Samuel Aguirre Ochoa
En las últimas semanas ha vuelto a colocarse como tema nacional, el abuso de poder, el atropello a la ley y el autoritarismo del gobernador de Veracruz, el morenista Cuitláhuac García Jiménez. Esta vez por el encarcelamiento de la jueza del distrito judicial de Cosamaloapan, Angélica Sánchez Hernández, actualmente vinculada a proceso y recluida en el penal de Pacho Viejo.
La juzgadora ha sido acusada por el gobernador de proteger y dejarse sobornar por un supuesto criminal que estaba encarcelado, a quien tuvo que dejar en libertad debido a la orden de un juzgado federal, pues dicho personaje ganó un amparo. Se trata del presunto asesino del diputado local Juan Carlos Molina Palacios, a quien volvieron a capturar inmediatamente a su salida de un penal en Coahuila, debido a los cargos que le imputa la Fiscalía General de Veracruz.
Por su parte, la jueza y sus familiares han denunciado que son víctimas de una persecución judicial y de una venganza política por parte del Ing. Cuitláhuac García Jiménez. Sus abogados han señalado diversas irregularidades en el proceso judicial y actos de tortura en contra de la juzgadora, cuando la aprendieron por primera vez el pasado 5 de junio. Sin embargo, tras lograr su liberación por la falta de elementos para comprobar los delitos por los que se le acusaba, de nuevo fue aprendida el 16 de junio en la Ciudad de México por elementos de la Guardia Nacional, esta vez bajo nuevas acusaciones.
Destacados columnistas y conductores de noticieros nacionales han analizado y denunciado el proceder del gobernador Cuitláhuac García en este acto y lo han exhibido como un gobernante represor, que constantemente viola la Constitución y los derechos humanos de los veracruzanos.
El 7 de junio, el periodista Carlos Marín, director editorial de Diario Milenio, escribió: “Consecuente con el papel de porro contra el Poder Judicial que asumió con el acarreo a la capital de burócratas estatales y municipales de Veracruz para injuriar y representar en ataúdes a los ministros de la Suprema Corte, el gobernador Cuitláhuac García deja claro quién comanda la fabricación de delitos y la persecución de juzgadores en esa entidad”, es decir, en Veracruz.
Sobre la detención de la jueza dijo: “Su víctima es Angélica Sánchez Hernández, con una sólida carrera de 25 años en el Poder Judicial, cuya hija Ingrid Gómez denunció que su madre fue incomunicada cinco horas y obligada a disparar una pistola… el gobierno de Cuitláhuac está creando un “delito” basándose en un artículo que conserva la esencia de otro que la justicia federal echó abajo, una variante del fascistoide “ultrajes a la autoridad” con que Cuitláhuac mantuvo a muchos jóvenes en la cárcel”.
El periodista calificó al gobernador Cuitláhuac García de prepotente, silvestre y vulgar, y en la parte final de su columna advierte que “el consentido machuchón de Veracruz inició ya una verdadera cacería de jueces”.
Por su parte, el columnista Pascal Beltrán del Rio, director del prestigioso periódico Excelsior, narró lo siguiente: “el lunes 5 de junio, la jueza fue sacada por la fuerza de su vehículo, enfrente de su casa, y llevada por elementos de seguridad al cuartel de San José, en Xalapa, una instalación de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
La jueza denunció que allí fue encapuchada, esposada y fotografiada con paquetes de droga; que la obligaron a desbloquear su celular y a accionar un arma, en un intento de alegar que había disparado contra los policías que la detuvieron, todo en medio de amenazas, vejaciones e insultos. Estuvo incomunicada, pues negaron a sus familiares que estuviera detenida en ese lugar. Además, catearon su domicilio particular y le robaron una caja fuerte en la que guardaba las escrituras de su casa, las pólizas de seguro y la carta factura de su automóvil, que aún debe y está pagando”.
Beltrán del Rio remata preguntando: “Si eso le pasa a una jueza, ¿qué le espera a un veracruzano de a pie? El gobernador se siente inalcanzable por la justicia porque, pese a todos los atropellos que ocurren en su estado, constantemente recibe el aval del presidente Andrés Manuel López Obrador, para quien es un buen gobernador”.
Al respecto, el destacado columnista de El Financiero, Raymundo Riva Palacio, desde el principio de su texto del pasado 21 de junio se le fue a la yugular del mandatario: “Cuitláhuac García se escribe con una S mayúscula, de Sátrapa. Gobierna Veracruz de manera déspota, resguardado en el regazo político del presidente Andrés Manuel López Obrador. Es arbitrario y atrabiliario, ensoberbecido por un poder regalado que es, sin embargo, finito. Ni la protección de López Obrador durará para siempre, ni el blindaje que hoy le provee el presidente será indestructible”.
