez que ése candidato llega al poder nada en su memoria le dice que aquel huarachudo estuvo con él campaña, ya consagrado como casta divina no puede soportar el agio olor que despide el que, en campaña fue ese amigo que le arengaba al pueblo para que éste pueblo le diera el sufragio al que, en esa campaña le daba la mano y se abrazaban sin repulsas. Igual sucede cuando una mujer es candidata, esas suelen ser más déspotas, ahora, ya ungidas en el puesto de política sale oliendo con el aroma FRANCES de sus perfumes caros, fragancia que despide sus olores y se perciben a más de cuatro de distancia. Los que se dicen ser hombres no cantan mal las rancheras, sus perfumes también son de FRANCIA, con fragancias penetrantes que, para ellos suelen ser parte de su nueva personalidad. Y que sucede cuando la naturaleza arremete contra todos los de esos pueblos, el cambio se hace presente y, los políticos que en campaña abrazaban a sus seguidores, ahora ni el nombre se acuerdan esos que ayer fueron sus amigazos de la vida. Pero no tiene la culpa el INDIO SINO EL QUE LO HACE COMPADRE, repetimos, en ese ayer el aspirante a político o política necesitaban de ese hurachudo, una vez sentados con su cetro en la mano, acordarse del jodido es causa de vergüenza, cuando la campaña ellos comían hasta garnachas y tacos con ese pobre hambriento, hoy, ya no necesita que ese le haga compañía, es más, si les ven juntos es quemada para el politicazo o políticaza, ayer el huarachudo le servía para que, los otros huarachudos vieran que ese político era pueblo al igual que todos ellos, solo le faltaba ponerse una pinza de la ropa para soportar el mal olor que tenía que soportar cuando estaba con esa chusma, pero ya sentado en la silla podría contraer una enfermedad por sentarse con ellos. Y entre esos huarachudos entran líderes de colonias, los que, igual al paisanito, creen en los abrazos de esos candidatos. Que ahora bien, no creamos que solo los huarachudos creen en los santos reyes, también del grupo salen los líderes de colonias, y quizá ellos suelen ser los peor tratados, los que en campaña les movieron colonias enteras para obtener el voto, y, al ganar su candidato rechazados le da la espalda en forma déspota y grosera, y cuando bien le va a ese líder de colonia recibe unos arrugados pesos de mano del secretario de su candidato. Estas formas de andar con el candidato como achichincle es la forma más común de la clase coloniera.
Estas líneas vienen a colación porque, los descalabros que han sufrido los que tienen más escasos recursos para subsistir, ahorita viene sufriendo el desaire que les hacen esa clase de políticos, ahora esa clase ni soñar que irán a verles a sus destruidas casitas de madera. Y recuerde que no solo los que se dicen hombres en la política son así de asquerosos, las damas suelen ser peores en sus tratos, ya sentadas en sus tronos no se acuerdan quienes les dieron buenos escritos para que el pueblo votara por ellas. Pero así son las cosas con estos arrabaleros (as) de las carpas de la política, no crea usted que son novedades que apenas hoy salen a relucir, así que usted ni sufra ni se acongoje y siga su camino como si nada hubiera pasado y muchos demuestre su decepción por las cosas de la vida, Espero no haberles aburrido y quedo como siempre a la atención de ustedes con mucho gusto. Su amigo José Luis Loyo Ochoa y les dejo como siempre los modernos medios para servirles loyocrucero@hotmail.com loyocruceropolitico@yahoo.com.mx Twitter @loyo_ochoa Facebook (loyocrucero@hotmail.com) Portal de internet www.cruceropolitico.com |
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