Samuel Aguirre Ochoa
El próximo lunes 4 de septiembre, un contingente de antorchistas de todo el estado realizaremos una manifestación pacífica por las principales calles de la ciudad de Xalapa para solicitar al Gobierno de Veracruz, que encabeza el Ing. Cuitláhuac García Jiménez, sean atendidas una serie de peticiones realizadas por diversos pueblos, instituciones educativas y colonias populares de la entidad, mismas que han sido encabezadas por el Movimiento Antorchista desde hace varios años y que la administración estatal se ha negado a resolver.
El propio gobernador Cuitláhuac García, recibió en enero de 2019 a una representación del Comité Estatal del Movimiento Antorchista Veracruzano y se le entregaron en sus propias manos las solicitudes más sentidas de los veracruzanos organizados en nuestro movimiento. Desde entonces dio su palabra de que las revisaría con detenimiento y de que su gobierno atendería estas necesidades. Sin embargo, este compromiso no se cumplió.
Algunas de las demandas enarboladas desde entonces son: la conclusión de Centros de Salud con Servicios Ampliados en los municipios de Filomeno Mata, Soteapan y Ayahualulco, zonas indígenas con alto grado de marginación y en donde mucha gente muere año con año por falta de atención médica adecuada ante padecimientos tan sencillos como un resfriado, el dengue, infecciones gastrointestinales y otros que tienen cura.
También se solicitó la conclusión del proceso de regularización de lotes de interés social que poseen más de 10 mil familias humildes que viven en reservas territoriales formadas por la Dirección de Patrimonio del Estado o el Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invivienda) y cuyos trámites de escrituración se encuentran estancados.
La inmensa mayoría de estas familias, tienen la posesión de sus lotes desde hace más de 10 años, han cubierto los requisitos y han pagado lo necesario para que se les reconozca como dueños de éstos, sin embargo, el procedimiento no camina por la falta de voluntad política de los funcionarios o porque arbitrariamente se les ponen trabas para la regularización.
Este problema, además de que no permite que las familias cuenten con seguridad jurídica sobre su patrimonio, se vuelve una excusa que utilizan algunos ayuntamientos y el propio gobierno estatal para no invertir en obras y servicios básicos para la gente que vive en estas colonias, tales como el agua potable, drenaje, red eléctrica, pavimentar las calles, otorgar claves de escuelas o construir centros de salud. Agudizando la grave situación de pobreza que de por si padecen estas familias trabajadoras.
Entre las solicitudes presentadas al gobernador también se encontraba que se mantuvieran 14 becas deportivas para entrenadores del programa “Escuelas de Iniciación Deportiva en Pueblos y Colonias Populares”, becas que otorgaba el Instituto Veracruzano del Deporte en administraciones anteriores y que les permitía entrenar en algún deporte a niños y jóvenes de escasos recursos en diversos municipios de la entidad.
Asimismo, se le planteó a Cuitláhuac García las necesidades de construcción de infraestructura mobiliario y equipamiento en escuelas de todos los niveles. Lo mismo con la necesidad de nuevos maestros para atender a la creciente matrícula de estas escuelas y, algo sumamente importante, el pago de horas de trabajo que muchos maestros vienen impartiendo sin que se les retribuya con algún sueldo.
Y otras tantas solicitudes puntuales de caminos, carreteras, puentes y apoyos a la producción agrícola de los pequeños productores. Sin embargo, nada de esto se atendió ni se quiere atender y mucho menos resolver.
Tras una serie de manifestaciones pacíficas, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, recibió por segunda ocasión, en noviembre de 2019, a una comisión de representantes antorchistas de todo el estado, y se comprometió con ellos a que se resolverían las necesidades más urgentes planteadas a su gobierno. Confiamos en su palabra, pero simplemente se trató de una mentira para quitarse la presión de los manifestantes.
El gobierno de Cuitláhuac García, no solo ignoró estas peticiones de los antorchistas, si no que nos cerró las puertas del Palacio de Gobierno e inició una verdadera persecución y actos de represión en contra de militantes y dirigentes antorchistas por igual.