Después de que el columnista enumera los abusos del gobernador contra sus adversarios políticos a los que tiene encarcelados injustamente, después de denunciar la segunda detención ilegal de la jueza Angélica Sánchez el 16 de junio ahora por los delitos contra la fe pública y tráfico de influencias; Riva Palacio denuncia la arremetida del gobernador en contra de la periodista Claudia Guerrero y hace un recuento de las atrocidades que padece la entidad por la incontenible violencia y culmina dictando una dura sentencia sobre el gobernador. “Cuitláhuac García cree que las cosas se resbalarán y se olvidarán. Su final de sexenio y el séptimo año no será fácil, debe muchas y habrá de enfrentar consecuencias. Los sátrapas en este país tienen poder e impunidad efímeros. Ya lo verá”.
Otra columna que vale la pena resaltar, es la del reconocido cronista y periodista Héctor de Mauleon del diario El Universal, quien el 22 de junio hizo un recuento del crecimiento de la delincuencia y de la ola violencia incontrolable que azota a Veracruz, mientras el gobernador García Jiménez utiliza el poder del Estado para reprimir a sus opositores y críticos, para perpetrar venganzas políticas propias o por instrucciones del Palacio Nacional.
En dicha columna señala que la organización no gubernamental: “Causa en Común ha señalado que Veracruz es la entidad con mayor número de personas afectadas por la violencia. En tres meses contabilizó 716 víctimas. Registró también 20 feminicidios cometidos con crueldad extrema, 12 de casos de tortura y 3 asesinatos de actores públicos. El año pasado esta organización ubicó a Veracruz en el primer lugar nacional en víctimas de atrocidades: registró 1,166 solo entre enero y octubre”.
El columnista recuerda una dura acusación que hace varios meses ha pesado sobre el gobierno morenista estatal: “Un reporte hackeado a la Sedena por el colectivo Guacamaya reveló que el crimen organizado recibe apoyo, en Veracruz, de los tres niveles de gobierno. A altos funcionarios de la administración de Cuitláhuac García se les ha acusado de recibir sobornos de manos de la delincuencia. Según los documentos de la Sedena, el 70% de la superficie del estado registra la presencia de grupos criminales”.
Héctor de Mauleon remata: “Cuitláhuac García, el gobernador que pasea féretros frente a la Suprema Corte, pero no voltea a ver las carrozas fúnebres que recorren, de arriba a abajo, todos, absolutamente todos los caminos de su estado”.
La mala fama de Cuitláhuac García también ha trascendido a los medios internacionales, como el medio español El País en donde el pasado 19 de junio se publicó una nota en donde se lee: “Cuitláhuac García tiene un largo historial de detenciones arbitrarias desde que asumió el Gobierno en diciembre de 2018. Este periódico relató el año pasado cómo la Fiscalía y el Ejecutivo estatales gestionaron una decena de arrestos irregulares en contra de personajes políticos en los últimos años. Entre quienes corrieron con esa suerte está el secretario técnico del Senado, José Manuel del Río; o Yolli García, excomisionada del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información”.
Además, el reciente 27 y 28 de junio, el destacado comunicador Carlos Marín dedicó dos de sus programas de “Asalto a la Razón” en Milenio para evidenciar el actuar fuera de la ley del gobernador Cuitláhuac García. En ambos programas entrevistó al abogado veracruzano Tomás Mundo Arriasa, uno de los mejores abogados penalistas del país, quien lleva la defensa de varias personas que se encuentran privadas de su libertad injustificadamente.
La denuncia de las malas acciones del gobernador está escalando, en donde la mayoría de los medios de comunicación lo han retratado de cuerpo entero.
Desde el inicio de la administración de Cuitláhuac García, los antorchistas también sufrimos y denunciamos la campaña de agresiones físicas y verbales, represión policial, provocaciones e intentos de encarcelamiento de este gobierno y, como hemos dicho en otras ocasiones, en su momento pocas fueron las voces que se han solidarizado con nosotros, a pesar de lo cual nuestra congruencia nos lleva a no hacer lo mismo cuando son otras las víctimas de estos atropellos. Por eso deseamos que prontamente todos los injustamente encarcelados por el régimen morenista en Veracruz estén en libertad y se les pueda hacer justicia. Y por eso es que continuamos denunciando estas arbitrariedades.
Todos los veracruzanos conscientes y progresistas debemos reaccionar ante estos atropellos cometidos por este personaje, pues son evidencia de que vivimos en una dictadura que puede volverse aún más feroz, en donde la seguridad, la integridad física y el patrimonio de nuestras familias corre grave peligro. Por ello debemos pensar seriamente en cerrarle el paso a los intentos de este grupo político de mantenerse en el poder, pues seguirán violando la ley. Urge la organización y concientización de las clases trabajadoras de Veracruz para impedir que la dictadura morenista se consolide, ese el llamado que los antorchistas realizamos, así como en la necesidad de formar un frente entre todas las fuerzas progresistas de Veracruz. No es posible que un estado tan rico en recursos naturales esté siendo hundido y atropellado por este gobierno. |
|