Samuel Aguirre Ochoa
Los habitantes de las colonias de la Reserva Vergara Tarimoya 4 están padeciendo la escasez de agua potable en sus casas, debido a que el gobierno de la 4T no les permite organizarse para gestionar y a que en lugar de obras de beneficio colectivo a algunos les dan tarjetitas. Veamos. El sistema que fue construido con la mezcla de recursos del Ayuntamiento de Veracruz y de la Comisión Estatal del Agua del Estado de Veracruz (CAEV) en el año 2016, nunca entró en operación correctamente, a pesar de que hizo una inversión de más de 15 millones de pesos. Esta obra fue construida en la administración municipal de Ramón Poo Ulibarri y al frente de la CAEV estuvo Francisco Antonio Valencia García. Los vecinos de la Reserva no supieron por qué no entró en operación esta costosa obra ni por qué no se sancionó a las empresas constructoras aplicándoles la garantía por vicios ocultos.
Al iniciar la administración del alcalde Fernando Yunes se echó a andar el sistema de agua y se detectaron fallas graves, como por ejemplo que el pozo se estaba socavando y el tanque elevado tenía fisuras. Se le hicieron algunos arreglos. Sin embargo, no quedó bien. Para poder concluir el arreglo, la CONAGUA puso como condición que, tanto los terrenos en donde está el tanque elevado como construido el pozo, debían estar escriturados a nombre del Ayuntamiento o del gobierno del estado, y de aquí en adelante no pudo avanzarse con los trabajos, debido a que el Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invivienda) no ha querido otorgar dichas escrituras, a pesar de que fue la Secretaría de Finanzas del Estado quien adquirió los predios para formar la reserva territorial. De aquí en adelante todos los funcionarios han empezado a decir que las colonias son irregulares y que ellos no pueden introducir los servicios.
Invivienda se justifica para no escriturar los predios en donde está construido el pozo, en una demanda interpuesta por un grupo de campesinos que reclaman que el gobierno estatal no les pagó el total del valor de los terrenos de la Reserva 4. Una actitud omisa y de indolencia ante los problemas y necesidades de la población.
Como la política del gobierno de la cuarta transformación radica en no tratar con organizaciones ni con líderes, han pasado años y años y los funcionarios de Invivienda no se han preocupado ni ocupado en resolver el juicio civil que interpusieron los campesinos que reclaman su pago. Tan pronto se presenta un grupo en las oficinas de esta dependencia le son cerradas las puertas y les dicen que ellos, los funcionarios, solo tratan con ciudadanos en lo individual y que se retiren a sus casas, que personal que labora en Invivienda los visitará y les resolverá. Pero todo se ha quedado en promesa y los habitantes de 5 mil lotes están sin agua en sus casas, sufriendo las calamidades que implica no contar con el vital líquido.
En el ayuntamiento de Veracruz, además de pedirle a los vecinos dichas escrituras, les dicen que no cuentan con presupuesto para ese tipo de obras debido a los recortes presupuestales que el gobierno de la cuarta transformación les ha hecho a los ayuntamientos. Es real que les han recortado los presupuestos y que ahora manejan menos recursos y que el dinero de dichos recortes es utilizado en la construcción de las obras faraónicas del presidente, como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y el AIFA y sus programas de transferencia monetaria directa. Es decir, no se presupuestó dinero para las obras de beneficio colectivo de las colonias y pueblos, y ahí está la gente viviendo sin agua potable, sin drenaje, sin pavimentos, sin alumbrado de calidad, etc.
Al final de cuentas, quienes han salido perdiendo son los colonos a quienes no los dejan gestionar organizadamente y a algunos les dan dinero en tarjetitas, pero no les hacen las obras indispensables en sus comunidades y tienen que vivir en condiciones deplorables, sin los servicios elementales para una vida digna.
En condiciones similares a esta, o tal vez peores, se encuentra la colonia Unidad Antorchista de la congregación de Mandinga en el municipio de Alvarado. Ahí la CAEV les construyó el pozo desde el 2012, les escrituró el terreno, pero no les gestionó la concesión del agua ante CONAGUA, razón por la que la colonia también es considerada irregular y las autoridades de los tres niveles de gobierno se han negado a construirles el sistema de agua potable y la gente tiene que vivir sin este líquido.
La situación de los colonos es complicada y está llegando a niveles de desesperación, pues tienen que gastar buena parte de sus ingresos en el pago de pipas para surtirse de agua y, si de por sí su situación económica es precaria, las cosas se complican aún más con este gasto. Los que reciben pensión del gobierno medio se ayudan, pero aquellos que no reciben nada cada día se las ven más difícil para subsistir. Por eso, se hace necesario pensar con detenimiento qué tanto ayudan a toda la población las políticas puestas en práctica por la cuarta transformación, pues el número de pobres, en lugar de disminuir, conforme pasa esta administración va en incremento, los precios de los productos de la canasta básica suben y el dinero alcanza para menos.
Por lo pronto, los vecinos de las colonias de la Reserva Vergara Tarimoya 4 iniciarán la lucha ante donde tengan que recurrir para que se puedan resolver los problemas del agua potable, del drenaje y de la pavimentación de calles. Las clases trabajadoras empiezan a hartarse de la manipulación del actual gobierno.
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