Se ha pasado de las amenazas telefónicas y secuestros virtuales de jóvenes y de dirigentes municipales antorchistas orquestadas desde la Secretaría de Gobierno hasta el secuestro real de 4 compañeros nuestros en octubre de 2020. También han habido persecuciones judiciales, fabricación de carpetas de investigación por la Fiscalía de Veracruz y hostigamiento policial en contra de varios de nosotros.
Tampoco debe olvidarse que este gobierno ha recurrido a la violencia, como con el desalojo de colonos organizados en el Movimiento Antorchista; se ha recurrido a las campañas de difamación y calumnias en nuestra contra a través de perfiles falsos en las redes sociales, para tratar de desprestigiarnos.
Hemos denunciado también los constantes actos de hostigamiento al interior de las colonias y escuelas fundadas por Antorcha en todo el estado, para generar violencia; las abiertas amenazas en contra de nuestros compañeros de que mientras sigan organizados con el Movimiento Antorchista no se resolverán sus demandas y el consiguiente chantaje ilegal, al decirles que solo si abandonan a su organización podrán ser beneficiarios de programas del gobierno o acciones en favor de sus colonias.
Es decir, toda una campaña orquestada y ejecutada por los funcionarios del gobierno morenista de Veracruz para reprimir al Movimiento Antorchista y para conculcar los derechos de gestión, organización y petición de la población.
Sin embargo, a pesar de toda esta campaña represiva, los antorchistas estamos firmes en nuestros planteamientos, pues consideramos como nuestro derecho y nuestra obligación, salir a las calles a protestar en contra de la falta de atención de las necesidades elementales de la gente trabajadora y humilde, porque esto constituye también una forma de protestar en contra del incremento de la pobreza, de la desigualdad y de los abusos, atropellos y represión cometidos por este gobierno en contra de muchos otros veracruzanos que también han sido víctimas.
No estamos de acuerdo en que mientras que a los veracruzanos se les niegan obras y servicios de urgente necesidad en el terreno de la salud, la educación, la vivienda, los servicios básicos, la producción agrícola, entre otros; al mismo tiempo el dinero del gobierno se esté despilfarrando para apoyar los actos de campaña electoral de los aspirantes de Morena a la presidencia de la República.
Prácticamente todos los días hay reportes en la prensa veracruzana y opiniones de los columnistas más informados de la entidad sobre la grosera operación de acarreo masivo para llenar los eventos que organizan las “corcholatas” de Morena cada que vienen a Veracruz; de la forma en como se obliga y amenaza a los trabajadores del gobierno para que asistan a estos eventos, de los descuentos de sus quincenas y del chantaje que se realiza contra los adultos mayores, discapacitados, jóvenes, amas de casa y campesinos beneficiarios de los programas sociales para que formen parte del acarreo. Además, por todo el estado vemos espectaculares, pintas, lonas y todo tipo de propaganda para promocionar la imagen de los candidatos de Morena.
Todo esto es pagado con el dinero del pueblo veracruzano, con el dinero que se están robando los morenistas para desviarlo a esta campaña, dejando sin obras ni servicios a la gente que lo necesita. Un robo descarado y cínico del dinero del pueblo, peor que en cualquier otro gobierno.
Es más, recientemente uno de los propios aspirantes de Morena a la candidatura, el ex canciller Marcelo Ebrard, acusó a los gobernadores morenistas, incluyendo a Cuitláhuac García, de estar utilizando los recursos públicos para favorecer a Claudia Sheimbaum y llevar acarreados a sus eventos. Aquí a nivel local, también hay acusaciones de este tipo, el diputado morenista Juan Javier Gómez Cazarín, señaló que desde la Secretaría de Gobierno, a cargo de Eric Cisneros Burgos, se están gastando millones de pesos para financiar una campaña mediática en su contra, a través del pago de publicidad en redes sociales.
Si los propios morenistas reconocen el desvío millonario de recursos para realizar toda esta operación electorera, no debe quedar ninguna duda de que el saqueo a las arcas públicas de Veracruz es una realidad contra la que debemos protestar energicamente.
Por ello, los antorchistas veracruzanos saldremos a las calles a marchar este 4 de septiembre, en contra del robo del dinero del pueblo veracruzano y para exigir solución a las demandas de miles de familias humildes que merecen tener una mejor calidad de vida. Esperamos contar con la comprensión y solidaridad de toda la opinión pública veracruzana. |
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